jueves, 20 de junio de 2019

RUDRA (El Señor de la Voluntad y la Vibración Cósmicas)



El Advenimiento de Rudra (Primer Logos) En el principio de la Creación (lo cual es una doctrina en sí misma) emergió el tercer Logos (Brahma, el Creador). Fue iniciado como Creador por el Dios Absoluto. Cuando pensó en la Creación, cuatro Kumaras surgieron de Él. El Creador les recomendó que cooperaran con él para crear. Los Kumaras sonrieron y permanecieron silenciosos. El propósito del surgir de los Kumaras era diferente a lo que el Creador había visualizado. Estos Kumaras son los hijos de la Voluntad y del Yoga. Madame Blavatsky desarrolló mucho este tema en La Doctrina Secreta. Madame Alice A. Bailey también los describe en el Tratado sobre Fuego Cósmico. 
En Los Vedas, se los conoce también como Agni Shvathas. 

La belleza y el esplendor de los Kumaras es también una doctrina en sí misma. Son los seres más sublimes que constituyen la Jerarquía del Yoga. Forman las cuatro avenidas en la Creación para el descenso del Señor, cada vez que Su voluntad es descender. Su propósito no era trabajar para el plan del Creador, sino para el Señor mismo. El tercer Logos se molestó ante la desobediencia de los Kumaras. Cuando el tercer Logos se molestó debido a la desobediencia de los Kumaras, trató de contener su ira. Sin embargo, el fuego de la ira abrió un centro en su frente y Rudra, el primer Logos, surgió de allí. Cuando salió era azul y rojo a la vez. Por lo tanto, se le llamó NEELA LOHITHA. 

La cualidad de Rudra era azul y el poder que lo envolvía, rojo. El poder del rojo abrió camino a la Creación y la bienaventuranza del azul se difundió por toda la Creación. Ésa es la belleza del surgimiento de Rudra. Rudra es el primero de los devas, las entidades tangibles que surgen de lo intangible y de Dios Absoluto. Es el Señor que brota como Fuego Cósmico, como primer estímulo, y guía a los devas hacia la manifestación. Penetra los tres éteres más allá de los cinco elementos y hace aparecer todo el Universo de la aparente Nada. Y Él mismo es quien nuevamente retira toda la Creación hacia la Nada. Él es el pasaje que va del cero negativo al cero positivo y otra vez del cero positivo al cero negativo. Emerge como un bramido y, por lo tanto, en los Vedas, se le llama Rudra.Los Vedas clasifican a los devas en tres categorías principales: 

 a. Los Adityas: Son las 12 cualidades de los 12 signos solares. 
Son los señores de la radiación. Se expresan a través de los rayos de la esfera solar durante los 12 meses del año. La causa de su expresión es Rudra. 

b. Los Rudras: Son los devas de la vibración que transmiten fuerza a través de los éteres. Esta transmisión es a través del sonido y la luz. 

c. Los Vasus: Son los devas de la materialización. Los Adityas son 12, los Rudras son 11 y los Vasus, 8. En total son 31, y con los principios de izquierda y derecha son 33. Así, 33 son los devas que funcionan en los 7 planos en total y, de ahí surge el número 330.000,000. 

Los Vedas se refieren a ellos como 33 crores de devas. Once es el número de los Rudras y es el número del Maestro, que tres veces es 33, y dan a luz a la Creación, formando triángulos con los devas de la radiación y la materialización. Los 11 Rudras y sus consortes son:




Algunas dimensiones sobre Rudra 


1. El arco de Rudra: Rudra, al ser el principio de la fuerza, encierra también en sí el principio del bumerang. La máxima de “según la siembra así la cosecha” es aplicable a Su fuerza. La fuerza de Rudra es para el bienestar de todos y para el bienestar de la Creación misma. Si uno actúa violentando este principio, la fuerza de su acción se vuelve contra él. Así, los actos de buena voluntad o de maldad vuelven a quien los hace. Este orden en la Naturaleza es conocido como el arco de Rudra, que lanza sus flechas de acuerdo a los actos de cada uno. Venerar el arco de Rudra era una tradición védica destinada a lograr la propia rectitud. También hace posible que no se fomenten actos de maldad. El arco de Rudra existe en el ser humano desde el centro del tercer ojo a la médula, pasando por la cabeza. La cuerda del arco está conectada como una línea vertical entre el centro entre las cejas y un centro en la médula oblonga. El arco está en la parte alta de la cabeza, que contiene el plan del Alma. Aquellos que consiguen elevarse hasta la cuerda del arco y anhelan el arco son los que le dan en el blanco al plan, es decir: los que comprenden el plan. También hay un arco en el cielo que forma el sendero del sol cuando va de este a oeste. 

El este representa el Ajña, que es un extremo del arco. A través del meridiano, el sol viaja al oeste y allí se pone. Ese punto de poniente es la médula. El sendero del sol, de este a oeste, forma un arco, y Rudra gobierna todo lo que está por debajo del arco del sendero del sol. Los rayos solares forman las flechas de Rudra. El arco es multicolor. En el punto oriental (durante el amanecer) el arco es de color cobrizo y en el punto occidental (durante las horas del atardecer) el arco es anaranjado, y el arco, entre la extremidades del este y del oeste, es multicolor como un arco iris. Las dos extremidades del arco representan la dualidad. El hilo que los conecta está lleno de tensión. La tensión es la tensión de la ignorancia. Cuando el hilo se suelta, la ilusión de los seres se suelta y, por lo tanto, la tensión se suelta. Este soltar es lo que se solicita a Rudra mediante la veneración. 

  2. Rudra: Rudra significa ‘el Señor de los éteres’ (Rodasi Anthariksha). El Señor vibra a través de los éteres. Su vibración en los éteres es como un bramido que puede ser oído por aquellos que escuchan el silencio. El silencio es el aspecto superior del sonido llamado Nada. Los Rudras mugen a través de los éteres transmitiendo ondas electromagnéticas. Todo el mundo fenoménico de la luz más allá de la oscuridad, que manifiesta mundos visibles e invisibles, es obra de los Rudras. Él es el Fuego que manifiesta los tres mundos. Por lo tanto, Él es los tres fuegos, (Fuego Eléctrico, Fuego Solar y Fuego por Fricción). Los Rudras son principalmente once y están en los tres mundos, cósmico, solar y planetario. Los Rudras actúan para crear y destruir. “Once son los Rudras y tres veces once son. De ahí que el número sea treinta y tres”. Un iniciado de grado 33 tiene el conocimiento de crear y destruir (más adelante se da más información). Los once Rudras existen en el cuerpo humano en los tres planos: como mente, 5 sentidos y 5 órganos de acción; como Akasa, 5 elementos y 5 sensaciones, y como vida principal manifestada en 5 pulsaciones mayores y 5 menores. Los Rudras se asocian al cuerpo y administran las vibraciones de la vida, de la mente y del Akasa. El funcionar de Rudra es lo que posibilita la pulsación del cuerpo y tengan lugar el pensamiento, la palabra y la acción. Él brama por todo el cuerpo. Cuando se va del cuerpo, el alma que parte, al igual que sus amigos y parientes “braman” (gimen). Cuando Rudra, con el primer aliento, empieza su función en el cuerpo, el niño que acaba de nacer “brama” (llora). Rudra brama por el cielo como un trueno. La luz se manifiesta a través de ese trueno. Tal es el poder de Rudra. 

3. El arco y las flechas: Por debajo de la médula (en la constitución humana) se forman la mente, los 5 sentidos y los 5 órganos de acción, los cuales son 11. Éstas son las flechas lanzadas desde el arco y, a través de ellas, el ser humano actúa y recibe los frutos de su acción. 

4. El cuenco de mendicante de Rudra: Se dice también que la parte alta de la cabeza es el cuenco de mendicante de Rudra el Señor. El cuenco de mendicante de Rudra es simbólico. El sostenerlo indica Su sostenimiento del Plan, tanto del individuo como del universo. También indica Su búsqueda de los actos de maldad e ignorancia de los seres para que puedan vivir en Su bienaventuranza mientras están en la Creación. 

5. Siva: El principio cósmico de Rudra, tal como se encuentra en los Vedas, es descrito como Siva en los Puranas. Siva significa ‘el auspicioso’. Los buenos auspicios se relacionan con el bienestar universal. Aquellos que someten sus vidas totalmente al bienestar de los demás son elegibles para recibir la bienaventuranza de Siva. También se le llama el estado de liberación. Aquellos que alcanzan el arco de Siva en sí mismos son los que han llevado a cabo actos de sacrificio de sí y de servicio. Rudra mismo emergió para conducir tales actos en la Creación y, por lo tanto, inicia a aquellos que siguen el sendero del sacrificio de sí mismos a través del servicio. 

6. Girisanta [guirisanta]: Es también Sánkara. Entre los 11 Rudras, el Rudra relacionado con el habla es el más activo en los seres humanos (recuerden que Rudra actúa a través de la mente, de los 5 órganos de los sentidos y de los 5 órganos físicos, de los cuales el habla es uno). El Rudra que funciona a través del habla se llama Girisanta. Girisanta significa ‘aquel que concede bienaventuranza por medio del habla’. Las reglas del habla son muchas (refiérase al libro del autor sobre el sonido). La correcta palabra, que es armoniosa, construye energías armónicas en el ser humano. De lo contrario, fabrica conflictos y su preocupación, irritación, enojo, etc. correspondientes. Cuando el hablar no es armonioso, el hombre se transforma en demonio; cuando es armonioso, puede convertirse en Deva. Las palabras horribles nos llevan finalmente a formas horribles. Cuando veneramos a Rudra, Él nos interrumpe la tendencia del hablar abusivamente y puede llegar a liberarnos para tener un hablar armonioso y una forma atractiva. Con el habla, uno puede destruirse o liberarse a sí mismo. Uno puede echarse al infierno o liberarse y entrar al cielo. Tal es el poder de la palabra. Tal poder es venerado como Rudra. Girisanta significa ‘el que reside en el habla’. El uso del habla es el uso del poder de Rudra. 

7. Kapardin: Los sabios-videntes védicos dibujaron a Rudra con un estilo de peinado. Su pelo está recogido hacia arriba formando una espiral. El pelo es la representación simbólica de los múltiples pensamientos que uno genera cada día. Cuando estos pensamientos se relacionan con lo Divino, simbolizan crecimiento ascendente. Cuando están recogidos y trenzados hacia arriba, los pensamientos permanecen divinos para siempre (simbólicamente). Este peinado se llama en sánscrito Kapardin. Se dice que Siva el Señor tiene ese peinado. Este peinado es también un mensaje para que vivamos en paz, permaneciendo elevados y con pensamientos de calma. 

8. El toro de Rudra: Se dice que Rudra viaja montado en el Toro. Ese toro es su vehículo. 
El toro representa a Tauro. De este modo, Rudra preside el signo solar de Tauro. Tauro es el mes de la más alta iluminación. del año solar. Todos los grandes iniciados pasaron a círculos superiores en el mes de Tauro. El ser humano logra la mayor iluminación cuando todo su ser se orienta hacia la luz de la cabeza y no se distrae con deseos de ningún tipo. Sus energías se mantienen orientadas hacia arriba. Tal ser habría trascendido el deseo como Gautama, el Buda, en tiempos recientes. Rudra el Señor preside esta iluminación. Él ayuda a los seres a trascender el deseo. Se dice que Él ha matado al Cupido que promueve el deseo. La veneración a Rudra permite así trascender el deseo. En el cuerpo humano, a Tauro se le atribuye la parte que va de las cejas hasta el cuello. Es significativo observar que los 5 sentidos, además del habla, se encuentran en esa parte. Así, 6 de los 11 aspectos de Rudra se encuentran en Tauro y están presididos por Rudra. Al Señor montado en el Toro se le llama Bablusaya. Cuando este aspecto de Rudra da su presencia, se abre el tercer ojo en el ser humano. Este tercer ojo existe en forma de la estrella central de Tauro, llamada Aldebarán. En el sistema védico se le llama Rohini. 

9. Divya Bhishak: Bhishak en sánscrito significa ‘sanador’. Divya Bhishak significa ‘sanador divino’. Rudra es el Sanador Divino. Es el principal de los seres divinos, e incluso también el principal sanador entre los seres divinos. Rudra preside la mente y los sentidos. Cuando se experimenta la vida a través de los sentidos, Él funciona como Indra, el Rey de los seres celestiales que experimentan el esplendor de la Creación. La experimentación a través de los sentidos y la mente sin el debido discernimiento abre las puertas a la enfermedad. Para que ese experimentar indiscriminado se detenga con certeza, Rudra mismo toma el control. 

Un estudiante que venere sinceramente a Rudra verá que el centro de Rudra se activa en él. En consecuencia, se produce una resistencia interna cuando los sentidos proponen experiencias no gratas que le pueden conducir a la enfermedad. Rudra también controla y neutraliza las causas emocionales inherentes a las enfermedades tales como el miedo, el enojo, el excesivo deseo, la depresión, los celos, el odio, etc. Cuando se le invoca, Rudra el Señor disipa la enfermedad del quíntuple cuerpo del ser humano, a saber: los 5 elementos, las 5 sensaciones, los 5 sentidos, los 5 miembros de acción y, sobre todo, las 5 pulsaciones. 

Las vibraciones impregnadoras de Rudra, que actúan a través de las 5 pulsaciones, garantizan un cuerpo vibrante a nivel mental, vital y físico. Los grupos que trabajan sanando harían bien en escuchar regularmente el Rudra Suktam y practicar el Abhishekam. Esto les permitiría recibir las vibraciones de Rudra, que pueden ser transmitidas al enfermo durante las horas de sanación. Las vibraciones de Rudra liberan los bloqueos en la Creación. No es gran cosa para Rudra limpiar la envoltura humana. Él es el Sanador de los sanadores y el Gobernante de los gobernantes. Los devas lo invocan generalmente cuando están en crisis 10. Rohithaya: Significa ‘aquel que es de color rojo’. El color de Rudra es el rojo puro. Rojo es el color de Agni. Es el primer color de la manifestación. Es la Voluntad. Dirige la Creación desde la aparente Nada al aparente algo. La voluntad es necesaria para construir y también para destruir. 

El color rojo de Rudra actúa para crear y para destruir. La voluntad es el principio y también el final de cualquier actividad periódica. La voluntad es necesaria, tanto para empezar como para concluir. Los que no pueden empezar, necesitan invocar a Rudra. Los que no pueden concluir, necesitan también invocar a Rudra. En la actividad puede haber generalmente bloqueos. Para despejar tales bloqueos se requiere voluntad. Esa voluntad se puede invocar mediante la contemplación en el color rojo. Sólo los estudiantes avanzados pueden trabajar con el rojo. A los otros se les aconseja que trabajen con el anaranjado, una variación del rojo. A las personas delicadas, como los niños, se les aconseja contemplar en el color rosado. El día también empieza con rojo en el horizonte oriental y concluye con rojo en el horizonte occidental. 
  
11. Sthapathi: Significa ‘el Maestro de la manifestación, del establecimiento’. STHA en sánscrito significa ‘establecer, manifestar’. STHA es el sonido raíz para expresar estabilidad. Estabilidad es otro nombre para decir ‘seidad’. Rudra es el Maestro de la seidad. La seidad de los seres es Rudra en la forma de Sánkara. Aquellos que quieran manifestar y ser esplendorosos en sus manifestaciones invocan a Rudra. Rudra es el que establece los principios planetarios en los planetas y el que establece a los seres en el cuerpo. Es el que trabaja a través de la humanidad para crear y establecer templos, casas y otras estructuras para habitar. 

12. Mantri: Mantri significa ‘el que protege a aquellos que trabajan con el mantram’. Rudra protege desde el loto del corazón a aquellos que veneran, contemplan, meditan, entonan mantrams y hacen otras prácticas para sintonizar con lo Divino. Funciona mediante todos los instructores a todos los niveles. 

13. Oshadhi Pati: Oshadhi significa ‘hierbas sanadoras’. Pati quiere decir ‘maestro’. Rudra es el Maestro de las hierbas sanadoras. Reside en las hierbas como su poder sanador. Así, una hierba se distingue de otras plantas debido a la presencia de Rudra en ella. 

14. Kakubhaya: Kakubhaya significa ‘aquel que es el centro de las diez direcciones’ (este, oeste, norte, sur, noreste, sureste, suroeste, noroeste, arriba y abajo). Las 10 direcciones están en equilibrio estando Rudra en el centro. Él regula las 10 direcciones estando en el centro. Es el centro de toda unidad de conciencia y hace posible la seidad de cada unidad, manteniendo intactas las fuerzas que emergen de Él hacia las 10 direcciones. El 10 es el número de Dios en la Creación. El centro del 10 es Dios establecido en la Creación, y que a su vez establece la Creación. Él construye la Creación y habita en ella, así como un hombre construye una casa y habita en ella. Kakubhaya también significa ‘la belleza, el esplendor y el poder de la Creación’. Es el pináculo de la Creación con su belleza, esplendor y poder. También significa ‘el científico’. Rudra, siendo el Primer Rayo Cósmico, es científico. Vishnu, su contrapartida, es místico, encantador y seductor. Siva es el poder masculino, Vishnu es Su belleza. De alguna manera, son inseparables. En la Creación, Siva es el que va adelante como Rudra. En el sendero de regreso, es el último en ser experimentado. 

15. Taskara: Significa ‘el que roba, el ladrón’. Rudra como Taskara roba a aquellos que roban a otros. La fortuna robada no sólo da sufrimiento sino que tambien bién desaparece pronto. Robar es una actividad principal en el Kali Yuga. El robo existe en los planos físico, emocional, mental y hasta en el búdico. Taskara se asegura de que lo que se ha robado sea robado a su vez. Así es como equilibra el sistema. Hay infinidad de historias de cómo Rudra roba a los que roban, sirviéndose del poder o de la inteligencia. Él engaña a los que engañan a otros. Es una actividad muy graciosa, pero efectiva, de Rudra. 

16. Ugana: Significa ‘el poder de acumular virtudes’. Rudra ayuda a acumular virtudes y disipar los vicios. El principal de los vicios que sólo Rudra puede disipar es Ahánkara, la conciencia personal. Una vez que se disipa, el “Yo Soy” vuelve a ser AQUELLO YO SOY. La identidad personal desaparece en lo Divino. El hombre en Dios se convierte en Dios en el hombre. Este poder de Rudra se le llama también Uma. Uma es la consorte de Rudra como Eshwara, en quien Ella contempla, con lo cual pierde Su identidad personal en Él. 

17. Shwapati: Significa ‘el amonestador de perros’. Los perros, en el simbolismo védico, representan el estado de alerta, la habilidad de escuchar de lejos (la clariaudiencia) y la lealtad. Rudra el Señor protege especialmente a aquellos que tienen estas tres cualidades Las personas con tales cualidades son nombradas por Rudra para ser protectores de los lugares sagrados tales como los áshramas, los templos y los lugares sagrados ocultos. La Estrella del Can, Sirio, está bajo la protección directa de Siva el Señor, El Rudra. La Estrella del Can transmite su luz a los seres de este planeta regulando sus acciones mediante las consecuencias generadas por sus acciones. Por lo tanto, se le considera como Plutón, el agente del Señor de la Regulación. Guía a todos aquellos que siguen el Sendero del Conocimiento. 

18. Sarvaya: Significa ‘el lanzador de flechas’. Rudra lanza sus flechas hacia quienes llevan a cabo actos de maldad. Los malévolos están en constantes problemas por sus acciones y hasta pueden atraer la muerte. La gente sufre agudas y dolorosas consecuencias por sus actos. Estas consecuencias son consideradas como las flechas del Señor que castigan y, por lo tanto, rectifican sus actitudes. Las flechas de Rudra no fallan. Dañan a los que dañan a otros. Son inofensivas para los que son inofensivos. Las flechas de Rudra funcionan de acuerdo a las actitudes de los seres. 19. Pasupathi: Significa ‘maestro de los seres’, ‘maestro de las bestias’. Los seres son considerados como bestias cuando viven en la conciencia del cuerpo utilizando los sentidos para los placeres. Rudra, presidiendo en la mente de los seres, hace que experimenten el mundo de los 5 elementos con la ayuda de los 5 sentidos. Los 5 sentidos en el ser humano son sólo las 5 inteligencias que actúan impersonalmente. Estas inteligencias, conocidas como Prachetas (ver “La Doctrina Secreta” de H.P.B. y el Bhagavatha Purana), sucede que son discípulas de Rudra. Rudra como Pasupathi, gobierna la actividad sensoria. Cuando tal actividad es llevada a cabo por la ignorancia de los seres, entonces Él actúa como Sarva. 

20. Sithikhanta: Significa ‘el de la garganta de color blanco’. Se dice que el Señor tiene una garganta de un blanco puro y brillante con un punto negro en el centro. Debido a la absorción del veneno de la creación y sosteniéndolo en la garganta, se dice que la garganta tiene un punto negro, Neelakantha, Neelagreeva. Pero el resto de la garganta es blanca, representando el aspecto del sonido en la Creación. El sonido se relaciona con la vibración. Rudra es el Señor de la Vibración que permite que el silencio se manifieste como sonido. Este principio existe en la garganta y dirige el habla. El ser humano se puede elevar a los mundos de luz a través del uso adecuado de la palabra o puede caer en mundos de sufrimiento también a través de la palabra. La garganta blanca es indicativa de palabras de armonia y buena voluntad que mejoran la vida, y el punto negro en la garganta simboliza el veneno y la muerte. Las dos posibilidades existen en el centro de la garganta, ya que es un centro de dualidad (Géminis). 

21. Agriyaya: Significa ‘el principal’, ‘el mayor’, ‘el primogénito’ (Pradhamaya). Rudra el Señor emergió como el primero en todos los niveles. En el plano supracósmico surgió como Agni. En el plano cósmico surgió como Rudra. En el plano solar surgió como Maruth (la vibración del viento). En el plano planetario surgió como el rayo solar. Él emerge primero y dirige a todos los devas en el sendero involutivo. En el sendero evolutivo es también el que guía los mundos al Pralaya (disolución de la Creación). 

22. Seeghraya, Seebhyaya: Seeghra significa ‘velocidad’. Seebhya significa ‘velocidad en el agua’. El principio de la velocidad es el Rudra sutil. La gente ve los objetos veloces, pero los objetos veloces son movidos así por el principio de velocidad que actúa en ellos. La velocidad de los planetas, la velocidad de los seres planetarios y la velocidad de las máquinas están precedidas por el principio de velocidad, Seeghra. La velocidad en la mente es también Rudra. La velocidad puede ser regulada a través de la veneración a Rudra. Ésta puede aumentar o disminuir según la necesidad. El enojo repentino que sale del hombre es la velocidad descontrolada. Así también, en las aguas se encuentra la velocidad como el fluir. Las aguas en el cuerpo son movidas por el principio de la velocidad. La presión sanguínea es Seebhya. Se sale de control como presión alta o baja si este principio no está bien regulado. 

23. Urmya: Significa ‘la vibración del sonido, de la luz, del tacto, del gusto y del olor’. Rudra gobierna las sensaciones y permite su experiencia. Gobierna la mente y hace posible las ideaciones mentales. En esencia, Rudra es el motor, la fuerza principal, la voluntad en todo lo que es. 

24. Pratarana: Significa ‘el libertador’. Rudra el Señor en su función de Pratarana eleva a los seres y los ayuda a ascender, paso por paso, estableciéndolos en el estado de liberación. Toda actividad que eleve es obra de Rudra. Las grúas, elevadores (ascensores), escaleras mecánicas, los barcos que flotan, etc. deben ser también visualizados como formas de Rudra. 

25. Aneerhata: Significa ‘el que disipa el pecado (la ignorancia)’. Aneerhata el Señor quema todo lo que es pecaminoso y salva a las almas. Las almas salvadas por Rudra viven eternamente como esplendor del Señor. El esplendor es presentado simbólicamente como Vibhuti, las sagradas cenizas, distribuidas por los seres sagrados, como Sai Baba. 

26. Drapa: Significa ‘matador de lo diabólico’. Cuando se evoca al Señor, éste destruye lo diabólico sin piedad. Entre los seres diabólicos, sólo son destruidos aquellos que están obstruyendo el Plan. 

27. Ishana: Significa ‘la conciencia maestra de toda unidad de existencia’. El Señor permanece como Ishana en todo lo que existe, y se comporta como Rudra. Como Ishana es la seidad, como Rudra es la fuerza. A la seidad se la llama también Vishnu en las escrituras sagradas. Ishana también significa ‘noreste’. El norte representa al Dios absoluto. El este representa la Luz. Ishana es el punto de unión en donde Dios Absoluto se convierte en Dios como luz. Ese punto de viraje es un gran misterio; es la meta de los buscadores. 

28. Visveswara: Significa ‘el Maestro del Universo’, Eswara significa ‘el Maestro’. Como Señor del Fuego Cósmico, Siva es el Maestro del Universo. Todo viene del fuego y crece. Todo es concebido por el fuego nuevamente. El fuego conoce los caminos intrincados del Universo. Rudra, por lo tanto, es visualizado como el Uno en todo y el Todo en uno. El Señor en su función de Visveswara se manifiesta en Benares, cuyo nombre es Kashi. Kashi significa ‘luz blanca brillante’. Los Puranas dicen que cuando la Tierra es vista desde el espacio durante las horas de la noche, este centro de peregrinaje se ve como una luz blanca azulina, mientras que el resto es oscuro e invisible. Siva el Señor es venerado en Kashi como Visveswara. 

29. Mahadeva: Significa ‘deva de los devas’, ‘la mansión de los devas’, ‘la fuente de los devas’. Maha significa ‘mega’. Él es el “Megadeva” que precede a todos los devas. Rudra, en su función de Siva, el más auspicioso, es visto como la mansión, ya que les abre caminos en la Creación y vive en todos ellos como su voluntad. 

30. Triambaka: Significa ‘el de los tres ojos’. El izquierdo, el derecho y el tercer ojo que confieren la vista, la sabiduría y la visión (los tres ojos del Señor representan la luna, el sol y el fuego. El ojo izquierdo representa la luna, el ojo derecho, el sol, y el tercer ojo, el Fuego Cósmico). El ojo del Fuego Cósmico está en relación con el plano cósmico. El ojo derecho del Fuego Solar está relacionado con el plano solar. El ojo izquierdo de luz lunar está relacionado con el plano planetario. En los tres planos Él se queda de observador, transmitiendo la energía de base para el sostenimiento de ese plano. Los tres ojos están relacionados con la materia, la fuerza y la conciencia, mientras que el Señor como tal es la seidad, más allá de las fuerzas triangulares. 

31. Tripurantaka: Significa ‘el antaka de las Tripuras’. Antaka significa ‘aquel que pone fin’. Tripura significa ‘las tres ciudades’. ‘El que pone fin a las tres ciudades’. Las tres ciudades son los tres sistemas: el cósmico, el solar y el planetario. Con el poder de la voluntad y los fuegos correspondientes, el Señor puede finalizar lo que sea. Construye y destruye a voluntad de acuerdo al Plan. La voluntad es el primero de los siete principios que administra a los otros seis hacia la manifestación, y también los puede retirar. 

32. Trikagni Kala: Significa ‘los tres fuegos’ (cósmico, solar y planetario) manifestándose a través del tiempo. Los tres fuegos son eléctrico, solar y por fricción. El Fuego Eléctrico impregna los éteres, y es invisible. Rudra hace que este fuego invisible se haga luz visible. Esta luz visible se llama Fuego Solar. La luz visible se transmite mediante la fuerza de Rudra por los 360 grados e impregna la materia. El fuego en la materia se llama Fuego Planetario o Fuego por Fricción. Así, el Agni, que es uno solo, se hace manifiesto a través del tiempo en los planos cósmico, solar y planetario en forma de Fuego Eléctrico, Fuego Solar y Fuego por Fricción. Los tres fuegos son un solo fuego que se manifiesta como tres en la Creación. Estos tres fuegos existen en los seres humanos en el centro de la cabeza, en el centro del pecho y en el centro del estómago. Cuando estos tres fuegos se alinean, el ser humano se convierte en Maestro. El Fuego por Fricción administra el cuerpo, el Fuego Solar administra las fuerzas en el cuerpo, y el Fuego Eléctrico administra la conciencia y la vida. 

33. Kalagni Rudra: Significa ‘el Rudra que dirige el Fuego (Agni) a través del tiempo (Kala)’. Agni, que es el surgir o el impulso de la Existencia Pura, genera la expansión del espacio y manifiesta los alientos ígneos. El aliento se llama Vayu, el cual se transforma en una pulsación espacial (refiérase al proemio de “Isis sin Velo” de H.P.B.). A través del tiempo, Rudra administra a Agni como Vayu. La exhalación del espacio produce la Creación, la inhalación del espacio produce la disolución de la Creación. A esto se le denomina un aliento del Creador, Brahma. Cada aliento de Brahma está formado por 14 manvantaras. Cada Manvantara consta de de 72 mahayugas. Cada Mahayuga consta de 10 yugas, que, a su vez, se desglosan nuevamente en cuatro (4 = Kritha, 3 = Treetha, 2 = Dwapara, 1 = Kali), que en total forman 10.000 yugas. Ésta es la dimensión temporal de Rudra a través de la Creación, el cual se manifiesta como Vayu (aliento). Este Vayu se particulariza en siete alientos y cada uno de ellos nuevamente en otros siete. Estas divisiones del aliento de un aliento se llaman Maruths. En ellas Rudra existe como el poder del viento. Rudra, de este modo, es también visto como Dios del Viento. Para resumir: el Fuego crea el aliento; el aliento se pormenoriza en 7 x 7 alientos que resultan en los ciclos del tiempo llamados manvantaras. Los maruths y los manvantaras representan otra gran dimensión de la sabiduría védica, que se tratará por separado. 

34. Neelakata: Significa ‘aquel que tiene la garganta azul’ (el Señor salvó los mundos durante el tiempo de su formación, absorbiendo el carbono que emergía del proceso de combustión de la Creación). Él lo tomó y los retuvo en su garganta para que no destruyera a los mundos. Él es el Señor Cósmico que absorbe el mal cuando se le venera. Debido a que retiene el veneno en la garganta y no permite que descienda hasta el estómago, se dice que su garganta tiene el color azul del veneno del carbono de la Creación. Por esta razón también se le llama Neelagreeva, que significa ‘el de la garganta negra’. 

 35. Mrutyunjaya: Significa ‘aquel que vence a la muerte (y concede a los seres la victoria sobre la muerte)’. En los Puranas hay muchos episodios que relatan la conquista de la muerte con la ayuda del aliento ígneo de Vayu. La esencia de la práctica del yoga es trascender la muerte. Cuando los pasos cuarto y quinto del yoga –Pranayama y Pratyahara– se cumplen con la ayuda de las pulsaciones vitales, el ser humano trasciende la muerte. Las pulsaciones vitales no son sino las vibraciones de Rudra en su función de Vayu. Todas las técnicas de meditación recomiendan conectar la mente con la respiración, lo que podría resultar en la absorción de la mente en la respiración, llevando al estudiante a experimentarse a sí mismo como conciencia pura. En este proceso, el estudiante transciende la conciencia corporal y se convierte en unidad de conciencia pura y pulsante. Los Maestros son aquellos que han logrado esa superación (de la muerte). Ellos viven en cuerpos de luz sin estar condicionados por la muerte. Hay muerte a tres niveles. Una persona completamente liberada (un Maestro) trasciende la muerte en los tres niveles. Este trabajo se hace con la ayuda de Rudra y, por eso se le llama “el Vencedor de la Muerte (Mrutyu)”. 

36. Sarveshwara: Sarva significa ‘todo’. Eshwara significa ‘maestro’. Sarveshwara significa ‘el Maestro de todo’. Todo lo que es, viene de Agni y, por lo tanto, Agni sigue siendo el Maestro de Todo. Agni el Señor existe infaliblemente en todo lo que es. Un sabio-vidente es aquel que ve infaliblemente al Eshwara Uno en él y en todo lo que le rodea. En el Bhagavad Gita, Krishna el Señor dice: “un sabio-vidente es aquel que Me ve en el puro y en el impuro, en el conocedor y en el ignorante, en el elefante, en el perro y en el movimiento de la cola del perro,” queriendo decir de visualizar al Uno en todo, al Maestro, Sarveshwara. 

37. Sada Siva: Sada Siva es ‘la cualidad de Rudra el Señor como morador de las formas que confieren bienaventuranza’. Hay un centro de bienaventuranza en el ser humano presidido por Sada Siva. Cuando el ser humano asimila conocimiento a través de la experiencia, se establece en este centro de bienaventuranza. El estado de seidad confiere suprema felicidad. La seidad es la culminación en el Uno de la triple actividad de dinamismo (Rajas), inercia (Tamas) y equilibrio (Sattva). Es el centro de un triángulo equilátero en donde se vivencia la bienaventuranza: la felicidad suprema. Esta felicidad suprema es eterna y no es afectada por el devenir del tiempo. A este estado de conciencia se le llama Sada Siva. Grandes sabios-videntes cósmicos como Vasistha y Agastya son citados frecuentemente como ejemplos de seres bendecidos por este estado. Siempre están gozosos y nunca se perturban, ocurra lo que ocurra. 

38. Sriman Mahadevaya: Mahadeva fue explicado en el párrafo número 29. Sriman significa ‘con Sri’. Sri es la madre en su triple aspecto como Lakshmi (amor y esplendor), Saraswathi (sabiduría) y Parvathi (poder). Mahadeva es el Deva de la trinidad formada por Brahma, Vishnu y Siva, es decir: la fuente de los tres. Por lo tanto, él es también la fuente de los poderes de esta trinidad. La trinidad reunida es Mahadeva. Sus poderes unidos son Sri. Este nombre representa a la Conciencia Cósmica y a la Naturaleza Cósmica juntas en la forma de la divinidad masculina-femenina (Ardhanari-Adonai). 

39. Soma: Soma es un Gandharva. Los gandharvas son inteligencias supracósmicas no condicionadas por la Creación. Son como las notas musicales y las ondas que se mueven en libertad dentro y más allá de la Creación. Soma es uno de los gandharvas principales entre ellos. Concede la bienaventuranza que ocasionaría una inexplicable y bienaventurada abstracción del alma con la Superalma. Cuando este Gandharva está complacido, segrega desde un centro en la cabeza y permite la abstracción profunda del Alma con el Alma Universal. Sus rayos funcionan a través de Neptuno, Venus y la Luna en tres niveles diferentes. Soma es uno de los mil aspectos de Rudra y se le considera el principal. Soma gobierna toda la música celestial y es el centro del surgimiento de la palabra sagrada OM. Cuando sus bendiciones llegan al venerador, éste experimenta el nacimiento de las energías masculino-femeninas en sí mismo. El centro Soma es el centro final del yoga, en donde las energías masculinas y femeninas se funden en igualdad de proporciones. Soma significa SA + UMA, que quiere decir ‘con UMA’ (El Señor con su consorte). 

40. Tamraksha: Significa ‘el de los ojos de cobre’. Tamra significa ‘cobre’ y Aksha significa ‘ojo’. Los dos ojos de Rudra son de color cobre por la cualidad ígnea que tienen. Hasta en los seres humanos, cuando están exaltados, los ojos se ponen rojos. El color cobrizo de Rudra aparece en los horizontes oriental y occidental durante el amanecer y el atardecer. Por lo tanto, se le venera al amanecer y al atardecer. El color cobrizo del cielo en las horas de la mañana y de la tarde también es considerado como los dos ojos de Rudra, mientras que la luz solar brillante e imperceptible del mediodía es considerada como el tercer ojo. Por esta razón, al Señor se le llama “el de los ojos cobrizos”. 

 41. Aruna: Significa ‘el color rojo que representa la Voluntad’. Cuando se medita durante las horas de la mañana, el color rojo del cielo confiere voluntad. El rojo es voluntad y el color cobre es su manifestación en el plano mental. El Señor surge como el color rojo y se particulariza en el color cobre. Esto significa que la voluntad del ser humano es la Voluntad del Señor que se expresa a través de la mente, pasando por los sentidos y los miembros del cuerpo. También se expresa como la vida en los órganos respiratorios y circulatorios del cuerpo. 

42. Shanga: Significa ‘el sendero hacia SAM’. SAM es equilibrio. Rudra el Señor es esencialmente pacífico, bienaventurado, y es una encarnación de la quietud. Estas cualidades confieren el poder de la voluntad mucho mejor que aquellas otras que son aparentemente poderosas. El poder aparente no es realmente poder. El poder verdadero siempre es quieto, quieto como un lago apacible. El poder del ser humano está en su actitud serena. El poder surge de aquellas personas en forma muy superior que de aquellas otras aparentemente poderosas. Para dar un ejemplo reciente, el poder de paz demostrado por Mahatma Gandhi ocasionó temblores hasta en la Abadía de Westminster. Krishna el Señor dice en el Mahabharata: “Si Yudhistira, el pacífico, es perturbado por la injusticia, el poder que emana de él puede levantar los océanos y destruirlo todo”. El entendimiento humano siempre sufre inversiones, El poder real de la Naturaleza está en su quietud. El equilibrio como cualidad contiene dinamismo en potencia. Así es el equilibrio del Señor. De hecho, el equilibrio del Señor está más allá de las tres cualidades de la Naturaleza y se llama seidad. Aquel que venera a Rudra como SHANGA será guiado a través del sendero del equilibrio y de la paz hasta la seidad. 

43. Pasupathi: Significa ‘señor de las bestias’. Simbólicamente, todos los seres terrenales son sólo “bestias”. Están atados como bestias a sus propios patrones de conducta que emergen de sus actitudes hacia el mundo y su entendimiento del mundo. Algunas veces, hasta los devas están condicionados por sus hábitos y sus actitudes. Aquel que no está condicionado por ningún concepto, hábito o rasgo de carácter, es un yogui. A otros seres que están condicionados por sus rasgos de carácter se les llama “bestias”. El condicionamiento existe a tres niveles: físico, emocional y mental. Rudra el Señor puede desatar estas tres ataduras y liberar a las almas, otorgando la Voluntad. Los Hijos de la Voluntad y del Yoga están a sus órdenes y ayudan a los seres que buscan la liberación. Por lo tanto, Él es el Señor o Maestro de las bestias. Pasu también significa ‘el ser que mira desde dentro hacia fuera’. No puede mirar hacia dentro. No tiene visión interna. El Señor da la visión interna y la visión y permite la liberación de los seres. 

44. Ugra: Significa ‘la ira que es como el fuego’. El surgimiento de Rudra fue una expresión ígnea del NOUMENON (El Absoluto) a través de la frente del Creador. En los estadios iniciales de la Creación, cuando el Creador deseaba el apoyo de los Kumaras para crear, ellos no cooperaron. Su no cooperación tenía un profundo propósito divino que el Creador mismo no podía entender. Por este motivo, el Creador estuvo encolerizado por un tiempo, y de esa ira y a través del centro del entrecejo del Creador, surgió Rudra del Absoluto. Su apirición no fue voluntad del Creador. La Voluntad del Fuego surgió por ella misma a través del Creador de acuerdo con el plan superior. El Creador mismo estaba perplejo ante la aparición de la Voluntad Cósmica en forma de fuego por medio de Él. Este surgir ígneo es lo que se llama UGRA. 

45. Bhima: Significa ‘la forma aterradora’. El fuego que salió del Creador no era sólo ardiente sino también aterrador (el fuego surgió bramando, con estruendo; por eso se le llamó Rudra). Hasta los mortales cuando se enojan, generan fuego, generan voluntad, algunas veces braman y asusta mirarlos. Muchas veces la ira está más allá del control de los seres. No es una ira voluntaria, sino que es la ira misma la que muchas veces quiere (acto de volición) y se manifiesta a través de la gente. 

46. Agrevadha, Durevadha: Agrevadha significa ‘el que quema y, por lo tanto, mata lo que está cerca’. Durevadha significa ‘el que quema y, por lo tanto, mata lo que está lejos’. Si el fuego de Rudra es requerido, destruye lo que está cerca como lo que está lejos. Cuando se le venera, Rudra quema tanto los impedimentos del presente como los del futuro lejano. La Voluntad de Rudra ayuda en la creación al igual que en la destrucción. Rudra destruye la oscuridad para hacer posible la manifestación de los mundos. También puede destruir los mundos. Su Voluntad se mueve sin impedimentos, tanto hacia adelante como hacia atrás. Al discípulo se le aconseja venerar a Rudra para destruir los impedimentos en sí mismo. 

47. Hantre: Significa ‘el que mata’. Rudra es el que da muerte, es decir: el Señor de la Muerte. Los seres mueren y vuelven a nacer. La muerte la ocasiona Rudra mientras que el nacimiento lo ocasiona Brahma, el Creador. Así, a Rudra se le considera como el que preside en los cementerios. Todos los cementerios son Su territorio. 

48. Haneeya: Significa ‘el que da muerte a los que matan’. Rudra, en su aspecto superior, es muerte para la muerte, queriendo decir que mata la muerte y permite a los seres experimentar el estado de no muerte. No sólo es el Señor de la Muerte sino también el Señor del Sendero de la Inmortalidad. Los seres que veneran a Rudra, por Su gracia, salen victoriosos y pasan conscientemente a través de los portales de la muerte. Rudra es el Señor de la vida y de la muerte. Él confiere la vida sutil, que es vida más allá de la muerte. Concede la entrada a la vida sutil a aquellos que siguen el sendero del conocimiento y del yoga. Él da la muerte a los que necesitan morir para tener un nuevo comienzo. 
De este modo, actúa de ambas formas con la muerte (para liberar y para destruir). 

49. Vrikshebhya: Rudra existe como Vrikshas, es decir, como árboles. Simbólicamente el árbol significa la vida que crece y se ramifica. El principio uno que entra en los seres crece y tiene sus ramas en los varios nervios, arterias y venas. Este crecimiento y ramificación de la vida a partir del principio vital interno debe visualizarse como obra de Rudra el Señor. El principio vital entra al cuerpo a través de los rayos del sol y también a través de la respiración, ocasionando la pulsación y la circulación de la sangre por todo el sistema de la constitución humana así como por el de la constitución universal. Todo este movimiento de la respiración, la pulsación y la circulación, está gobernado por la Ley de Vibración. La vida vibra y esa vibración es Rudra. 

50. Hari Kesa: Significa ‘el del pelo verde’. El pelo verde está relacionado con la copa verde de los árboles, compuesta de hojas, tallos y ramas que llevan en sí el principio vital. El aspecto vital de Rudra es venerado por medio de estos dos nombres (49 y 50). Los devotos de Rudra experimentaron en profunda meditación una forma ígnea de Rudra en la que vieron su cabello de color verde. En ocasiones, en los rituales de fuego, la punta de la llama también se ve de color verde. Este aspecto indica sanación y reabastecimiento de fuerza vital. 

51. Tara: Significa ‘el Señor en forma de estrellas’. Rudra es la luz de las estrellas y hace posible la expresión de la luz, que de otra forma está oculta en las estrellas. Muchas de estas estrellas están a billones de millas lejos de nosotros y su luz llega hasta nosotros. Tal es el poder de Rudra. La luz que brilla desde cualquier objeto, planeta o ser humano, es la fuerza de Rudra que exterioriza la luz oculta. Rudra destruye el cascarón de la luz oculta (Adityas) para que la luz salga. Rudra es el Señor Cósmico que debe ser venerado para hacer posible que se manifieste la luz de los círculos superiores. Tara también significa ‘el que hace posible la trascendencia’. Así como Rudra hace posible la manifestación destruyendo los obstáculos, también puede ayudar a las almas a trascender los obstáculos de la personalidad. 

52. Sambhave: Significa ‘el que da a luz a SAM’. El Señor como Shambhu hace posible la manifestación de la paz y el equilibrio en los planos mentales. La bienaventuranza es una experiencia del alma. La paz es una experiencia de la mente. La paz nace del equilibrio. El equilibrio se da cuando se encuentra el punto medio entre la inercia y el dinamismo. Estas dos fuerzas opuestas de inercia y dinamismo se equilibran mediante la actividad rítmica. La actividad rítmica requiere la adaptación al ritmo de la Naturaleza. La Naturaleza generalmente está en equilibrio. El ser humano puede también permanecer en equilibrio en el plano mental. Es un estado mental de paz. Para lograr esa paz se invoca el nombre de Shambhu. 53. Mayobhave: Significa ‘el Señor que da experiencias placenteras a través de los sentidos’. El conocimiento de las almas se expresa a través de la mente y los sentidos. La fuerza que ocasiona que tales expresiones puedan experimentar la objetividad es otra gran obra de Rudra. Él es el que actúa a través de los sentidos. Rudra debe ser entendido como el Señor de la Fuerza en todos los planos de existencia. 

54. Sankara [sánkara]: Significa ‘el que ocasiona SAM’. Sánkara es el tema central de los 11 Rudras y es su jefe. Los Rudras ocasionan cambio en los deseos para permitir y para experimentar la paz. La paz a la que se hace referencia aquí es el equilibrio de las 10 fuerzas direccionales en su centro. Cuando tal equilibrio sucede, el ser humano mismo se transforma en diamante (Vajra), un diamante con forma de doble pirámide. Un ser así es indestructible. La indestructibilidad viene del equilibrio. Cuando se logra este principio, se gana el cuerpo diamantino. Esos seres existen de eternidad en eternidad ayudando a la humanidad. 

55. Mayaskara: Significa ‘la paz y la serenidad relacionada con SAM’. Es un estado avanzado de Sánkara, en donde la serenidad prevalece en todos los niveles y calma hasta los alrededores y a sus seres. Esta serenidad se relaciona con la serenidad de las mentes. Cuando Mayaskara está presente, los alrededores se serenan. Krishna el Señor frecuentemente demostraba esta cualidad. Cristo el Señor también la demostró cuando ayudó a Benhur, dándole agua. 

 56. Siva: Significa ‘el auspicioso’. Namah Sivaya es uno de los principales mantrams védicos que se explica por separado en este libro. Es el mantram de 5 sílabas. Es la clave del número 5. 

57. Sivatara: Significa ‘la existencia pura’. Es un estado de Dios Absoluto. Dios Absoluto es descrito en los Vedas como “Nil, Non, Not, Nought, Nothing, (términos que significan ‘nada’) Empty, Vacuum, Void (que significan vacío), Vacant (vacante), Nihil (nada), No (no), Indefinible, Incomprensible, Oscuro, Sin Calificativos, y más allá de toda ideación. Es el estado de uno sin otro para experimentar y para explicar. Siva es Dios en la Creación. Sivatara es Dios más allá de la Creación. 

58. Lingam: El lingam es un símbolo. Es el símbolo fundamental de la Creación; es la base de todo lo que se forma. Todas las formas son lingams y el Sivalingam es el símbolo fundamental. Es el símbolo de un huevo con el número potencial de 10. El número 10 es un número perfecto y el huevo es la forma perfecta para la manifestación. La cosmogénesis se concibe desde la esfera al huevo, del huevo a la Persona Cósmica y de la Persona Cósmica a la Creación cuádruple. La veneración del Sivalingam es considerada como la veneración del huevo cósmico. El huevo cósmico contiene todas las inteligencias creadoras concebibles. Por esta razón, la tradición védica venera el lingam, Todas las otras formas de Dios son posteriores a esta tradición. 

En tiempos más recientes, la base del lingam es considerada como el aspecto femenino, mientras que el lingam es considerado como el aspecto masculino. Originalmente se entendía de otro modo. El lingam representa todo en uno, incluyendo la forma femenina. El lingam es la potencialidad de todo lo que es, y manifiesta lo que el venerador le pide. Toda deidad concebible, ya sea cósmica, solar o planetaria, puede ser invocada mediante este símbolo que todo lo incluye. Al comparar los otros símbolos con el lingam, éstos se consideran incompletos porque el lingam es el Huevo Cósmico. Ésa es la importancia del lingam en la tradición védica. Se le llama Sivalingam porque es un símbolo auspicioso. Es el símbolo más auspicioso de los Vedas. Hay lingams de distintos materiales, como, por ejemplo: lingams de barro, lingams de arena, lingams de piedra, lingams de piedra sagrada, lingams de piedras preciosas, lingams de metales preciosos, lingams de cristal. El lingam es lingam sea cual sea el material de que esté hecho. 

La forma es más importante que el material. Lo profundo de la devoción hace posible la transmisión de las bendiciones del lingam. En India, los sabios-videntes concibieron los 12 más auspiciosos lingams en los que Rudra el Señor puede ser experimentado en una forma de luz con forma de huevo resplandeciente. Se les llama Jyothirlingams (lingams de luz). En China y América del Sur hay inmensas formaciones de piedras en forma perfecta de lingam que son sorprendentemente bellas y vibrantes. Los picos de las montañas también se consideran como Sivalingams. Las pirámides también se consideran como formas de Sivalingams. Una doble pirámide es un Sivalingam completo con ángulos puntiagudos. Cuando se redondean los ángulos se le considera más beneficioso. Por lo tanto, la forma original del Sivalingam es la más auspiciosa. 

59. Nataraja [nátarracha]: Significa ‘el rey de la danza’. Se dice que el Señor está en una eterna danza. Si concluye su danza, la Creación llega a su fin. Su danza no es sino el funcionamiento métrico y musical del principio vibrante de la Creación, cuya base está en la pulsación del espacio. Cuando alguien se encuentra con el símbolo de la danza de Siva, lo que sucede frecuentemente, debe recordar la pulsación, la vibración y su poder correspondiente. Al Señor en la forma de Nataraja se le considera como aquel que confiere la excelencia musical de los Ghandarvas.

  60. El tridente de Rudra: Es la triple energía que Rudra sostiene como arma. Esta triplicidad es Voluntad, Amor y Luz o conciencia, fuerza y materia, o también Ida, Pingala y Sushumna. Los seguidores del sendero de Rudra veneran el tridente en su columna vertebral. Para el propósito de la contemplación interna, esa parte del tridente que se considera como Ida debe ser contemplada en amarillo dorado, Pingala en amarillo miel y Sushumna en azul celeste.


61. El “damaruka” de Rudra: Éste es un instrumento musical que produce un sonido. El instrumento consta de un triángulo invertido, colocado sobre un triángulo normal. El triángulo de arriba representa los planos de la Verdad. El triángulo inferior representa la Verdad distorsionada. Nuevamente la parte alta representa el estado de los ángeles y la parte baja representa el estado de los ángeles caídos. El Señor, sosteniendo el símbolo en Su mano, hace que las cosas se den la vuelta hacia abajo y viceversa. Esto lo hace con la ayuda del sonido. Rudra es también el Señor del sonido OM.


62. Chandra Sekhara: Se dice que el Señor lleva sobre su cabeza la luna creciente, que representa la mente cósmica otorgadora de la bienaventuranza. El Señor también preside la mente de los seres. Por esta razón se le llama Chandra Sekhara. Se dice que los yoguis que han alcanzado la más elevadas iniciaciones son seres sobre cuya cabeza está la luna, y por eso la conciencia cumple la función de asistenta para ellos. 

63. Naga Bhudhana: Se dice que Rudra el Señor ha sido adornado con una serpiente divina alrededor del cuello. La serpiente es la Serpiente del Tiempo que actúa en cooperación con las vibraciones de Rudra. También se le llama Mahakal, que significa ‘el Señor del Tiempo’. 

64. Bhola Shankar: Rudra el Señor es llamado frecuentemente Bhola. Es tan compasivo como feroz. Se complace muy fácilmente al observar cualquier pequeña austeridad y se siente inclinado a bendecir y a ayudar. Es aparentemente aterrador pero realmente es la más compasiva de las deidades védicas. La compasión es su cualidad principal y, por lo tanto, se le llama Dakshinamurty. El vocablo también significa ‘que preside sobre Dakshina, el sur’. El sur en nosotros es el centro del corazón. Él preside en el centro del corazón y transmite Su amor y compasión. La compasión también significa ‘Dakshina’, ‘Dakshinya’. 

65. Rudra y Daksha: Durante la tercera raza raíz, cuando las almas lograron la personalidad y la individualidad, un Prajapathi llamado Daksha negó la existencia de la Conciencia Universal y llegó al extremo de proclamarse a sí mismo Dios. Este rasgo de la personalidad es el último velo para que el Yo soy el hombre pueda experimentar al Yo Soy Dios. Este prototipo es la base de todas las acciones de la personalidad. Se atribuye a sí mismo con orgulloso todas las destrezas y logros relacionados con la personalidad hasta que llega el momento en que esta bestia del hombre, esta bestia de la personalidad, es sacrificada en el altar de Dios, que es la verdadera base de la existencia individual de la vida y de la inteligencia. Rudra, según los Puranas, destruye este rasgo de la personalidad, permitiendo que el hijo del hombre pueda tener la realización de sí mismo como Hijo de Dios. En los Puranas, la historia de Daksha es una de las historias más conocidas en donde Rudra le corta la cabeza a Daksha y le coloca una cabeza de carnero. 

Desde entonces, Daksha gobierna el sistema solar con los ciclos solares empezando por el signo de Aries, cuyo símbolo es un carnero. Rudra destruye el orgullo y el egoísmo de la personalidad y salva al alma de la muerte. Asimismo, en los Puranas, Rudra también sustituye la cabeza de un niño por una cabeza de elefante. Esto es también un símbolo del hijo del hombre que se transforma en Hijo de Dios. Esto se conoce como el ritual de “cortar la cabeza, arrancar la lengua y arrojar el cuerpo a los buitres”. Ésta es una iniciación muy elevada, que se explicará en otra parte. 

66. Rudra y Prachetas: Durante la formación de la Creación hubo crisis de tanto en tanto, que ni el Creador ni los Devas sabían cómo superar. En todas estas situaciones quien intervenía era el poder de Rudra. En los estadios iniciales de la Creación Rudra ayudó al Creador, lo cual se explicó en el encabezado titulado “El Advenimiento de Rudra”. Durante la individualización, en la época lemur, hubo crisis de la personalidad. Más adelante hubo una crisis en la que las sensaciones de los seres se quedaban “hacia dentro”; convergían en vez de divergir hacia los sentidos. Como consecuencia de ello, la mente del hombre se quedó subjetiva y no se proyectó hacia la objetividad de los cinco elementos. Según los Puranas, en esa crisis, Rudra fue quien instruyó a Prachetas (la inteligencia de los sentidos) para que éstos se volvieran hacia el exterior, garantizándoles Su presencia en todo momento. Conclusión En el esquema de la sabiduría védica y sus correspondientes Puranas, Rudra es el Señor de la Voluntad, el Señor del Fuego que abre los caminos de la Creación en los diferentes niveles. Él es también el Señor que le quita los impedimentos a la Creación. 

También es considerado como el Señor que ayuda en el sendero de regreso. De este modo, para entrar en este mundo y para salir de él, Rudra es el Ayudante Principal, el Guru, el Maestro, el Yogui. Se le conoce generalmente como Siva. Es Agni en el plano supracósmico, Rudra en el plano cósmico, Vayu (aliento cósmico) en el plano solar y Surya (el sol) en el plano planetario. Es el principio de la Voluntad que vibra sin impedimentos. Que Rudra el Señor ayude a los buscadores reforzando sus voluntades con Su ardiente y, no obstante, buena Voluntad.

Sri K. Parvathi Kumar

miércoles, 19 de junio de 2019

BHAGAVAD GITA - Capitulo 10(Con apuntes de: W.Q. JUDGE y R. Crosbie)



KṚṢṆA: 

“Y oye, otra vez, ¡oh tú de poderosos brazos! mis palabras supremas, que a ti, que permaneces complacido, yo declararé porque deseo tu bienestar.” “Ni la asamblea de los Dioses ni de los Reyes Adeptos conocen mi origen, porque Yo soy el origen de todos los dioses y de todos los adeptos. Quienquiera que me conoce como el poderoso Gobernante del Universo y sin nacimiento o comienzo, él entre todos los hombres, sin ilusiones, será liberado de todos sus pecados. La percepción de sutileza, el conocimiento espiritual, el recto juicio, la paciencia, la verdad, la auto-maestría; el placer y el dolor, la prosperidad y la adversidad; el nacimiento y la muerte, el peligro y la seguridad, el miedo y la ecuanimidad, la satisfacción, la sujeción y control de cuerpo y mente; la dádiva de limosnas, la inofensividad, el celo fervoroso, la gloria y la ignominia; todas esas diversas disposiciones de las criaturas, vienen de mí. Y así, en tiempos pasados, los siete grandes Sabios y los cuatro Manus que son de mi misma naturaleza, nacieron de mi mente, y de ellos surgió este mundo. 
Y aquél que conoce perfectamente esta permanencia y mística facultad mía, se convierte, sin duda alguna, en el poseedor de una fe inquebrantable. Yo soy el origen de todo; todas las cosas proceden de mí, y creyéndome ser así, el sabio dotado con la sabiduría espiritual, me adora; sus mismos corazones y mentes están en mí; iluminándose los unos a los otros y hablando de mí constantemente, ellos están llenos de gozo y de satisfacción. Y a aquéllos que de esta forma son siempre mis devotos, que me adoran con amor, Yo les doy esa devoción mental por la cual vienen a mí. Por ellos, Yo, por mi propia compasión, de pie dentro de sus corazones, destruyo las tinieblas que surgen de la ignorancia por medio de la brillante lámpara del discernimiento espiritual.” 

ARJUNA: 

“¡Tú eres Parabrahman1! ¡La mansión suprema, la gran Purificación; tú eres la Presencia Eterna, el Ser Divino, anterior a todos los otros dioses; santo, primario, omni-penetrante, sin comienzo alguno! Así te han declarado todos los Sabios como Nārada, Asita, Devala, Vyāsa, y ahora tú mismo declaras también lo mismo. Yo creo firmemente todo lo que tú, ¡Oh Keśava!, me dices a mí, porque ni los dioses ni los demonios comprenden tus manifestaciones. ¡Sólo tú te conoces a ti mismo por ti mismo, Espíritu Supremo, Creador y Maestro de todo lo que vive, Dios de Dioses, y Señor de todo el Universo! Tú sólo puedes declararme plenamente tus poderes divinos por medio de los cuales penetras y continúas penetrando estos mundos. ¿Pero cómo podré yo, aun pensando constantemente en ti, ser capaz de conocerte?, ¡oh misterioso Señor! ¿En qué formas particulares podré meditar en ti? Oh Janārdana —buscado por los mortales— dime por lo tanto, y plenamente, tus propios poderes y formas de manifestación, porque no quedo nunca saciado de beber las aguas dadoras de vida de tus palabras.” 

KṚṢṆA: 

“Oh tú, el mejor de los Kurus, bendiciones a ti2. Yo te haré conocedor de la principal de mis manifestaciones divinas, porque la extensión de mi naturaleza es infinita.” “Yo soy el Ego que se asienta en los corazones de todos los seres; Yo soy el comienzo, el medio y el fin de todas las cosas existentes. Entre los Ādityas3, Yo soy Viṣṇu, y entre los cuerpos luminosos, Yo soy el sol. Yo soy Marīci entre los Maruts4 y entre las mansiones celestes, Yo soy la luna. Entre los Vedas Yo soy el Samaveda5, e Indra6 entre los dioses; entre los sentidos y órganos, Yo soy Manas7; y de las criaturas, soy la existencia. Yo soy Śaṅkara entre los Rudras; y Vitteśa, el señor de la riqueza, entre los Yakṣas8 y los Rākṣasas9. Yo soy Pāvaka entre los Vasus10, y Meru11 entre las montañas de alta aspiración. Y sabe, ¡oh hijo de Pṛthā!, que Yo soy Bṛhaspati12, el cabecilla de los maestros; entre los líderes de los ejércitos celestiales, soy Skanda, y entre las inundaciones, soy el océano. 

Soy Bhṛgu entre los Reyes Adeptos; de las palabras soy el monosílabo OṀ; de las formas de adoración soy la silente repetición de los textos sagrados, y entre las cosas inamovibles, Yo soy el Himalaya. Dentro de los árboles del bosque soy el Aśvattha, el árbol Pippala; y de los sabios celestiales, soy Nārada; entre los Gandharvas13, soy Citraratha, y de los santos y perfeccionados, soy Kapila. Sabes que entre los caballos, Yo soy Uccaiḥśravā, que se alzó con el Amṛta de entre el océano; entre los elefantes, soy Airāvata, y entre los hombres, sus soberanos. Entre las armas, Yo soy el rayo del relámpago; entre las vacas soy Kāmadhuk, la vaca de la abundancia de los procreadores; soy el Dios del amor, y entre las serpientes, soy Vāsuki14, su jefe. Yo soy Ananta entre los Nāgas15, Varuṇa entre las cosas del agua; entre los ancestros, soy Aryamā, y dentro de todos los que juzgan, soy Yama16. 

Entre los Daityas soy Prahlāda, y entre los cálculos y computaciones, soy el Tiempo mismo; soy el león entre las bestias, y Garuḍa17 dentro de la tribu alada. Entre los purificadores, soy Pavana, el aire. Soy Rāma entre los que portan armas, Makara entre los peces, y el Ganges entre los ríos. 
Entre las cosas que evolucionan, ¡oh Arjuna!, Yo soy el comienzo, la mitad, y el fin. De todas las ciencias, Yo soy el conocimiento del Adhyātman18; y de los sonidos articulados, soy el habla humana. Entre las letras soy la vocal A, y de todas las palabras compuestas Yo soy el Dvandva19. 
Yo soy el tiempo interminable, y el preservador cuyo rostro está vuelto hacia todas partes. Yo soy la muerte que todo lo atrapa, y el nacimiento de todos los que están por ser; entre las cosas femeninas, Yo soy la fama, la fortuna, el habla, la memoria, la inteligencia, la paciencia, y también el perdón. Entre los himnos del Samaveda, Yo soy el Brhat Sama, y la Gāyatrī entre las cosas de medir. Entre los meses, Yo soy el mes Mārgaśīrsa20, y de las estaciones soy la primavera, llamada Kusumākara, el tiempo de las flores. De las cosas que engañan, Yo soy los dados, y el esplendor de las cosas espléndidas. Yo soy la victoria, la perseverancia y la bondad del bueno. 

De la raza de los Vṛṣṇi, Yo soy Vāsudeva; y de los Pāṇḍavas, Yo soy Arjuna, el conquistador de las riquezas; de los perfectos santos, Yo soy Vyāsa21, y de los profetas-videntes, Yo soy el profeta Uśanā. Entre los gobernantes, Yo soy la vara del castigo; entre los que desean conquista, Yo soy su política; y entre los sabios del conocimiento secreto, Yo soy su silencio. Yo soy, oh Arjuna, la simiente de todas las cosas existentes, y no hay nada, ya sea animado o inanimado, que sea sin mí. Porque mis divinas manifestaciones, ¡oh atormentador de tus enemigos!, no tienen fin, y las que he mencionado son tan sólo ejemplos. Y toda criatura que es permanente, afortunada o poderosa, sabe también que surge de una porción de mi energía. ¿Pero qué, oh Arjuna, has de hacer tú con tanto conocimiento como este? Yo he establecido todo este Universo con una sola porción de mí mismo y, sin embargo, permanezco separado.”

Y así, en la Upanishad, llamada la sagrada Bhagavad Gita, en la ciencia del Supremo Espíritu, en el libro de la devoción, en el coloquio entre el santo Kṛṣṇa y Arjuna, está el Décimo Capítulo, de nombre— 

DEVOCIÓN POR MEDIO DE LAS DIVINAS PERFECCIONES UNIVERSALES. ________________________________ 

 1- Más allá del Brahman. 
2- En la obra original, la primera palabra es una que lleva una bendición con ella;; es una bendición que significa “ahora bien”, sólo que esto, en nuestro idioma, no comunica bendición alguna. 
3- Ādityas, los doce Dioses-Solares, los que a la llegada del tiempo de disolución por fuego, traen la conflagración universal. 
4- Los Dioses del aire. 
5- En el lenguaje occidental podría decirse que este es el Veda o canción en su sentido más alto de canción. Muchos pueblos han sostenido que la canción tiene el poder de hacer, aún a la misma materia, moverse obediente al sonido. 
6- En el original dice “Vāsava” que es un nombre de Indra. 
7- El corazón y la mente. 
8- Espíritus de una naturaleza sensual. 
9- Una clase de espíritus malignos. 
10- Son de los primeros Seres creados en un orden superior. 
11- Que entre algunos, se dice ser el Polo Norte. 
12- Júpiter, el maestro de los Devas. 
13- Hueste celestial de cantores; se trata de una clase de seres elementales. 
 14- Serpientes venenosas. 
15- Las serpientes no venenosas de tipo fabuloso, y de las que se dice que tienen el don del habla. 
16- El Juez de los muertos. 
17- Garuḍa, el ave de Viṣṇu. 
También significa todo el ciclo manvantárico. 
18- El supremo conocimiento espiritual. 
19- Una forma de palabra compuesta en sánscrito que preserva el significado de las palabras que forman el conjunto. 
20- El mes en que las lluvias regulares han cesado y el calor aminora. 
21- Vyāsa, el autor del Mahabarata


COMENTARIOS AL CAPITULO 10 


 El título dado es: “Devoción Por Medio de las Divinas Perfecciones Universales”. 
Las palabras: “Divinas Perfecciones Universales” tienen una significación que no es usualmente captada por el lector. Los hombres hablan de perfección desde el punto de vista de la imperfección y siempre en relación a las formas, las condiciones y las apariencias que están constantemente cambiando; al punto de que para la humanidad en general, el modelo de lo perfecto es una idea que está siempre alejándose y es elusiva, como igualmente ilusoria. Y aquí, otra vez, tal como nuestra ciencia moderna, nosotros razonamos partiendo desde lo particular a lo universal, en vez de desde lo universal a lo particular, sin percibir nunca que nada menos que la causa misma podrá conocerse a sí misma. Las disertaciones de Kṛṣṇa no hacen más que repetir aquello que había sido conocido antes, a los hombres perfeccionados de todos los tiempos y aquello que todas las divinas encarnaciones ya han declarado: el Hombre es idéntico con el Absoluto inmanifiesto y también con la Deidad, como lo vemos manifiesto en la Naturaleza. 

Nuestras doctrinas y nuestra educación nos llevan a pensar que somos inherentemente imperfectos; y si así lo fuéramos, nunca podríamos, por ningún medio, llegar a ser perfectos; pero si fuéramos inherentemente perfectos, podríamos ver, comprender y corregir algún conocimiento imperfecto y hacer uso de todas las fuerzas, porque es de fuerzas que estamos aquí tratando, no con formas; es con ideas, no con personas. Entonces, comenzaremos a comprender que hay sólo una fuerza o poder: lo Espiritual; y que todos los variados efectos de ese poder o fuerza que vemos y experimentamos son debidos a la dirección dada a ese poder por entidades conscientes que son de muchas clases en sus diferentes grados. Para comprender las “perfecciones divinas”, hay que aplicarlas universalmente, desde el punto de vista del Yo Uno, el Yo de cada uno, el Yo de Todo. 

Mientras la Gītā es planteada en la forma de un diálogo entre Kṛṣṇa y Arjuna, así como entre un divino maestro y su discípulo y puede ser así entendido, el poema puede ser aplicado en otra forma; Kṛṣṇa es el Yo Superior en cada uno y Arjuna, la mente, el espejo de las impresiones externas; de tal manera, el diálogo puede tomarse provechosamente como el medio hacia la realización del Yo, y a Su ajuste y control de los componentes inferiores y fuerzas. La nota-clave de la antigua enseñanza es que el poder creativo y sostenedor de todas las cosas y seres no es para ser buscado externamente; y tan sólo puede ser encontrado en la raíz misma de la naturaleza de cada y todo ser. Como aparece en las Upaniṣads, “El Yo-Ser perforó las aberturas hacia fuera, por tanto uno mira hacia fuera, no dentro de sí mismo”. Los sabios, que buscan lo Eterno, miran hacia dentro, porque “eso que vive y piensa en el Hombre es el Eterno Peregrino” (la D.S.). Entonces, para el estudiante es necesario reflexionar sobre las ideas de que él actúa por y como el Yo de Todo; que el poder de verlo todo y de conocerlo todo está potencialmente presente en él, es de hecho su Yo verdadero. 

Entonces, por lo menos comprenderá que, cuando Kṛṣṇa dice: “Ni la asamblea de los Dioses ni la de los Reyes Adeptos” conocen mi origen porque Yo soy el origen de todos los Dioses y de mí proceden los Adeptos;; “soy el origen de todo;; todas las cosas proceden de mí”;; él está hablando aquí del Yo de Todo y de cada uno; y que el origen de eso que es Eterno e incambiable no puede ser descubierto, porque es ambos Ser y No-Ser. Como lo señala Patañjali, “El Alma es el Percibidor;; es la visión misma, pura y simple y esta mira directamente las ideas”. Esto quiere decir que cada ser humano tiene el poder de ver y de conocer todas las cosas, no importa cuán restringido pueda ser ese poder en cualquier ocasión; y que la restricción yace en las ideas más o menos estrechas a las que él se adhiere, las cuales forman la base para sus acciones. 

Este auto-limitado ámbito de percepción, no sólo previene el ejercicio completo de sus poderes como Yo, sino que actúa como una barrera al correcto entendimiento de su observación y experiencia; en consecuencia que, aún el hombre de hoy puede decir: “Yo soy el origen de todas las cosas;; todas las cosas proceden de mí”, porque en lo que a él concierne, las ideas que él ha adoptado y la naturaleza que él ha adquirido, forman la base para todas las causas que él ponga en movimiento, mientras que, al mismo tiempo, constituyen su campo de observación y de experimentación de los efectos. Por el mismo poder que reside en el Yo, el Hombre crea el bien y el mal, la ilusión de la separatividad y todas las imperfecciones. Las perfecciones Divinas son universales; y ellas pueden solamente ser alcanzadas actuando por y como el Yo en todas las cosas. 

Este estado puede ser obtenido por una eliminación gradual de todas las bases de acción que crean la separatividad. Arjuna comienza diciéndose a sí mismo (a Kṛṣṇa), las características que, de acuerdo a él, pertenecen al máximo poder y sitial. “Tú eres Parabrahman” (más allá de Brahman), “Tú eres la Presencia Eterna, el Divino Ser; todo penetrante; sin comien-zo”. “Sólo tú puedes conocerte a ti mismo por medio de tu Yo”. “Solamente tú puedes declarar plenamente tus poderes divinos”. “¿Cómo puedo yo, que pienso constantemente en ti, ser capaz de conocerte?” “¿En qué particulares formas habré de meditar sobre ti?” La respuesta comienza con: “Te voy a familiarizar con mis principales manifestaciones divinas, porque la extensión de mi naturaleza es infinita. Yo soy el Ego que se asienta en los corazones de todos los seres; Yo soy el comienzo, la mitad y el final de todas las cosas existentes”. Él prosigue, entonces, a declarar que, entre los dioses, el Yo es lo supremo; entre las esferas planetarias, el Sol es su expresión; entre los espíritus del aire, el jefe de estos es una expresión de Eso; entre las escrituras sagradas, Eso es la esencia de aquellas, la canción o el sonido que todo lo impulsa; y así sucesivamente a través de una larga enumeración de formas, poderes y cualidades que ya son conocidas por Arjuna. Él termina diciendo: “Yo soy, Oh Arjuna, la simiente de todas las cosas existentes y no hay nada, ya sea animado e inanimado, que esté sin mí”. 

“Mis divinas manifestaciones no tienen fin, las muchas que Yo he mencionado han sido dadas sólo como ejemplo. También sabe que cualquier criatura que sea permanente, de buena fortuna o poderosa, nace de una porción de mi energía. ¿Pero qué, Oh Arjuna, haz de hacer tú con tanto conocimiento como este? Yo he establecido este universo con una sóla porción de mí mismo y sin embargo, permanezco separado”. Arjuna le ha preguntado a Kṛṣṇa bajo qué forma particular debería el Yo ser adorado. La respuesta de Kṛṣṇa fue: “bajo todas las formas”, porque no hay nada en el universo, animado o inanimado, que esté desprovisto de YO. El buscador de la Verdad y del conocimiento debe ver al Yo Uno en todas las cosas y todas las cosas en el Yo, y entonces actuar por y como el Yo de Todo. Todas las escrituras sagradas están dirigidas al individuo porque es desde dentro del individuo, y sólo del individuo, que la reforma puede comenzar y ha de ser llevada a cabo. El estudio y la aplicación de la Gītā tiende a derribar todas las ideas que están basadas en la separatividad, e inculca en el estudiante la idea de que el camino hacia el conocimiento de las divinas perfecciones yace en el servicio universal, sin distinción de castas, credo, sexo, color o raza. 
“El Auto- Conocimiento es la criatura de la acción benévola”.


domingo, 9 de junio de 2019

RUDRA: Introducción




La fraternidad occidental empezó a interesarse en los rituales de fuego y de agua (Havan y Abhishekam respectivamente) debido a sus visitas anuales a la India, al darse cuenta del trasfondo científico de los sonidos védicos y su gran variedad. Nos pidieron una versión simplificada con una explicación breve de los rituales. El Ritual del Fuego ya está en sus manos con una breve explicación del Fuego (Agni) de acuerdo al contenido de los Vedas. Muchos grupos de Europa, América del Sur y los países del Caribe practican el ritual de fuego. Antes de que uno se inicie en la práctica del Ritual de Agua es muy necesario que entienda algo acerca de Rudra, la Inteligencia Cósmica. 

Por lo tanto, en la primera parte del libro se presentan algunas dimensiones de Rudra, y en la segunda parte, el ritual. A los buscadores se les aconseja que comprendan cabalmente los pocos aspectos que se dan en la primera parte en relación con Rudra para que entonces, conscientemente, trabajen con el ritual según las reglas señaladas. Los grupos han estado entonando dos mantrams principales relacionados con Rudra: uno es para obtener la liberación de la muerte (Mrutyumjaya mantra) y el otro para venerar a Rudra el Señor (Rudra mantra). Ahora buscan una versión simple de un ritual que les permita venerar a Rudra (Señor de la Voluntad y las Vibraciones). Por tal motivo les presento este pequeño libro con un ritual muy breve pensado para Occidente. 

Es muy alentador que grupos en los países caribeños trabajen, inspirados por la dimensión más sublime de Rudra, utilizando el mantram de Rudra y el símbolo de la doble pirámide para restaurar la justicia social y el equilibrio en sus atribuladas sociedades Están utilizando el mantram y el símbolo en el trabajo planetario de Buena Voluntad. Estos grupos, inspirados por la Jerarquía, trabajan en el sendero del Discipulado, y entre ellos hay quienes están trabajando para la limpieza planetaria y la restauración del equilibrio. Según las Escrituras, el agua es la manifestación en el plano físico de los éteres de los planos solar y cósmico. El agua también representa la energía vital. En relación con el simbolismo del éter y del agua mucho se ha dicho en el pequeño libro Jambu, recientemente publicado por la WTT. El ritual del agua (Abhishekam) busca la manifestación del poder eléctrico desde sus planos invisibles a los visibles. Rudra, el Señor de la Vibración, es el primero y principal de los devas védicos que permite que la Luz que está más allá de la oscuridad se manifieste como luz visible y tangible. Es el Señor que destruye la oscuridad para hacer descender la Luz que está más allá de la oscuridad y hacer que los seres puedan percibirla y experimentarla. 

Es también el Señor que destruye la oscuridad de la ignorancia que existe en los seres mortales y los guía hacia la Luz. Es el Señor de los Éteres (Antariksha). Antar ikshana significa ‘la percepción interna de las ondas energéticas que existen entre dos objetos visibles’. Los mortales tienen la sensación que entre dos objetos existe la vacuidad. Pero aquel que tiene percepción interna puede percibir las ondas de luz, su radiación, vibración y magnetismo. Esta percepción interna hace de un ser humano un sabio-vidente, un profeta. El ser humano sabe cómo ver de dentro hacia fuera, pero los sabios-videntes, además, saben ver de fuera hacia dentro. Tienen también la capacidad de ver a través. Esta capacidad de ver a través le permite a un ser experimentar la Divinidad y su actividad. 
El Señor de las Vibraciones, Rudra, ayuda en este sentido. 

La vibración del Señor se encuentra en todo lo que existe. Y esto es lo que debe percibir el estudiante que venera a Rudra. El ritual del agua se ha dado en siete pasos para beneficio de Occidente. El paso uno trata del mantram quíntuple del Señor, que permite lograr supremacía sobre los cinco sentidos y también conseguir la necesaria voluntad mental. El paso dos es un mantram de veneración que busca la plenitud que otorga el Señor. El paso tres trata de las diez dimensiones del Señor, a saber: este, sureste, sur, suroeste, oeste, noroeste, norte, noreste, arriba y abajo. Con Rudra en el centro, son once. Este mantram permite la construcción de una doble pirámide alrededor del ritualista, lo cual se explica por separado en el libro. Esto también permite la total protección del ritualista. El paso cuatro consiste en la veneración del Señor con sus once nombres principales. Los once nombres se atribuyen a las once variedades vibratorias del Señor. El paso cinco trata sobre un himno especial formulado en los Vedas para obtener la propiciación del Señor. 

Es el corazón del himno principal a Rudra el Señor, tal como se encuentra en el Yajur Veda. El paso seis trata de la búsqueda de la longevidad, hasta que el ritualista comprenda el mito de la muerte y se libere conscientemente de la esclavitud del cuerpo. El paso siete trata de las invocaciones principales a Rudra el Señor, el cual existe en la materia, el agua, el fuego, el aire y los éteres, impregnando todo lo que existe. Cada vez que se pronuncie uno de los nombres del Señor debe ofrecerse una cucharada de agua fresca y verterla sobre el Sivalingam. Para el breve ritual que se da en el libro, en total es necesario ofrecer 77 cucharadas de agua. El simbolismo del Sivalingam se explica también en la Primera Parte. Aquellos que se sientan inclinados a oficiar este ritual pueden hacerlo de acuerdo a las reglas y el tiempo que se sugiere en el libro. Que este libro cumpla su intención y su propósito y les sirva a aquellos sinceros buscadores que quieren destruir los impedimentos de su personalidad en su búsqueda de la Luz. Que Rudra el Señor bendiga este esfuerzo.

K. Parvathi Kumar

sábado, 1 de junio de 2019

NATURALEZA DE LA SABIDURÍA


            
¿Qué es Sabiduría? ¿Qué es la Sabiduría? La Sabiduría es la sabiduría de Dios, la sabiduría o conocimiento pertinente al Ser. La sabiduría de Dios es Su naturaleza, aunque puede también considerarse como característica de Sus métodos. Si la naturaleza del Ser, de cada Ser (los dos términos son equivalentes, designan la misma Realidad), es en esencia igual a la naturaleza de Dios, entonces conocer al Ser es conocer a Dios, por lo menos en principio.
Cuando decimos sabiduría o conocimiento, ¿son la misma cosa? No. Pero en el caso del Ser, conocer es ser sabio.
            
Todo conocimiento se dividía en un tiempo entre para (superior o supremo) y apara (inferior). 
El conocimiento de todos los objetos y de todas las ciencias es el inferior. El conocimiento de Aquello que conoce todo lo demás, es el superior, o sea el de Dios o el Ser, siendo ambos idénticos en esencia. El conocimiento del Ser es sabiduría, porque e Ser contiene la esencia de todas las cosas.
Cualquier cosa que uno sepa, la sabe siempre dentro de uno mismo. El conocimiento es un fenómeno subjetivo. Todos somos uno. Por tanto el conocimiento de todos está integrado en uno. Creo que si los pensamientos más verdaderos, y los más bellos, presentes en todas las mentes en cualquier momento, se pusieran juntos, formarían una unidad perfecta y muy maravillosa.
            
En el Ser en su pureza, y debido a su sensibilidad, existe un registro de todo cuanto lo rodea. Es la más sensitiva de todas las cosas sensitivas. Cualesquiera rayos que pasen a través de él, traen un mensaje, que queda registrado en su indeleble cinta. Y hay rayos que emanan de toda cosa individual, claro que no en los niveles que nosotros percibimos, que atraviesan el cosmos. En el Ser está un conocimiento del alma de todas las cosas.
            
La sabiduría de Dios está en todo. El está en todo. Su naturaleza lo penetra todo. Su profundo propósito y Su inteligencia están siempre en todo.
            
Una de las maneras de definir la Teosofía es la de la Sabiduría que está en todas las cosas separadamente y en conjunto. Puede que no seamos capaces de percibir la sabiduría oculta en cada cosa, pero allí está. Se es susceptible a esa sabiduría solamente en la medida en que el corazón de uno esté puro y abierto.
            
Todas las cosas están evolucionando en este universo evolucionante. Hay en cada una un diseño que está saliendo a luz, o creciendo, desde nuestro punto de vista. Pero hay también un andamiaje que confunde el plan, no para la mente del Arquitecto sino para nosotros que observamos el edificio desde afuera. Pero en algunas cosas la construcción ha llegado a cierta etapa de perfección. Esas cosas nos permiten asomarnos a la mente del Arquitecto. Tal es, por ejemplo, el loto, la rosa, o cualquier bella forma viviente. Todas las cosas viven, desde el punto de vista Teosófico, aunque hay grados de vida y acción.
            
La sabiduría no es conocimiento, porque para nosotros el conocimiento pertenece a la forma. 
La sabiduría es el conocimiento de lo que la forma contiene. ¿Cuál es la importancia de cualquier forma o cosa? ¿Es su utilidad? Tendemos, naturalmente, a juzgar por su utilidad para nosotros. Pero ese es un modo de ver limitado en extremo, homocéntrico, individualista. Cada cosa en la naturaleza tiene una importancia en sí, que está contenida en su propia existencia y funcionamiento. De ahí el precepto de no matar, en lo posible. Hay en cada cosa una cualidad innata, que está buscando salida.
            
Esa cualidad o naturaleza innata de la cosa está en su vida, en lo que la mantiene unida. No me refiero a la vida del material de que está compuesta esa forma, sino a la vida en esa forma que la integra. Vemos la distinción en el caso de un cuerpo humano, si bien aquí llamamos alma a la vida moradora en el. Usemos la palabra “alma” si es mas clara. El alma, suponemos se adapta a la forma en mayor o menor grado. La forma es lo que es, o está en camino de ser lo que es -o sea en el camino evolutivo- debido a la naturaleza de lo que la anima.
            
La sabiduría de Dios, cuya vida está en esa alma, fluye hacia la forma, me imagino por medio de esa alma: fluye en el sentido de que el modelo de la forma, sus procesos, toda su naturaleza, hasta lo que ella simboliza, todo esto expresa algo de la naturaleza de esa vida, su sabiduría, es decir, la sabiduría manifestada en ella. Incluyo lo que ella simboliza, porque un símbolo es un signo en la Naturaleza que refleja la Idea-arquetipo o Divina.
            
El verdadero objeto de la existencia de una cosa puede, desde luego, ser el servicio que presta, su papel en el proceso evolutivo, su acción sobre todas las otras cosas. Puesto que toda cosa es cierta corriente de fuerzas, cada cosa ayuda a todas las demás, directa o indirectamente. Esto se sigue de la verdad de que todas las cosas están relacionadas,
            
Pero cada cosa existe también para sí misma como una expresión de la vida de la Divinidad interna, cumpliendo con su propia existencia parte del designio Divino. El fin más elevado es siempre un fin en sí mismo. Existir en la eternidad, si no en el tiempo, es un fin de tal clase.
Vemos esa verdad en un objeto de belleza. Existe por sí mismo, como una auto-revelación de la belleza de Dios. El fin más eleva do a que sirve, hasta donde podemos ver, es esa revelación. No necesita ninguna otra justificación para existir. En la forma de belleza más elevada, o sea cuando la revelación es perfecta, está la más elevada significación.
            
Seguramente la Sabiduría implica un conocimiento de la significación de las cosas, significación para un orden externo a la cosa, y significación de la cosa en sí. Significación incluye propósito, el cual es continuo. El propósito que fluye desde el principio hasta el final y que se revela al final, sería el propósito más profundo y más perdurable.
Existe un propósito en cada cosa, propósito en la totalidad de las cosas, propósito en el proceso universal. Cuando se realiza este propósito como el propósito innato en uno mismo, hay sabiduría. Todos los propósitos subordinados surgen del propósito original único, el cual puede describirse como auto-realización. Y así llegamos otra vez al Ser. El conocimiento de esa realización, que implica acción, depende del conocimiento del Ser
            
Es cierto, a la inversa, que el conocimiento del Ser depende de la acción. Pues naturaleza y acción son correlativos y al fin y al cabo sinónimos. Si no hay un flujo de fuerza, o si hay una falsa dirección en la acción, ello significa que la naturaleza que rodea al Ser no es su naturaleza, y al Ser sólo puede conocérsele por medio de su naturaleza.
Así pues, la sabiduría no es cuestión de estudio, sino de vivir, de acción. Hablamos acerca de la sabiduría, pero con ello no nos hacemos sabios, excepto en la medida en que sintamos el estimulo de serlo. La sabiduría no es conocimiento, sino que depende del uso que hacemos del conocimiento. Surge del conocimiento guiado por el amor. Pues amar es una manera de saber -el que ama tiene un conocimiento divino del amado, divino en calidad- y es un estado de integridad, un fin en sí mismo. Estar enamorado de un individuo es reaccionar plenamente a él o ella, directamente, sin el efecto oscurecedor del yo que interpone una barrera. Usar el conocimiento con bondad es hacerlo resplandecer con un valor que refleja la Eternidad en el tiempo.
            
Todos pensamos que sabemos, cuando no sabemos, o cuando sabemos parcialmente. Necesitamos quitarnos el grillete de la ignorancia. El primer paso es ser consciente de nuestra ignorancia. Cuanto más sabe uno, más se da cuenta de lo poco que sabe. El hombre sabio es humilde. No nos es posible tener todo el conocimiento. Siempre habrá en cada uno de nosotros lagunas que pueden ser trampas para nuestro pensamiento. Uno puede llevar una inmensa carga de erudición, y sin embargo ser un completo necio. Por otro lado, es posible ser un sabio con pocos conocimientos. Me imagino que tal sería el caso, cuando un alma profundamente madurada en sabiduría toma un cuerpo infantil y mora en él a través de los años de la adolescencia.
            
La sabiduría depende menos de lo que aprendemos y más de nuestras reacciones a ese aprendizaje: menos de la cantidad y más de la calidad de nuestro saber; menos de la acumulación de hechos y nomenclaturas, más del conocimiento de principios; menos de la posesión de ideas y más del recto empleo de ellas; en una palabra: menos de todo lo que acumulamos y deberemos arrojar, y más de lo que asimilamos en el tejido de ese Ser que es un reflejo inmortal del Espíritu universal.
            
La Sabiduría de Dios es un atributo de Su naturaleza. En el sentido más elevado, El es el principio de Sabiduría, o Sabiduría en lo abstracto, con una infinita potencialidad de manifestarla en todas las formas posibles en cada nivel. La naturaleza del no-Ser, cuando se re-ordena con sabiduría, es asimilada por el Ser. El orden es la primera ley del Cielo, pero es un orden divino, que al brotar a la existencia reúne la Tierra y el Cielo.
            
Cuando pensamos en la sabiduría de Dios, tenemos que pensar en un principio creador activo. 
Es femenino cuando se refleja en el aspecto madre o forma, y construye el orden que refleja la cualidad que se manifiesta. Toda forma que tiene significado es cierto orden, un orden en el tiempo, un orden en el espacio. Un orden es una curva perfecta, sea cual sea su naturaleza, que siempre sigue una Ley. Ley y orden están así eternamente conectados. La ley del Ser Divino, que es su expresión, forma el Divino Orden tanto es así que en el pensamiento Buddista la Ley ocupa el lugar del Ser. Pensamos en el Ser como una Individualidad. Cuando la Individualidad es perfecta, cuando la lógica de su formación es completa, es la manifestación de una Ley. Descubrir la ley de nuestro propio ser, y vivirla, es verdadera sabiduría.
            
Lo mismo que es con Dios es con el hombre. El hombre se hace sabio cuando crea la semejanza de su Ser y la creación sólo puede ser una energía que participa de su Ser.
La sabiduría es una integración natural del pensamiento. Es un florecimiento de La cualidad de la Vida, que revela el profundo significado de la Vida. Es la unidad del todo reflejada en la unidad de una parte. Es un movimiento de vida que muestra la vida en su estado mejor y superlativo. Es el pensamiento liberado de toda traba, formado por una directa entonación desde el Cielo. Es un rayo divino que penetra el corazón y la mente y los unifica. Es el aliento de Dios, cuy calor es vida, y cuya luz es Amor y Belleza. Es la abolición del sentido de “lo otro”.
            
A menudo se piensa en el mundo que la sabiduría consiste en la cautela. Idea que nace de un instinto egocéntrico. La sabiduría puede consistir más bien en la valentía. En realidad consiste en la acción segura que está por encima de los opuestos. Es sabio el hombre que por un perfecto vivir ha alcanzado el instinto de la rectitud por el cual se guía, ya sea en pensamiento o en acción, y que ha encontrado ese centro de equilibrio que está siempre sobre su punto de contacto con las circunstancias. El es el hombre en quien la Naturaleza derrama las riquezas de todos sus instintos.

N. SRI RAM