martes, 30 de octubre de 2018

Las Enseñanzas Ocultas

                                                   Estudiante. ¿Qué es el ocultismo?
Sabio. Es la rama del conocimiento que muestra al universo de forma oval. La célula de la ciencia es una pequeña copia del huevo del universo. Las leyes que gobiernan al todo, rigen también cada una de sus partes. El ser humano, siendo una copia en miniatura del universo, es decir el microcosmos, está gobernado por las mismas leyes que rigen lo que es más grande. Por lo tanto, el ocultismo enseña las leyes y fuerzas secretas del universo y humanas, las fuerzas que desempeñan un papel en el mundo externo y que los individuos de hoy sólo conocen parcialmente, ya que no admiten ninguna naturaleza invisible y real, tras de la cual se encuentra el modelo de la naturaleza visible.
Estudiante. ¿Qué enseña el ocultismo, desde un punto de vista general, acerca del ser humano?
Sabio. Que es el producto superior de la evolución, por lo tanto, tiene en sí un centro o enfoque, que corresponde a cada centro de fuerza o poder en el universo. Desde luego, sus numerosos centros o focos de fuerza, poder y conocimiento, equivalen a los que existen en el mundo más grande a su alrededor y en su interior.
Estudiante. ¿Usted se está refiriendo a los individuos ordinarios o a las excepciones?
Sabio. Incluyo a todo ser humano, desde el inferior hasta el superior, tanto los que conocemos y los que, trascendiendo nuestra comprensión, sospechamos que existan. Aunque estamos acostumbrados a limitar el término "humano" a esta tierra, es erróneo confinar dicha clase de ser a este plano o globo, ya que en otros planetas moran seres similares a nosotros, en lo que concierne al poder, naturaleza y posibilidades esenciales.
Estudiante. Por favor, explique en manera un poco más detallada lo que quiere decir afirmando que en nosotros tenemos centros o enfoques.
Sabio. La electricidad es una fuerza muy poderosa que la ciencia moderna, aunque no la conozca totalmente, la emplea mucho. Cuando los sistemas nerviosos, físicos y mentales humanos, actúan juntos, son capaces de producir exactamente la misma fuerza a un nivel muy elevado de manera más fina y sutil respecto al dinamo, así que la fuerza pueda usarse para matar, alterar y mover, o de otra manera, para cambiar cualquier objeto o condición. Este es el "vril" descrito por Bulwer Lytton en su libro "Coming Race"(La Raza Venidera.)
La naturaleza exhibe a nuestra vista el poder de atraer a un sitio con límites establecidos, alguna cantidad material de manera que produzca el objeto natural más pequeño o más grande. Asume del aire lo que ya existe allí, y, comprimiéndolo en los confines del árbol o de la forma animal, lo hace visible a nuestra vista. Este es el poder de condensar en lo que puede conocerse como los límites naturales, es decir, en los límites de la forma ideal. El hombre tiene el mismo poder y cuando conoce las leyes y los justos centros de fuerza en sí, puede hacer precisamente lo que la naturaleza efectúa. Por lo tanto, es capaz de hacer visible y material lo que anteriormente era ideal e invisible, llenando la forma ideal con la materia condensada del aire. En su caso, lo único que lo diferencia de la naturaleza, es que puede hacer rápidamente lo que ella efectúa más despacio.
Entre los fenómenos naturales, no existe una ilustración de telepatía actual, buena para nuestro uso. 
Todavía, entre las aves y los animales, la telepatía acontece instintivamente. Pero, la llamada telepatía, es la comunicación del pensamiento o de la idea de mente a mente. Esto es un poder natural, y cuando lo entendamos bien, una mente puede emplearlo para transmitir a otra alguna idea o pensamiento, no importa cuán lejos estén o cual sea el obstáculo entre las dos. En las cosas naturales, esto podemos compararlo con la vibración de una cuerda, la cual puede hacer vibrar similarmente a todas las demás que tienen la misma longitud. Esta es una rama del Ocultismo y el investigador moderno conoce una parte de ella, pero es también uno de los poderes más útiles y más grandes que tenemos y para hacerlo funcionar se deben combinar muchas cosas. Aunque se usa en el diario vivir de manera ordinaria, ya que los seres humanos se comunican a cada momento telepáticamente, pero, para hacerlo de manera perfecta, es decir, superando los obstáculos y la distancia, implica la perfección del arte oculto. Sin embargo, un día, hasta las personas ordinarias, lo conocerán.
Estudiante. ¿Tiene la naturaleza en vista algún objeto que también el ser humano debería tener presente?
Sabio. La naturaleza siempre obra a fin de transformar lo que está inorgánico, sin vida, no inteligente e inconsciente, en orgánico, inteligente y consciente y éste debería ser también el objetivo del ser humano. 
En sus grandes mociones, la naturaleza parece causar destrucción sólo con el fin de construir. Las rocas se disuelven en la tierra, los elementos se combinan para causar el cambio, pero siempre existe la constante marcha adelante del progreso en la evolución. La naturaleza no destruye las cosas ni el tiempo, sino que construye. El ser humano debería hacer lo mismo, y, como un agente moral libre, debería trabajar hacia este fin, no para gratificarse, sino que para no desperdiciar en ningún campo.
Estudiante. ¿Es el ocultismo verdadero o falso, es egoísta o altruista, o es parte del uno y del otro?
Sabio. El ocultismo es incoloro y su positividad o negatividad, depende de la manera que el ser humano lo usa. El ocultismo malo, o lo que se emplea con fines egoístas, no es falso, ya que es el mismo que se emplea con fines buenos. La naturaleza tiene dos lados, uno negativo y el otro positivo, uno bueno y otro malo, la luz y las tinieblas, el calor y el frío, el espíritu y la materia. En lo referente a los fenómenos, el mago negro es tan poderoso como el mago blanco, pero al final, la tendencia total de la naturaleza, propenderá a destruir al negro, salvando al blanco. Pero, lo que tienes que comprender, es que tanto la persona falsa como la verdadera, pueden ser ocultistas. Las palabras de Jesús, el maestro cristiano, nos dan la regla para juzgar: "Por sus frutos los conocerás. ¿Los hombres cosechan uvas de espinas o higos de cardos?" 
El término ocultismo es general y global, mientras los adjetivos Blanco y Negro indican las diferenciaciones. Ambos emplean fuerzas y leyes similares, ya que en este universo no existen leyes especiales para una clase de trabajadores en los secretos de la naturaleza. Pero, el sendero del ser humano falso y malvado, puede parecer simple al principio, sin embargo, al final se complica ya que los trabajadores negros no son amigos de nadie, en cuanto, tan pronto como el interés lo requiera, hecho que puede acontecer en cualquier momento, son mutuos enemigos. Según se dice, la aniquilación final del alma personal, espera a los que se ocupan del lado destructivo en los vestíbulos de la experiencia de la naturaleza.
Estudiante. ¿Dónde debería buscar la ayuda que necesito en la vida y el estudio correctos?
Sabio. En tu interior existe la luz que ilumina a todo hombre que viene aquí. La luz del Ser Superior y del Mahâtma no difiere entre ellas. Si no te encuentras a tí mismo ¿cómo puedes comprender a la naturaleza?
William Judge

Aparecido en The Path, Octubre 1894.

lunes, 29 de octubre de 2018

DIOS



Rechazamos  la idea de un Dios personal o extracósmico y antropomórfico, que solo es la sombra gigantesca del hombre, y ni siquiera del mejor. Decimos y probamos que el Dios de la teología es un conjunto de contradicciones y una imposibilidad lógica. Por lo tanto, no tenemos nada que ver con él… Cuando hablamos de la Deidad y la identificamos con la Naturaleza, haciéndola, por lo tanto, contemporánea de la misma, nos referimos a la naturaleza eterna e increada, y no a vuestro agregado de sombras pasajeras e imaginarias ilusiones. 

Dejamos para los fabricantes de himnos el considerar al cielo visible, o paraíso, como el Trono de Dios, y a nuestra tierra de fango como su escabel. Nuestra Deidad no se encuentra ni en un paraíso ni en un árbol especial, edificio o montaña; está en todas partes, en cada átomo del Cosmos, tanto visible como invisible, dentro, encima y alrededor de cada átomo invisible y molécula divisible; porque ELLO es aquel misterioso poder de la evolución e involución, la potencialidad creadora, omnipresente, omnipotente y hasta omnisciente… En una palabra, nuestra Deidad es la eterna constructora del Universo; no creando, sino evolucionando incesantemente, surgiendo el Universo de u propia esencia, sin ser creado. En su simbolismo, es una esfera sin límites, con un atributo único eternamente activo, que abarca a todos los demás atributos existentes e imaginables: ELLO MISMO. 

 Es la ley única dando impulso a las leyes manifestadas, eternas inmutables, dentro de esa LEY que jamás se manifiesta porque es absoluta, y que durante sus períodos de manifestación es Lo Eternamente Volviendo a Ser, el eterno Devenir. (C. de T. ~ V.) 

 La idea de Dios que el hombre tiene es la luz deslumbradora que él ve reflejada en el cóncavo espejo de su propia alma, y en verdad esta imagen no es en realidad la de Dios, es sólo su reflejo. Su gloria está allí; pero lo que el hombre ve es la luz de su propio espíritu, y es todo lo más que él puede ver. Cuanto más límpido sea el espejo, más resplandeciente será la imagen divina. Pero el mundo exterior no puede permanecer presente en el mismo momento. Para el extático Yogui, para el Profeta iluminado el espíritu como el sol del mediodía; para la viciada víctima de la atracción terrena, el resplandor ha desaparecido, porque el espejo está empañado por el aliento grosero de la materia. Tales hombres reniegan de su Dios, y quisieran de un golpe privar a la Humanidad del alma. (I. S. V. ~ Introducción). Esta doctrina de que Dios es la inteligencia universal difundida en todas las cosas se encuentra en el fondo de todas las antiguas filosofías. 

 Los principios del Budismo, que nunca pueden ser mejor comprendidos que cuando se estudia la filosofía pitagórica ~ su fiel reflejo ~, derivan de esta fuente, lo mismo que la religión Brahmánica y que el primitivo Cristianismo. El proceso purificador de las transmigraciones, la metempsicosis, por más que posteriormente haya sido groseramente antropomorfizada, debe ser considerada únicamente como una doctrina suplementaria, desfigurada por los sofismas teológicos con el objeto de subyugar firmemente a los fieles por medio de una superstición popular. Ni Gotaza Buda ni Pitágoras pretendieron enseñar literalmente esta alegoría metafísica; esotéricamente está explicada en el “Misterio” del Kounboum, y se relaciona con las peregrinaciones espirituales del alma humana. No es en la letra muerta de la sagrada literatura búddhica en donde los eruditos pueden esperar encontrar la verdadera solución de estas sutilezas metafísicas. 

 Estas últimas abruman el poder del pensamiento por la inconcebible profundidad de su sentido, y el investigador no está nunca más lejos de la verdad que cuando se figura estar más próximo a descubrirla. 
El conocimiento de cada una de las doctrinas del asombroso sistema buddhico puede únicamente ser obtenido procediendo estrictamente según el método pitagórico y platónico, sea descendiendo de lo universal a lo particular. La clave de esto se halla en los refinados y místicos principios del influjo espiritual de vida divina. “Todo aquel que desconozca mi ley ~ dice Buddha ~ y muera en tal estado, debe volver a la tierra hasta que se convierta en un perfecto samano. Para lograr este objeto, debe destruir dentro de sí mismo la trinidad de Maya. Debe extinguir sus pasiones, unirse e identificarse con la ley (las enseñanzas de la doctrina secreta), y comprender la religión de la anihilación.” 

BLAVATSKY
(I. S. V. ~ I, cap. VIII.)

domingo, 28 de octubre de 2018

Sobre el poder del Sol



Lo hombres, los animales, las plantes, las piedras, todos comprenden lo que dice el Sol. Porque el lenguaje del sol es el de la luz, el del calor y el de la vida. El lenguaje del sol es el único verdaderamente universal, y es pues a través suyo que Dios se dirige a nosotros con mayor claridad. ¡ Si creéis que los Africanos, los Indios han comprendido todos el lenguaje de los cristianos, aunque les hayan enviado muchos misioneros! Para muchos, todo ha quedado en una confusión. 

Es necesario edificar la religión sobre bases que nadie pueda rechazar, y nadie puede refutar la importancia de la luz del calor y de la vida. Hasta ahora se ha dado demasiada importancia a las doctrinas y a las formas exteriores: la liturgia, las ceremonias, los ritos…. La verdadera religión debe enseñar a los humanos la luz, el calor y la vida. Y ¿Qué son la luz, el calor y la vida,? La sabiduría que ilumina y resuelve todos los problemas, el amor desinteresado que embellece, que anima y consuela, la vida sutil y espiritual que nos vuelve activos, dinámicos y audaces a fin de realizar el Reino de Dios sobre le tierra. 

1.-SOLVE ET COAGULA del 18 de Agosto de 1955 2.-
Conferencia del Maestro OMRAAM MIKHAËL AÏVANHOV No 709  el 18 de Agosto de 1955 SOLVE ET COAGULA 

 Las personas son tan ignorantes que creen que el sol no vale nada. No ven la necesidad de observarlo; sin embargo, ¡qué modelo y qué ejemplo es el sol! En Invierno, cuando el sol se muestra, ustedes se han dado cuenta cómo uno se siente bien. No obstante, los seres no sospechan de dónde viene esta sensación de bienestar experimentada; no piensan que ella viene del sol. Si se conocieran todos los cambios y todas las mejoras que se producen por todas partes, y también en nosotros, en todos los órganos, en todas las células, en todas las moléculas a causa del sol, se pensaría de forma diferente. Actualmente las personas encuentran que no es útil pensar en el sol. 

Ahora bien, si intentan concentrarse en el sol se vuelven parecidos a un barco ligero (skiff), a velas, que flota sobre el agua, y así son arrastrados e impulsados. Uno no se detiene jamás para reflexionar en el hecho de que el sol está ahí para producir sensaciones de bienestar, de distensión y de paz. El sol no hace solamente eso, sino que desarrolla los chakras que comienzan a girar. Gracias al sol, uno puede volverse sabio, profeta, Iniciado, un ser luminoso. En su sabiduría, ¡las personas piensan que no existe ninguna relación entre sus estados y el sol! ¡Eso da una medida de sus conocimientos! Ellos están siempre apresurados en ocuparse de otras cosas diferentes que el sol; sin embargo nada es más importante que él. El día en que se conseguirá comprender, se lanzarán gritos de alegría por haber descubierto la verdad más grande, que es ignorada. Se dirá entonces: "Mi querido sol, del que se habla en los poemas, en tantos libros, pero que se ignora en la vida ordinaria, ¡tú eres de ahora en adelante mi bienamado!" Se habla del sol en los libros; pero no se hace ninguna mención en la vida.Solo muy pocos seres que lo llevan en su pensamiento. Estos seres lo tienen en ellos, incluso durante la noche. 

El sol los ilumina; ellos no comen más, no duermen más, no se pasean más sin el sol. 
Es así cómo se debe comprender. El sol les aburre todavía un poco. Eso yo lo sé. 
Ustedes querrían descender más deprisa de la roca de la oración (lugar donde se hace suya yoga – meditación a la salida de sol). Yo se los pido, pónganse sombreros y gafas negras, porque el sol de Agosto es peligroso para los débiles. Es extremadamente poderoso y ustedes deben poder resistirlo. Es preciso no tener pequeños recipientes que se desborden en seguida. Ustedes deben excavar océanos, para poder acumular una gran cantidad de rayos solares que podrán entonces distribuir a los otros. 

Si existieran aparatos para registrar las radiaciones que emanan de ustedes luego de la salida de sol, eso sería magnífico. Ustedes brillan, son luminosos, mientras que las otras personas están apagadas porque no tienen más que fango por dentro de sí mismos. Deben comprender eso de una vez para siempre. Todo están en la conciencia. Lo que importa es lo que se piensa, cómo se consideran las cosas. Ustedes vienen a sentarse a esperar el sol, pero el beneficio de esta práctica no será tan grande, ni amplia, ni profunda si su conciencia y lo que piensan y cómo lo consideran no es ni grande, ni amplio, ni profundo. 
Desde el momento en que atraigo su atención en este epunto, los beneficios aumentarán. Ustedes vendrán mañana diciéndose: "Vengo a contemplar el sol porque eso me limpia, me ilumina, me da la salud". Agreguen todo lo que es luminoso y será verdad. El sol aumenta sus glóbulos rojos (Nt: el oro, el sol); hace desaparecer sus reumatismos si los tienen, destruye la crispación. Todo los resultados dependen del punto de vista, de lo que crean y cómo consideren las cosas. 

El sol es muy poderoso; pero nosotros podemos obstaculizar su acción si no lo amamos, si no extraemos nada de él. Él puede calentarnos físicamente y eso se detendrá ahí; se transpirará y uno se aburrirá. Porque su calor penetra hasta la profundidad de nuestro ser, pero para ello es necesario amarlo y extraer cosas de él. Es al amarlo que se abren las puertas por las que sus radiaciones penetran en nosotros y se logran cambios, es decir transforman muchas cosas, lo que es una bendición. El que no piensa en el sol y no lo ama, permanece cerrado y no hará ningún descubrimiento, no tendrá ninguna revelación. Dirá que el sol lo aburre. Su calor se detiene en la superficie de su cuerpo; es decir se queda por fuera. 

Solo el amor abre todas las puertas de nuestro ser. Si las puertas de nuestro ser están abiertas, el loto de los mil pétalos (Sahasrara) se despierta. De él emanan rayos extremadamente sutiles y poderosos. Les digo estas palabras sobre el sol a fin de que su consciencia se expanda cada vez mas, lo que les permitirá beneficiarse de todo cada vez mejor. Las personas comunes saben que si plantan una semilla y no hay ningún calor, esta semilla no puede germinar. ¿Cómo ocurre que el calor hace germinar las semillas y madurar los frutos? Los frutos que no son lo bastante expuestos al sol no consiguen madurar, permanecen enclenques y exiguos. ¿Cómo el calor actúa sobre la clorofila, sobre la xantofilina y la carotina? Cómo permite el calor a estos líquidos transformar todas las materias de la planta en materias nitrogenadas (ricas, fr. azotées), azucaradas y en almidón. Se trata de hechos extraordinarios. Es evidente que el sol actúa sobre nosotros y que su acción es eficaz y poderosa. Negarlo es ser el hombre más ignorante. 

El sol hace germinar, crecer, madurar todo en nosotros así como lo hace en las plantas. ¿Cómo sucede que, si están en una habitación congelada, su cerebro se encuentra paralizado y están en el camino de la muerte? Existen en ustedes los gérmenes – las semillas; pero ellos no pueden germinar más que si son expuestos al sol espiritual; el cual es más alto que el sol físico. He aquí uno de los grandes misterios interiores. 

(Complementar con la conferencia del 3 de Junio de 1984: 

Lo que es un árbol según la ciencia iniciática àVidelina, la luz invisible) Al venir aquí en la mañana, numerosos gérmenes que no han crecido desde hace miles de años comienzan a germinar. 
Ellos solo se ponen a desarrollar ahora, a causa de la luz. Al persistir viniendo a contemplar el sol, a exponerse a los rayos espirituales, estos gérmenes crecerán y ustedes estarán asombrados de la abundancia de buenos sentimientos, de virtudes que se desarrollarán y que saldrán de ustedes. Estarán entonces en la alegría, en la maravilla, y permanecerán de rodillas, simbólicamente hablando, a fin de agradecer al Señor. Ustedes vienen aquí, pero no ven todavía las cosas en anchura, en profundidad, en altura. 
Les muestro todavía numerosos detalles sobre lo que pasa y cosas que se les escapan. 
Les explico que es preciso que se expongan al sol para que los gérmenes que están en ustedes se pongan a crecer y a dar frutos; de qué manera deben ampliar su conciencia a fin de comprender la gran utilidad de lo que hacemos; cómo deben tener mucho amor, fe, tenacidad. 

Dejemos a los ángeles trabajar en nuestra alma y abramos nuestros corazones, nuestro intelecto con un gran amor. Hagan todo eso sin discusiones. Que no haya revuelta en ustedes, lo que cierra las puertas de la vida. Los músicos sobrepasarán a los otros (hablo de todos los músicos del mundo) a causa de la fuerza solar. Estas radiaciones que estarán en ellos saldrán de sus dedos cuando interpretarán y el público se estremecerá, vibrará al sentir estos efluvios. 

Las personas que están todavía en la Edad Media (el Oscurantismo), al escuchar esta música se escaparán pensando que es el diablo que interpreta así. Ustedes saben que en la Edad Media, cuando alguien profetizaba, o hacía milagros interpretando maravillosamente, la multitud decía que el diablo lo inspiraba, o que incluso era el Diablo por realizar eso. Es así que la ciencia ha pasado por provenir del demonio, que el arte ha sido censurado. Según estas gentes, el Buen Dios estaba colocado en alguna parte, no conseguía desembarazarse de este otro Satán. No hacía falta instruirse, ni ir a las Universidades, porque uno era excomulgado si lo hacía. Solo hace algunos años los sacerdotes van a instruirse en sus viajes. 

¡Qué monumentos construirán los arquitectos, qué música interpretarán los músicos, qué poesía escribirán los poetas gracias al Sol! Con mucho amor, fe, persistiendo en calentar las semillas depositadas en ellos, todos conseguirán el resultado. En cada uno de nosotros distingo estos gérmenes de la más alta cualidad. Son los gérmenes los que permiten volverse un dios; pero están todavía escondidos muy profundamente. Sin el sol, la luz, no harán una evolución. No imaginen que ustedes pueden evolucionar sin el sol y la luz. La luz, es el Cristo (el Alma Universal). Jesús (el Espíritu Crístico que habitaba en Jesús) decía: "Yo soy la luz del mundo y aquel que vive en esta luz no tropezará más". Es el Cristo el que les habla en la luz. El sol es el Padre, sus rayos son el Hijo y su calor es el Espíritu Santo. Eso es simple, claro. Acéptenlo sin discusiones, sin historias. ¡No vengan a aburrirme con quejas con respecto al sol! ¿Cuánto tiempo hace falta para que los frutos maduren? Son necesarios varios meses y a veces años. ¿Desde hace cuánto tiempo se exponen al sol? Desde hace 17 años, dicen ustedes. Eso es muy poco. 

Otros no se exponen más que desde ayer. Para algunos gérmenes que están en ustedes hacen falta siglos, o años, o meses. Existen algunos que germinan y crecen en un día. Pero los mejores, aquellos que dan los frutos más maravillosos, reclaman mucho tiempo. Sucede lo mismo con los planetas. Mercurio gira muy deprisa; la Luna tiene un periodo de casi un mes. El Sol tiene un periodo de doce meses y Júpiter de doce años. A medida que los planetas están más alejados del Sol, más largo es su periodo: treinta y seis, ciento sesenta años, etc. 

Plutón tiene uno todavía más largo. Cada vez la órbita se amplía más y es preciso más tiempo para que el planeta pueda recorrerla. Así pues, ustedes pueden obtener muy deprisa ciertas cosas, pero pequeñas cosas. En poco tiempo pueden aprender a robar, a engañar, a querellarse contra los otros; pero para aprender cómo ser razonable, a mirar correctamente, a desarrollar tal o cual cualidad o virtud, es muy largo, puesto que las órbitas de estas cualidades son muy largas. Existen cosas fáciles que todos pueden obtener muy deprisa; pero para las grandes cosas, hace falta tiempo. Así pues, es necesario calentarse por largo tiempo con el Sol, con los rayos del sol espiritual. Si se lo hace, los gérmenes comenzarán a germinar, los gérmenes de todo lo que es divino. Entonces, un bello día, todo saldrá. Es necesario continuar para que eso llegue. ¡No duden de la eficacia del sol! Ustedes están aquí y se calientan al sol y se sienten bien, pero no se han dado cuenta del trabajo que se realiza en sus células. Este trabajo es inmenso, llega incluso hasta el infinito. Incluso los Iniciados no pueden medir hasta donde se extiende. 

No pueden saber lo que pasa en sus glándulas endocrinas, en sus secreciones, etc. Existen cambios en las menores partes de sus seres a causa del sol. Los hay todavía en el cuerpo etérico, en el cuerpo astral, en el cuerpo mental y todavía más alto. Así pues, es necesario abrir todas las puertas a fin de que los rayos del sol entren en nosotros y vayan lo más alto posible en nuestros seres. Uno no debe contentarse con estados mediocres y satisfacerse en permanecer úncamente en forma física exponiéndose al sol y calentándose. No. Es necesario que los rayos de sol entren en nosotros y vayan más alto. Para que sea así, es necesario efectuar todo un trabajo. Practicar eso es toda una filosofía. Cuando decía que había un surya-yoga, ustedes no me creían. Este yoga exige conocimientos, reclama ejercicios y todo un comportamiento determinado. Ustedes lo conocerán cada vez mejor. Reconocerán a fin de cuentas que el factor principal de todos los acontecimientos que pasan en la tierra, es el sol. Guerras, abundancia, felicidad, ríos, vegetaciones, etc., todo es debido al sol. Es el sol quien decreta periódicamente lo que será, y los espíritus ejecutan sus órdenes. Estos espíritus son servidores del sol y ejecutan lo que el sol reclama en los minerales, en los vegetales, en el reino animal y en otro sitio. Hay millares de estos obreros. 

Las órdenes son anunciadas por una trompeta y todos las ejecutan. Para poder cambiar su destino, es preciso dirigirse al sol. No les digo que por encima del sol no existan otros factores; pero a través del sol todo se dirige hacia Dios. Al observar al sol, no han pensado que ustedes transforman su destino. No han ido más lejos que en esta reflexión: ¡me siento bien! Sin embargo, todo se modifica en su destino, a causa de su amor por el sol. Luego del pequeño desayuno hablaremos de la página del Maestro, les diré cómo uno se comporta en lo alto, cómo se les recibe, cómo se les entregan trabajos por realizar, y cómo se les vuelve a enviar a la tierra en donde uno se aburre (NT: el Maestro habla de las reencarnaciones). Se quejan de venir a ver al sol, dicen que con frecuencia lo han hecho ya; pero el trabajo que los espíritus nos han dado por hacer cuando estuvimos en lo alto debe ser ejecutado, y sin discusión. En lo alto, ustedes pueden presentar todas las excusas imaginables, pero si este trabajo no se logra, ellos los reenviarán para terminarlo. A todos, jóvenes y viejos, se les da una tarea determinada en este vasto mundo. Cada uno debe conocer su trabajo y hacer todo lo que esté en sus manos para lograr hacerlo como es preciso. Es cuando sea así que recibirán la bendición y podrán acceder a un trabajo más elevado, más grande. Si uno se contenta con lo que es mediocre y minúsculo, eso es verdaderamente demasiado poco. ---------- Luego del pequeño desayuno: Les he preparado una pintura para pintarlos, pero es preciso que tengan espejos para observarse después. El color azul hace falta y quiero pintarles con él. 

El acuerdo perfecto explica la cuestión. Es simbólico para ustedes Pese a que este comienzo no parezca muy serio, lo es y completamente, y lo que quiero decir es profundo. Dado que no tengo el tiempo para desarrollar el tema, les daré un condensado que luego tendrán oportunidad de meditar. Si ponen en práctica lo que les haré comprender, podrán obtener resultados. Ustedes se recuerdan cómo les he mostrado que el agua y el fuego actúan el uno sobre el otro y que he descifrado un poco la tabla esmeralda. Les he hecho notar que el agua sube y vuelve a bajar. Les he dicho igualmente que habían otras numerosas cosas por decir sobre estos temas. El agua que está condensada se vaporiza cuando es calentada, ocupa cada vez más espacio, se dispersa. Después, de nuevo ella se condensa, se vuelve gota y cae a la tierra. Este hecho no ha escapado a los Iniciados. Los hombres habituales no cesan de ver los fenómenos, pero sin detenerse, sin trabajar en ellos, sin encontrar el gran misterio escondido en estos hechos. Es muy simple, y es por ello que nadie busca profundizar. Por ejemplo, en la cocina se hace hervir agua. El vapor se condensa en los muros (si están bien pintados) y el agua se vuelve tal, fluye a lo largo de los muros. 

Los Iniciados han reflexionado en eso y han encontrado en toda la naturaleza fenómenos que se relacionan con él. Ellos han nombrado estos fenómenos "solve" y "coagula", es decir: disolución y coagulación. Saber materializar las cosas y saber distenderlas, desmaterializarlas, espiritualizarlas, y proyectarlas en el infinito del espacio, todo está ahí. Disolver y coagular son dos procesos extraordinarios. Constantemente la naturaleza condensa y disuelve. Es igualmente lo que se realiza en toda la vida. El hombre, en primer lugar materia etérica, materia impalpable, se ha condensado: se ha coagulado. Más tarde, él se desagrega, se va de nuevo al espacio. Lo que es agua vuelve al agua, lo que es aire va al aire, lo que es tierra va a la tierra, lo que es fuego vuelve al sol. Estos dos procesos, solve y coagula, existen no solamente en la vida, sino que en los seres. Voy a revelarles eso, a fin de que tomen estos fenómenos como base, como método fundamental sobre el que podrán trabajar durante su vida para obtener resultados. 

Oran, meditan, se concentran sin saber en qué tema determinado esencial hacerlo. Se dispersan sin resultado. Ahora bien, si ustedes meditan, no más que en estos procesos solve y coagula para disolver todo lo que es negativo y cristalizar lo que es positivo para formarlo (materializarlo), eso será maravilloso. El arte de cristalizar lo divino y disolver lo negativo es el arte de los Iniciados. Los Iniciados trabajan sobre sus pensamientos, sobre sus sentimientos dirigidos por la voluntad de manera de disolver y de coagular. ¿Cómo hacen eso? El pensamiento disuelve y el sentimiento coagula. Las personas que quieren amarse procuran impedir al pensamiento (NT: la espiritualización, el solve) trabajar porque eso disminuirá su alegría. Así pues, no se permiten pensar en el temor de volverse filósofos. Pero si el sentimiento se intensifica, el hombre se atiborra y dentro de poco está aturdido. El sentimiento coagula. Es el pensamiento que disuelve, que desagrega. Así pues, es posible utilizar el pensamiento para desagregar lo que atormenta, lo que es ácido o amargo. El pensamiento concentrado sobre estos estados los dispersa. Aporten la luz, los ladrones huyen. Anoche, alrededor de las tiendas, ha habido algunos indeseables. Una hermana que los escuchó ha encendido su lámpara y ellos han escapado inmediatamente. Pero si ustedes quieren intensificar las cosas, coagularlas, usen el sentimiento. Gracias al sentimiento existe la galvanoplastia: alguna cosa se forma. Lo que les digo es una forma de explicar que por el pensamiento y sentimiento se pueden utilizar los dos procesos de condensación y de disolución. 

Más tarde, les daré detalles concernientes a este tema. El trabajo más importante que hace el Iniciado no es solamente detenerse sobre las pequeñas cosas que pasan por dentro de él; sino que sobre la cuestión más importante que es unirse a Dios. Los Iniciados dicen que para unirse a Dios es preciso que Dios se instale en ellos y que ellos mismos se abran a Él. Ellos piensan que si Dios viene en ellos, Él los vaporizará mientras que Dios deberá condensarse. Así pues, el discípulo debe perderse en el infinito, difuminarse, abandonarse, hacer desaparecer su pequeña personalidad. Dios que es inmensamente grande se concentrará, se coagulará en la pequeña persona del discípulo en donde podrá vivir. En este proceso, el hombre se vaporiza, su consciencia se pierde en el infinito y Dios se condensa enviando su espíritu, su esencia en el hombre. Es de esta manera que los dos procesos solve y coagula se realizan en el alma del Iniciado. Amándolo, entregándose, dispersándose, el discípulo va hacia Dios, mientras que condensándose Dios hace converger sus rayos sobre el hombre, lo visita por el Espíritu. 

El hombre es así visitado por el Espíritu. Los rayos concentrados de Dios queman. Sin embargo, eso no se produce más que cuando el hombre se pierde efectivamente en el infinito, cuando él se dispersa en su personalidad. ---------- Durante la mañana podemos intentar dispersarnos como les acabo de explicar, durante nuestras oraciones; podemos hacerlo uniéndonos con Dios cada vez más. Es a causa de estos dos procesos que, en los pentáculos, se inscribían las dos palabras: solve et coagula, en el pasado, en los alquimistas y los magos. Aquellos escribían estas palabras en las manos de los andróginos, en sus imágenes. Aquel que puede comprender estos dos procesos puede realizar numerosas cosas. En la naturaleza, no se ve más que estos dos procesos, por todas partes. 

Cuando los Iniciados del antiguo Egipto han debido abandonar este país, a fin de salvar el saber adquirido por ellos desde hace tantos años, se han reunido, han reflexionado. Se han dicho que la naturaleza condensa todas sus energías, todas sus fuerzas y materiales en cada pequeña semilla minúscula que se vuelve así un resumen de toda la creación. Para saber lo que contiene este germen, basta con conservarlo, prestarle atención, plantarlo para hacer salir todo lo que está en él. Los Iniciados han de este modo condensado en las 22 cartas del Tarot todo su saber, y han dado este juego a la humanidad diciendo: "¡Rómpanse la cabeza, reflexionen!" Todo el saber está guardado ahí: solve et coagula. ¿Dónde se encuentran estos dos procesos? En la primera carta del Tarot. Ahí, uno ve un mago que tiene un brazo elevado, y el otro abajo. ¿Qué hace este mago? Su posición indica que conoce los dos procesos solve et coagula. Él sabe sublimar, espiritualizar las cosas y a la vez volverlas visibles, coagularlas. Sabe tomar el fuego del cielo y darlo a los humanos. Así pues es un conductor, una línea de unión entre la humanidad y Dios. 

Los Iniciados han guardado muchos conocimientos en este gesto del mago. Aquel que conoce la lengua hebrea verá que la letra aleph, la letra ta y la letra omega son las mismas. El mago quiere decir: soy aquel que sabe disolver y condensar las cosas. Soy aquel que está conectado al Cielo y aporta el fuego sagrado. Soy aleph, la primera letra. La primera carta representa a aleph. ¿Cuál es el primer representante de esta letra? Jesús (el Espíritu Crístico) ha dicho: "Soy el Alfa y el Omega". Eso significa: yo soy Alef. Es bastante claro. Si en la mañana saben meditar y orar y decir solamente esto: "Señor, permíteme vivir en ti y tú en mí", eso será muy benéfico para ustedes. Esta fórmula lo es todo. Viviéndola, ustedes realizan la primera carta del Tarot, se vuelven una línea de unión. De este modo, su personalidad se va al espacio, y su individualidad se afirma (endurece). A continuación ustedes dirán: "No soy yo quien vive en mí, es el Cristo". 

Eso será verdad, puesto que habrán disuelto su personalidad y concentrado su individualidad. Habrán realizado los dos procesos: solve et coagula. (NT: cuando se funden los dos principios aparece el tercer principio, el hijo) Lo que acabo de decirles son cosas profundas que los sobrepasan actualmente, que incluso no les interesan. Qué importa, eso será transcrito. Podrán releerlo, meditarlo y conseguirán un día realizarlo. Los Iniciados repiten siempre la fórmula que les he citado en sus oraciones: "Señor, que yo pueda vivir en Ti y Tú en mí". Si no se hacen esfuerzos para eso, se permanecerá siempre humano, se haga lo que se haga. No se podrán elevar. Lo que es claro permanecerá eternamente claro. No es más que cuando lo que es divino desciende en el hombre que aquel se manifiesta en forma diferente. ¿Qué es una cepa (de uvas)? Es un palo sinuoso y negro que no tiene nada de bello. Sin embargo obsérvenlo cuando lo divino viene; ¡qué uvas produce esta cepa! Sin lo divino uno es una cepa; con lo divino, los humanos más negros, los más sombríos se vuelven azúcar y miel. Es lo divino lo que fluye en ellos. 

Cuando ustedes van hacia un grifo qué les importa su forma, su materia, su color, qué sea de oro o de plata, para ustedes lo que importa es el agua que van a buscar. Supongamos que sea de oro y que el agua que fluye venga de una coladera o de un barrizal, ustedes la rechazan. Del mismo modo, el humano permanece siempre humano en tanto que lo divino no venga a tocarlo. No cuenten jamás demasiado con lo humano. Los Iniciados dicen: "Señor, no somos más que barro. Ven a habitar en nosotros a fin de que nos volvamos alguna cosa". Pero Dios no viene jamás a habitar en los hombres si no hay un lugar preparado para Él. 

Ahora bien, para hacer un lugar a Dios en nosotros, es preciso que alguien se vaya. Dios nos dice que estamos llenos de nuestra personalidad y que no hay lugar para que Él venga. Es por ello que la personalidad debe vaporizarse. LA PERSONALIDAD DEBE VAPORIZARSE, A FIN DE QUE DIOS PUEDA CONDENSARSE EN NOSOTROS. (NT: y ese es el sentido de las escuelas espirituales, que buscan sutilizar lo que es denso en cuanto a pensamientos, sentimientos y materia física) 

Lo que acabo de decirles es extremadamente simple, claro, evidente para mí. Hace años, queridos hermanos y hermanas, que practico estas fórmulas, estos esfuerzos; pero no es más que hoy que siento que el momento ha llegado para decírselos. ¡Esperemos que habrá otros momentos parecidos! Todos los químicos se dedican en sus trabajos a realizar estos dos procesos: solve et coagula; pero no se han inclinado jamás sobre la cuestión espiritual. Del mismo modo, los ocultistas están muy lejos de comprender lo que es preciso hacer. Ahora bien, aquí, todas las mañanas nosotros nos disolvemos y nos coagulamos. Deseo que todos ustedes lo hagan conscientemente y cada vez más.

OMRAAM MIKHAËL AÏVANHOV

Universal creencia en Ellos



Una de las más hermosas características de la Teosofía es la de representar a las gentes de un modo más racional las verdades, para ellas realmente provechosas y consoladoras, de las religiones en cuyo seno crecieron y se educaron. Muchos de los que rompieron la crisálida de la fe ciega, y en alas de la razón y del instintivo criterio se remontaron al más elevado nivel de nobilísima y libérrima vida intelectual, echaron de ver, sin embargo, en el proceso de este glorioso aventajamiento, que al renunciar a las creencias de su infancia perdieron la poesía y encanto de la existencia.

No obstante, si sus vidas fueron en lo pasado suficientemente buenas para aprovechar por ellas la oportunidad de recibir la benéfica influencia de la Teosofía, muy pronto se percatarán de que no lo perdieron todo, sino que aun ganaron en exceso; que la gloria y la belleza y la poesía resplandecen allí con mayor intensidad de lo que hubiesen podido esperar antes de entonces; y no ya como placentero sueño del que en cualquier tiempo les despierta bruscamente la fría luz de los sentidos orgánicos, sino como verdades de naturaleza investigable, que cuanto mejor comprendidas llegarán a ser más robustas, perfectas y evidentes.
Notable ejemplo de esta beneficiosa acción de la Teosofía es la manera cómo el mundo invisible (que antes de anegarnos la ola enorme del materialismo fue considerado como fuente de todo auxilio humano) ha sido restituido por ella a la vida moderna.

La Teosofía demuestra que no son meras supersticiones sin significado alguno, sino hechos naturales con fundamento científico, las creencias, consejos y tradiciones populares respecto de los trasgos, duendes, gnomos, hadas y espíritus del aire, del agua, de los bosques, montañas y cavernas.
A la eterna pregunta de si el hombre vive después de muerto, responde la Teosofía con científica exactitud, y sus enseñanzas acerca de la naturaleza y condiciones de la vida de ultratumba irradian efluvios de luz sobre muchos problemas metafísicos que, por lo menos para el mundo occidental, estaban aprióricamente sumidos en impenetrables tinieblas.

Nunca será ocioso repetir que en punto a estas enseñanzas relativas a la inmortalidad del alma ya la vida futura, se coloca la Teosofía en posiciones totalmente distintas de las que ocupan las religiones confesionales; pues no apoya estas profundas verdades en la única autoridad de antiquísimas Escrituras o Libros sagrados, sino que prescindiendo de opiniones ultrapiadosas y especulaciones metafísicas, se atiene a hechos positivos y reales y tan a nuestro alcance como el aire que respiramos o las casas en que vivimos; hechos que muchos de nosotros experimentamos constantemente y que son la cotidiana ocupación de algunos de nuestros estudiantes.

Entre las hermosas ideas que la Teosofía nos ha restituido, aparece preeminentemente la de la gran acción auxiliadora de la naturaleza. La creencia en ella ha sido universal desde los albores de la historia, y aun hoy lo es si exceptuamos los estrechos recintos religiosos del protestantismo, que ha desolado y entenebrecido la conciencia de sus fieles con el empeño de negar la natural y verdadera idea de los mediadores, reduciendo toda comunicación espiritual a la directa entre el hombre y la Divinidad, con lo que el concepto de Dios quedó indefinidamente degradado y el hombre sin auxilio.

No se necesita mucho esfuerzo de meditación para comprender que la vulgar idea de Providencia, el concepto de una correveidílica intervención entre el Poder central del universo y el resultado de sus propios decretos, supondría parcialidad o privilegio, y, por lo tanto, la interminable serie de males que de ella necesariamente dimanarían.

Libre de esta objeción se halla la Teosofía, porque enseña que el hombre sólo recibe auxilio cuando por sus pasadas acciones lo merece, y que aun así, lo recibirá únicamente de los seres en superior cercanía a su nivel psíquico. Esta enseñanza nos conduce a la inmemorial y ya lejana idea de una no interrumpida escala de seres que desde el Mismo Logos desciende hasta el polvo que huellan nuestros pies.
La existencia de Protectores invisibles ha sido reconocida siempre en Oriente, aunque se les haya designado con diversos nombres y atribuido diferentes caracteres según los países.

Aun en Europa dan prueba de esta misma creencia las continuas intervenciones de los dioses en los asuntos humanos, como relatan los historiadores griegos. También la leyenda romana atribuye a Cástor y Polux mediación favorable a las legiones de la naciente república, en la batalla del lago Regilo.
Semejantes creencias no desarraigaron al terminar la edad antigua, sino que tuvieron sus legítimas derivaciones en los tiempos medievales, como lo demuestran las apariciones de santos en el momento crítico de las batallas para mudar la suerte de las armas en favor de las huestes cristianas; o asimismo los ángeles de la guarda que en ocasiones salvan a los peregrinos de peligros inevitables sin el celeste auxilio.

Charles Webster Leadbeater




sábado, 27 de octubre de 2018

Los Vedas en la luz de la Doctrina Secreta



Los Vedas son los cuatro libros sagrados de la India antigua de los cuales se derivan los Upanishads y todas las subsecuentes escuelas de la filosofía hindú. Nos llevan los Vedas a una edad tan remota, que habríamos perdido todo rastro de ellos de no ser por el cuidado con que los brahmanes preservaron sus anales tan valiosos. Transmitidos originalmente por medio de la palabra como la sabiduría de más valor de generación en generación, fueron finalmente fijadas sus enseñanzas por medio de la escritura que, incidentalmente, dieron la clave para el lenguaje védico. 

Existe sin duda controversia entre los estudiantes occidentales, en relación con la edad de los Vedas, no estando de acuerdo con los hindúes (y a este respecto con H.P.B.) quienes les atribuyen alrededor de 20.000 años, mientras que los estudiantes occidentales, tergiversando las fechas en cuanto al Rgveda se refiere, les suponen una antigüedad de entre 1.500 a 2.000 años antes de Cristo. 

¿Cuál es la diferencia entre las palabras Veda y Rgveda y entre el Rgveda y los otros Vedas? 

Rg significa palabra en el sentido del Logos divino, y Veda significa conocimiento en el sentido de la ciencia divina o sabiduría. Por tanto, el Rgveda es la ciencia de la palabra. En lo que se refiere a la palabra en si misma, es decir, Rgveda, tenemos una gran y desconcertante verdad que inmediatamente nos sumerge en el arcano de los misterios védicos. La ciencia de la palabra revela el conocimiento de los sabios y el control del sonido, del efecto de la mezcla correcta de los sonidos en niveles más sutiles, así como su conocimiento y control del pensamiento y su efecto como un cuadro o visión de planos supersensoriales, en otras palabras, su maestría en ocultismo, implicando ambos control sobre los elementos, de ahí el conocimiento de los rishis acerca del sonido creador, de la ciencia de la invocación y de la evocación, una ciencia que hemos olvidado completamente. 

El Yagur Veda es una colección de fórmulas rituales cantadas y usadas en ceremonias. Contiene aproximadamente el 30% de los versos del Rgveda. Yagur significa rito de sacrificio. El Sama Veda se deriva del Rgveda y su propósito principal es para los cantos. Sama significa melodía. 

 El Atharvaveda ha sido llamado el Brahma-veda o Veda de la oración. Contiene muchos encantos y posee una cantidad de poemas de carácter místico que están a mitad de camino entre los Vedas y los Upanishads. Es muy revelador en lo que se refiere a la vida y creencias de la gente común. Tiene alrededor del 16% de los versos del Rgveda y es posterior a éste último y completa los datos encontrados en el Rgveda. Proviene su nombre del gran sabio Atharva. El Rgveda es, como los otros tres, una colección de más de 1.000 himnos compuestos en sánscrito védico, una forma mucho más antigua de lo que llegó a conocerse como sánscrito clásico. H.P.B. dice claramente que el Rgveda es: La más antigua y respetada de las escrituras hindúes. Sus himnos, continúa ella, son los anales escritos por los primeros iniciados de nuestra quinta raza que relatan las enseñanzas primordiales. Si tuviéramos que aportar nuestra mejor evidencia, añade, para testificar los hechos enunciados en la Doctrina Secreta, tendríamos que ir a la verdadera fuente de la información histórica, es decir, el Rgveda. 

El Rgveda es una página sacada de la doctrina secreta de las edades, una mezcla de referencias enigmáticas que ocultan perlas de sabiduría, expresada en lenguaje poético, mítico, críptico, de símbolos, paradojas, adivinanzas, por medio de invocaciones, llamadas, dando gracias a varias deidades cantadas con todo su corazón por los seres humanos a los dioses de la Naturaleza y a la luz interna que el hombre védico personificó en Surya, el Sol, y Agni, la llama o el fuego. Los himnos no son tratados filosóficos, no dan explicaciones; pueden hacer preguntas, como por ejemplo, ¿”de dónde ha conseguido el Espíritu Divino su elevación”?. Pueden hacer alusiones a respuestas, por ejemplo; “el creador de todo, por el sacrificio se glorifica”, no discuten. Toda la colección es primariamente una canción, un extraño y oscuro canto, así nos puede parecer, que desconcierta a los estudiantes, y aun así, es la canción de un pueblo animoso aventurándose en el sendero que conduce al infinito. Es la poesía de la admiración y adoración por los, “que han oído hablar acerca de los dos senderos, caminos de los patriarcas, los dioses y los mortales, a lo largo de cuyos senderos, todas y cada una de las criaturas viajan entre el Padre y la Madre.” Todo el concepto de la evolución está reflejado en esta simple y críptica stanza, la cual, sin duda, contiene a la doctrina secreta como en un pañuelo. Este es el secreto del Rgveda, poner en un pequeño espacio lo que necesita tratados para su explicación. 

De esos versos crípticos podemos reconstruir poco a poco, laboriosamente, una única y profunda filosofía, la doctrina secreta. Superficialmente, los Vedas nos ponen frente a una gran cantidad de multiplicidades, multiplicidades de dioses, de conceptos, de oraciones. Pero la unicidad subyacente de todo ello es como un hilo de oro que nos guía al mismo corazón del Veda. Esto está expresamente reflejado en dos versos en extremo reveladores; “Ardiendo en muchos sitios, el fuego es uno. Gobernando sobre todo, el sol es uno. 

El amanecer que ilumina todo esto, es uno. 
Y ciertamente uno es lo que con variaciones 
aparece como todo esto.” 
(Rgv Vlll.58.2) 

“El, con limpias alas, aunque solo UNO 
en la naturaleza, sabios cantores le forman 
en muchas figuras con canciones.” 
(X.114.5) 

Es muy dudoso que se pueda leer ninguno de los Vedas de `principio a fin como se lee un libro moderno. Pero se puede estudiar el Rgveda desde sus aspectos más importantes, y ello proporciona una cosecha espléndida de discernimiento acerca de la mente del hombre antiguo, sus aspiraciones, su ser más interno, sus logros, su verdad. Consideremos los principales aspectos desde los que se pueden estudiar los Vedas. 

1º. La espléndida concepción de la Deidad, el Supremo, el Uno del que nada se puede concebir, el que respira sin alentar por si mismo, cuya inhalación absorbe todas las cosas hasta el punto del más interno reposo, cuya exhalación es el poder de la llama real, la energía creadora que origina la proyección de este universo, y por lo tanto, la manifestación. Esta llama está personificada por Agni, el fuego, el creador, el preservador, el destructor o regenerador, el Fohat de la Doctrina Secreta, la más dinámica y enigmática de las deidades védicas, a cuyo nacimiento, la luz se manifestó. Hay aquí material suficiente para un estudio profundo del Supremo en Su aspecto inmanifestado y en su aspecto manifestado o dinámico, el Logos creador, el Ishvara de la especulación hindú más posterior. 

El famoso himno de la creación, es el precursor en más de un sentido, de todo pensamiento filosófico subyacente. He aquí las dos primeras proposiciones de la Doctrina Secreta: “El omnipresente, eterno, infinito e inmutable Principio sobre el que toda especulación es imposible” (Primera proposición) “La eternidad del universo ... como un plan ilimitado, periódicamente el campo de innumerables universos incesantemente manifestándose y desapareciendo.” (Segunda proposición) ¿Cómo expresa esto el Rgveda? Así: “Y de nuevo, como antes, el Creador, en su momento, formó el Sol y la Luna, lo celeste y lo terrestre y todos los reinos intermedios.” 

2º. La emanación del universo se concibe como el sacrificio de la Deidad. El mundo es la ofrenda de la Deidad, Su sacrificio. Se limita a Si mismo en él para que todo pueda llegar a ser consciente. Una pura concepción teosófica, “Este sacrificio, el centro del universo. Esta pócima intoxicante, la semilla del padre generoso. Esta oración, la palabra del más alto cielo” canta el Rishi Dirghatamas en su forma enigmática habitual, pero ¡qué profundidades de revelación se contienen en este verso! Es de notar el sacrificio, como centro del mundo, y la oración como la palabra del cielo. Sri Aurobindo lo manifiesta así: “Auto realización por auto inmolación, progresar dando, tal es la Ley Universal.” 

Desde el comienzo de la vida existe el sacrificio, el mundo es el efecto de tal deseo, cuya esencia es la auto ofrenda, y por su medio el mundo continúa su rumbo. Así, el sacrificio se repite en cada peldaño de la escala del Ser. En el famoso Purusha Sukta se nos dice que el hombre divino fue originalmente sacrificado, que de sus residuos pudo ser. el universo. Esto recuerda la revelación de que el cordero, se dice, fuera sacrificado en la creación del universo. H.P.B. explica esta oblación primaria como ”la gradual asfixia y muerte de lo espiritual en lo material”, y se refiere a San Pablo, “la semilla no se vivifica si no muere antes”, (Cor.XV.36) 

Especifica también H.P.B. que la palabra “aja” (el innato y eterno espíritu) significa también cordero en sánscrito, de ahí el sacrificio del innato o del cordero. Auto anulación es auto glorificación. Este tema se repite en todo el Rgveda: “Creador de todo, por el sacrificio se glorifica” (X.81.6) llegando así al corazón de los Vedas. De esta forma, “el alma peregrina”, continúa H.P.B., como el Todo Creador ha de sacrificarse él mismo por si mismo para redimir a todas las criaturas, para resucitar de entre los muchos a la Vida Una. Esto proporciona un perfecto comentario en el significado interno del “yajman” (sacrificio) Védico. 

3º. Tenemos la concepción de la armonía divina u orden cósmico, el majestuoso movimiento de todas las cosas, su poderosa interrelación, todo lo cual constituye la verdad universal del ser. 

La unicidad fundamental del universo se enraíza en el orden eterno, en la “pura y agradable faz del Sagrado Orden que brilla como oro del cielo en el amanecer” (Rgveda V1.51.1) 

La existencia tiene su raíz en la Ley, el Orden Divino que es Verdad: “La Verdad es la base que sustenta la Tierra. Por la Ley, los hijos del Infinito están seguros” (X.84.1)

4º. En este armonioso orden nacen los dioses o aquellos que brillan como puntos focales de la conciencia de la Inteligencia Divina. Ellos son los constructores del universo manifestado, los agentes de la Voluntad Divina, los guardianes y los Señores de la Ley Universal Una. El mundo védico antiguo vibraba de alegría y esperanza en íntima comunión con la naturaleza, pleno de contemplación de la Divinidad en términos de gloria de la creación. Para la mente antigua no existía un concepto tal como un universo mecánico, sino que todo el cosmos estaba vivo, vibrando por la Vida existente en él, penetrado por el Espíritu y Sus diferentes manifestaciones. Más abajo, la escala del ser, siendo los dioses la más alta manifestación de esta grandiosa jerarquía; 

“El nacimiento de los devas. Proclamamos ahora con admiración, que podrá verse en las edades aun por venir”. (X.72) 

Los dioses cósmicos animan como almas invisibles a los elementos cósmicos, los cuales son sus aspectos visibles. Por una parte, como regentes de la naturaleza, son responsables de las infinitas variedades posteriores, y por otra, son contrapartes de ellos. Sin duda, se reflejan en las potencias divinas, pura doctrina secreta. Por tanto, el ser humano, como H.P.B. explica, “es un compuesto de la esencia de todas estas jerarquías celestes”. Sus poderes son expresiones de estas divinidades, y estas últimas se expresan también a través de las actividades del ser humano: 

“Pues el Espíritu Uno son los dioses con los mortales, copartícipes todos de gratos dones.” (Rgveda V111.27.14) 

y el Atharvaveda añade: “Cuando fundieron al hombre mortal completo, los devas entraron en él.” (nuevamente doctrina secreta.) 

Cuando el sabio saludó al Sol al alba, el iluminador, por quien y para quien “los inmortales han marcado un sendero,” saludó la luz de nuestra propia alma que siempre sigue en el despertar a los impulsos divinos: 

“Yo glorifico, como la faz del elevado Agni en el cielo, la brillante y sagrada luz de Surya.” (X.73) 

 La historia de los dioses y su acción y reacción, está comprendida en los numerosos mitos védicos, que, desde luego, constituyen motivo para un profundo estudio En ellos se revelan la profundidad de discernimiento y complejidad de la mente humana. 

5º. Esto nos lleva a la quinta consideración, es decir, el Ser Humano, o la eternidad del peregrinaje, para citar la tercera proposición fundamental de la Doctrina Secreta. Esto es, el tema de la escatología Védica. 
El ser humano védico creía en una vida después de la muerte y sus progresos se pueden reconstruir por las varias insinuaciones esparcidas en todo el Rgveda y en el Atharvaveda. 

La muerte para él era sólo el paso de una vida a otra, una continuación de existencia hacia un estado de entendimiento incrementado, el cual culminaba en el paraíso, donde él “se unía con las recompensas de sus sacrificios y buenas obras dejando atrás lo denigrante”, se encontraba “de vuelta en su hogar unido con su forma de esplendor” (X.14.8) “en la tercera esfera del más íntimo cielo donde lúcidos mundos están llenos de luz . . . en ese reino donde las alegrías y las felicidades se combinan y se cumplen anhelados deseos” (1X.113), en otras palabras, donde el deseo se cumple constantemente. 

Cualquiera que estudie Las Cartas de los Maestros y la literatura teosófica, tendrá la clave de la escatología Védica, tan tristemente incomprendida por los estudiosos. 

¿Creía el ser humano védico en la reencarnación? Todavía se discute esta cuestión, no hay absoluta evidencia de ello. Pero por un verso podría interpretarse de forma afirmativa. El vate exclama dirigiéndose a la Deidad Solar: 

“Tu dispensas sobre los dioses sagrados la más elevada acción, la inmortalidad. Para los hombres, como su participación, tú abres sucesivas existencias”. (1V.54.2) 

Para los estudiosos, “sucesivas existencias” no significa más que la vida celeste que sigue a la terrestre. Dos insinuaciones más favorecen la repetición de la interpretación de la vida terrena. ¿Por qué pediría el poeta hacernos “inmortales” en el cielo si el cielo se equiparaba la inmortalidad? 

“Hazme inmortal en ese reino donde se mueven incluso cuando se unen, donde mundos lúcidos están llenos de luz”. (1X.111.3) 

Más o menos seis o siete stanzas se refieren así en alegato de “hazme inmortal” en el cielo. Pero se puede obtener otra insinuación, en esta ocasión, del Atharvaveda, que dice: “No me dejes caer de ese mundo” ruega el vate, siendo ese mundo el cielo. Sin duda, esta es una evidencia indirecta, pero está claro que la inmortalidad no representaba el cielo para los rishis. “Sea yo liberado de la muerte,” grita el poeta, “no apartado de la inmortalidad.” Que el alma peregrina era considerada eterna, se evidencia en varios versos: “Vi al pastor, el incansable uno, aproximándose y desapareciendo de los caminos. 

El, manifestado, toda sustancia presente, una y otra vez viaja por el mundo.” (Rgv.1.164.21) 

“Los sabios han hecho siete marcas. Por una de ellas el angustiado mortal puede liberarse. Así liberado de los senderos, verdadero pilar de la vida, permanece sobre cimientos firmes en el hogar del más alto.” (X.5.6) 

“Dos pájaros de bellas alas, unidos por lazos de amistad, han encontrado refugio en el mismo árbol. Uno de ellos, come el dulce fruto de la higuera, el otro no come, solamente mira ... Sobre la copa dicen; los higos están sabrosos. Ninguno mereció conocer al Padre.” (1.164.2022) 

Estos versos son altamente esotéricos y pueden confundir a los estudiosos, pero los teósofos tienen la clave del enigma. La inmortalidad para los Védicos significaba fundirse con el innato, al cual primero llamó el Sol y luego Atma. Se dice que el sabio ha encontrado el Sol más allá de la oscuridad, en el cuarto grado de la oración, para, incluso, nacer como sol. La mejor recopilación se halla en el Jagurveda; “He conocido al poderoso Purusha, al hombre divino refulgente como el Sol sobre la oscuridad. Sólo conociéndole vence uno a la muerte. No hay otro camino para ello.” 

6º. Esto nos lleva al último aspecto de los Vedas, lo que hoy podemos considerar como la oración Védica. En todo este importante estudio descubrimos la gran ciencia de los rishis y el secreto de los Vedas, sobre su profundo significado esotérico y las grandes implicaciones filosóficas. Un escritor francés denominó a los Vedas de “explosivos”. No hay término medio para maravillarse de la gran profundidad de pensamiento de los Vedas. T. Subba Rao, uno de los primeros teósofos, contemporáneo de H.P.B. y también vedantista, se refirió a este secreto sucintamente de esta manera; “Los Vedas tienen un sentido dual diferenciado. Uno, expresado en el sentido literal de las palabras, y el los cuales son la luz de los Vedas. Pandits ilustrados... niegan sin duda, que svara tenga nada en común con la filosofía o las antiguas doctrinas esotéricas, pero la misteriosa relación entre svara y la luz, es uno de sus más profundos secretos.” 

Investiguemos estos secretos. Los himnos Védicos son expresiones de la oración que revelan el profundo discernimiento del hombre Védico acerca del significa, objeto, y lugar de la oración en su vida., convirtiéndola en una ciencia de suprema potencia. Deberíamos darnos cuenta que la palabra oración en el Rgveda, es Brahma, que originalmente significaba una aspiración de ese poder, creativo y dinámico en el más amplio sentido, y que permanece latente en cada ser humano, relacionándose directamente con el espíritu de Atma. Desde ahí hasta el Supremo Principio o Deidad Creadora, como vino a convertirse en edades posteriores, hay tan solo un paso, un muy comprensible paso. La oración, en el sentido Védico, es la ciencia de la invocación, la llamada de lo inferior hacia lo superior, y de la evocación, la respuesta de lo superior a su manifestación. Como A.A. Bailey dice en “Los Rayos y las Iniciaciones”, “La ciencia de la invocación y de la evocación ... es básicamente una grande y científica actividad de la cual la humanidad moderna no conoce prácticamente nada, pero que se relaciona con la construcción de las formas de pensamiento y también con el poder del pensamiento”. 

Los rishis eran antiguos maestros de esta ciencia. Podemos reconstruirla de acuerdo con las tres líneas de aproximación, de las cuales los dos principales aspectos son: Meditación mántrica y que conducen a Absorción Meditación visual (dhyana-samadhi) 1. Meditación mántrica es la absorción en sonido, la repetición de palabras o su canto, y la observación de su efecto en la psique humana y su alrededor. A través de la combinación especial de las propiedades del sonido que afectan a los organismos humanos de formas específicas, se desarrolló la ciencia del sonido. Los mantrams se usan todavía en nuestros dias. La cuestión para nosotros, occidentales escépticos, es ¿pueden las palabras y los sonidos penetrar a través de las envolturas densas de conciencia ordinaria para ayudarnos en la consecución de nuestros objetivos en la oración, que es la absorción en los divino, en el corazón de nuestro ser? Existe en esto un cierto secreto de la manifestación. Como I.K. Taimni explica en “La Ciencia del Yoga”, “...donde quiera que exista manifestación de la conciencia hay vibración asociada con ella ... cada tipo de vibración está unido al correspondiente estado de conciencia ... Se pueden desarrollar estados de conciencia específicos iniciando tipos específicos de vibración.” 

La Doctrina Secreta nos dice lo que sigue acerca de este asunto, “... es un tremendo poder oculto... La ciencia esotérica enseña que cada sonido en el mundo visible, despierta su correspondiente sonido en los reinos invisibles y pone en acción una u otra fuerza en el lado oculto de la naturaleza. Aun más, cada sonido corresponde a un color y a un número, una potencia espiritual psíquica o física, y a una sensación en algún plano.” 

El mundo ha sido creado del caos por el sonido o armonía y construido de acuerdo con los principios de la proporción musical. Proporción musical, es decir, sonido ... “comprende forma y número, gobierna sonido” (V.431) 

Sin duda el Rgveda se refiere a la poderosa palabra Mahad Akshara, el poder eterno del sonido místico manifestándose en el hogar de la vaca sagrada Aditi, el Ilimitado o Akasha, madre de todas las cosas. 
Los rishis investigaron y evaluaron los efectos del sonido producido por cada letra del alfabeto sánscrito, sabiendo así perfectamente lo que hacían al confeccionar los mantrams. Consideraban que cada letra era la expresión o vehículo de un poder básico y eterno que contribuía con su influencia peculiar al efecto total del mantram. 

Los mantrams se usaron para invocar a los dioses y para liberar los poderes divinos del ser humano. Conviene recordar ahora lo que enunció H.P.B. al respecto: “La magia de los antiguos sacerdotes consistía ... en dirigirse a sus dioses en su propio idioma ... ese idioma elemento ... compuesto de ... sonidos, números, y figuras. El que conoce cómo mezclar los tres, creará la respuesta del poder determinado, del dios regente del elemento específico buscado. Así, ese lenguaje es de encantamientos o mantrams como los llaman en la India. Siendo el sonido el más potente y efectivo agente mágico y la primera de las claves que abren las puertas de la comunicación entre los mortales y los inmortales.” Incluso en la actualidad, en la India se usan ciertos cantos para producir determinados efectos en la atmósfera. 

Aquel que conoce como usar el lenguaje de los elementos, es el dueño de ellos. Los rishis descubrieron una peculiaridad acerca de los mantrams o cualquier emisión de sonido. Como eran profetas, podían observar en los reinos más sutiles y vieron que el sonar de una palabra o nota, iluminaba, brillaba. El sonido produce luz. Para ellos lo que suena en el éter es visible. 

El sonido tiene color. El color vibra como el sonido. Esta ciencia del sonido y su color, proporciona una clave para la magia Védica y para muchos enigmas, y por medio de cantos iluminados se halla el camino para la inmortalidad. Se rompieron firmes cercos, la oscuridad se disipó, se generó el alba y se encontró el camino hacia el cielo. Así; “Los patriarcas encontraron la luz, y con correcta enunciación, produjeron el alba”. (V11.76.4) 

Piden al Gran Dador, luz que los interpenetre; “Meditemos en ese esplendor celestial, el Señor Solar, para que inspire nuestros pensamientos y sean así visiones iluminadas de la Verdad.” Esta es la famosa oración Gayatri que es la evocación de lo divino en el hombre por medio del mantram al emanar del corazón. La revelación de que el sonido brilla como luz, nos lleva al segundo aspecto de la meditación Védica, es decir, la, Meditación visual, verdadero complemente de la meditación mántrica. 

El gobernar el pensamiento como un instrumento de poder era la proeza especial de los rishis. 
Para ellos, el pensamiento se ha de moldear en una visión, pues pertenece a la facultad productora de imágenes de la mente y se considera como una lente que ha de enfocarse en el objeto de la meditación. Así, los profetas “orlan su mente, orlan sus pensamientos” (V.81.1), ellos se “unen al anciano brahman en homenaje” (X.13.1). 

Esta lente del pensamiento-visión se usa para llegar más allá de los sentidos, para cruzar a la otra orilla, para entrar en comunicación con los dioses. 

Este productor de pensamiento-visión tiene origen en el reino de la verdad, rtam, el orden cósmico desde donde proceden todos los dioses. 

“El pensamiento-visión brilla desde el asiento de la verdad” (X.111.2). 

En este verso están presentes tres elementos básicos de la meditación Védica; - el visualizador, pensamiento es visión, percepción interna. - la iluminación, el pensamiento brilla. - la verdad, que brilla desde la morada de la verdad. El adorador puede escoger cualquier objeto para su meditación, el Sol, gran vivificador de todos, o Agni, huésped inmortal en vehículo mortal, mediador entre el cielo y la Tierra, o Indra, o Varuna. Es interesante observar que el poeta el meditar en el gran dios del orden cósmico, Varuna, se representa ante su sorpresa, la visión de Agni, la faz del fuego (V111.88.1) 

El último estado de la oración Védica es completa absorción. 3º. Absorción de corazón y mente. Esto representa el poder profundizar en el poder de la visión, combinando la meditación con pensamientos simiente con una gradual separación hasta la absorción en el corazón. La mente y el corazón se sumergen aquí en una expresión mucho más trascendente. Durante estos estados de suprema comunión, recibían los Rishis sus más elevadas revelaciones. El corazón parece haber sido el término técnico para lo que más adelante se conoció como buddhi. En el corazón, Varuna descubre el pensamiento sabio, ya que “estableció comprensión divina y discernimiento espiritual en el corazón humano” (1.105.15). 

Y así, con percepciones del corazón, los rishis “penetraron en el secreto del árbol de la vida de los miles de ramas” (V11.35.9) 

Descubrieron “la unión entre lo creado y lo Increado” (X.129.4), llegaron al UNO, el Rayo Supremo o pájaro volador que atraviesa el océano de la materia, el cual comprende a todo el mundo, el UNO a quien los poetas nombran de varias formas pero que es el UNO el Mismo en la naturaleza, “el noble pastor de todo el universo, el iluminado que ha entrado en mi” (1.164.21) Se nos dice, que en el cuarto grado de la oración, algunos de ellos se sumergieron en el Sol, su propio Atman, nacieron como un sol. “De mi padre he recibido la percepción de la Verdad, he nacido como un sol” (V111.6.10) He aquí la altura y la profundidad de la oración Védica. 

No se puede alcanzar mayor profundidad por la contemplación que esta visión de inmanencia, de toda abarcante unicidad. No se puede conseguir mayor certeza de la Presencia Imperecedera. No se puede producir más profundo conocimiento por la meditación que esta seguridad de un lugar divino para nuestro ser, el conocimiento de un origen divino y, por tanto, de un retorno divino. Este es el poema del Veda, la brillante canción del hombre Védico, pleno de esperanza, confianza y luz, pleno de significado. El mismo lo resumió en palabras crípticas: “Observa al Brahman. Se vigorizado por los cantos. Haz que se manifieste el Sol”. Brahman, creación. Brahman, el Sol. Brahman, el eterno. “Quienquiera que conoce a brahman en el hombre, conoce lo más exaltado” dice el Atharvaveda (X.7.15) y el Maitri Upanishad añade; “el que está en el fuego y el que está en el corazón y el que está más allá del Sol, él es uno”. Lo trascendente e inmanente son uno y ambos penetran en el corazón humano. Este es el mensaje final del Veda. 

Fernando Pérez Martín

EL HIPNOTISMO Y SUS RELACIONES CON OTROS MODOS DE SUGESTIÓN







REG. ¿Qué es el hipnotismo? ¿En qué se diferencia del magnetismo animal o mesmerismo? 10

RESP. Hipnotismo es el nuevo nombre científico de una vieja “superstición” de los “pueblos ignorantes” que se ha denominado de diversas formas, entre otra“sugestión” y “encantamiento”.  

Es  una  mentira  anticuada  convertida  en  verdad moderna. El hecho está ahí, pero su explicación científica aún se hace esperar: algunos opinan que el hipnotismo es el resultado de una irritación producida artificialmente en la periferia de los nervios; que esta irritación, reaccionando primero en la periferia, pasa al interior de las células de la substancia cerebral y causa, por agotamiento nervioso, un estado que no es sino otra manera de sueño  (hipnosis  procede del griego  hypnos: adormecimiento); según otros se trata simplemente de una insensibilidad autoinducida que provoca principalmente la imaginación

El hipnotismo difiere del magnetismo animal en que el estado hipnótico es producido por el método Braid, que es puramente mecánico (la fijación de los ojos en algún punto brillante, un metal o cristal), y se convierte en magnetismo animal o mesmerismo cuando se logra por medio de pases mesmerianos sobre el paciente. Cuando se usa el primer  método  no  intervienen  corrientes  electropsíquicas  ni  electrónicas,  sino simplemente vibraciones mecánicas, moleculares, del metal o cristal contemplado fijamente por el sujeto. El ojo –el órgano externo más misterioso de nuestro cuerpo– es el que, sirviendo como intermediario entre ese trozo de metal o cristal y el cerebro, armoniza  las vibraciones moleculares de los centros nerviosos de este último en unisonancia (es decir, igual número de oscilaciones respectivas) con las vibraciones del objeto brillante que está siendo sostenido. Y es esta unisonancia la que produce el estado hipnótico.

Pero en el segundo caso, el nombre correcto para el hipnotismo sería ciertamente
“magnetismo animal”, o la tan ridiculizada denominación de “mesmerismo”. Pues en la hipnotización por pases preliminares es la voluntad humana del operador –tantconciente como inconscientemente– la que actúa sobre el sistema nervioso del enfermo. También gracias a las vibraciones –solamente atómicas y no moleculares que se producen en el éter del espacio mediante esa acción enérgica llamada Voluntad (un plano de acción completamente distinto al del otro método), se consigue ese estado supra–hipnótico (“sugestión”).

Pero las que llamamos “vibraciones de voluntad” y sus auras son absolutamente distintas de las vibraciones producidas por el simple movimiento molecular mecánico; y en los planos cosmoterrestres cada una actúa en niveles separados. Aquí es necesaria, claro está, una nítida comprensión de lo que se entiende por Voluntad en las Ciencias Ocultas.

PREG.    Tanto en el hipnotismo como en el magnetismo animal hay un acto de voluntad por parte del operador, un transito de algo de él al paciente, un efecto sobre el paciente. ¿Qué es ese “algo” transmitido en ambos casos?

RESP. Aquello que es transmitido no tiene nombre en las lenguas europeas, y si lo describimos simplemente como voluntad pierde todo su sentido. Las viejas palabras convertidas en tabú, como “encantamiento”, “fascinación”, “hechizo”, “ensalmo”, y especialmente el verbo “hechizar”, sugerían mucho mejor la acción real que estaba teniendo lugar durante el proceso de tal transmisión, que los términos modernos y sin sentido como “psicologizar” y “biologizar”.

El Ocultismo denomina a la fuerza transmitida fluido áurico”, para distinguirla de la
luz  áurica”. El “fluido” es una correlación de átomos en un plano superior, y un descenso al inferior bajo la forma de substancias plásticas impalpables e invisibles, generadas y dirigidas por la voluntad potencial. Por otra parte, la luz áurica” –o lo que Reichenbach llama Od, una luz que circunda todo objeto animado e inanimado en la Naturaleza, es sólo el reflejo astral que emana de los objetos; su color o colores particulares, las combinaciones y variaciones de éstos, denotan el estado de las gunas (o cualidades y características de cada objeto y sujeto particular), y el aura del ser humano es la más intensa de todas.

PREG. ¿Qué bases racionales tiene el “vampirismo”?

RESP. Si con esta palabra se entiende la transmisión involuntaria de una porción de la propia vitalidad o “esencia de vida” mediante una suerte de ósmosis misteriosa de una persona a otra –estando esta última dotada de esta facultad vampirizadora, o bien, sufriéndola puedo asegurarle que es posible comprender el fenómeno estudiando bien la naturaleza y la esencia de ese fluido áurico” semi–material del que acabamos de hablar.

Como en todo desarrollo oculto de la Naturaleza, este proceso  endosmótico  y exosmótico puede ser hecho benéfica o maléficamente, ya sea de forma inconsciente o a  voluntad.  Cuando  el  operador  sano  mesmeriza  a  un  paciente  con  el  deseo  determinado  de  aliviarle  y  curarle,  el  agotamiento  sentido  por  el  primero  es proporcional al alivio dado: ha tenido lugar un proceso de endósmosis en el que el sanador ha cedido una porción de su aura vital para beneficiar al hombre enfermo. El vampirismo, por otra parte, es un proceso mecánico y ciego, generalmente producido sin el conocimiento del que absorbe  ni de la persona vampirizada. Es Magia Negra, conciente o inconciente, según los casos (pues cuando se trata de adeptos y hechiceros entrenados, el proceso se realiza concientemente y guiado por la voluntad. Pero en ambas ocasiones, el agente de transmisión es una capacidad magnética y de atracción cuyos resultados se manifiestan en el plano terrestre y fisiológico, aunque es producida y generada en el plano “cuatri–dimensional” –el reino de los átomos–.

PREG. ¿En qué circunstancias es el hipnotismo “Magia Negra”?

RESP. En  las que acabamos de mencionar. Pero abarcar totalmente el tema, aun dando pocos ejemplos, demandaría más espacio del que podemos utilizar para estas respuestas. Baste decir que siempre que el motivo con que actúe el operador sea egoísta o vaya en detrimento de cualquier ser vivo, la acción será clasificada por nosotros como Magia Negra. El saludable fluido vital impartido por el médico que mesmeriza a su paciente puede curar, y de hecho cura. Proporcionado en demasía, llega a matar11.

PREG.  ¿Hay alguna diferencia entre la hipnosis producida por medios mecánicos, tales como hacer pendular espejos, y la producida por la mirada fija y directa del operador (fascinación)?

RESP. Esta diferencia ha sido ya señalada en la respuesta a la primera pregunta. La mirada fija del operador es más potente, y por ello más peligrosa, que los simples pases mecánicos del hipnotizador –quien en nueve de cada diez casos no sabe cómo (ordenar), y por tanto no puede ordenar–. Los estudiantes de la Ciencia Esotérica deben entender que, por las mismas leyes de las correspondencias ocultas, la primera acción se ejerce en el primer  plano de la materia (el inferior), mientras que la última, que necesita una voluntad bien concentrada, debe realizarse en el cuarto (si el operador es un novicio profano) o en el quinto plano (si tiene algo de ocultista).

PREG. ¿Por qué un trozo de cristal o un botón brillante son capaces de lanzar a una persona al estado hipnótico y no afectan de ninguna manera a otra persona? Una contestación a esto pensamos que resolvería más de una duda.

RESP. La ciencia ha ofrecido varias hipótesis diferentes sobre el tema, pero hasta ahora no ha aceptado ninguna como definitiva. Su incapacidad para encontrar una explicación válida reside en que todas sus especulaciones giran en el círculo vicioso dlos fenómenos físicos y materiales con sus fuerzas ciegas y teorías mecánicas. El fluido aúrico  no es reconocido  por los hombres de ciencia, y por tanto lo rechazan. Sin embargo, ¿no han estado creyendo durante años en la eficacia de la metaloterapia, disciplina que considera que la influencia de los metales sobre el sistema nervioso se debe a la acción de los fluidos eléctricos o corrientes que poseen? Y esto simplemente porque se encontró que existía una analogía entre la actividad de este sistema y la electricidad.  Pero  la  teoría  falló,  porque  chocó  con  las  observaciones  y experimentaciones más cuidadosas. En primer lugar fue contradicha por un hecho fundamental que se daba en metaloterapia, y que ha demostrado ser la característica más peculiar de esta ciencia:

a) que no siempre cualquier metal actuaba en toda enfermedad nerviosa, siendo un paciente sensible a algún metal mientras que todos los demás no producían ningún efecto en él; b) que los pacientes afectados por ciertos metales eran pocos y excepcionales.

Esto demostraba, aparentemente, que los “fluidos eléctricos” curando y operando sobre las enfermedades existían sólo en la imaginación de los teóricos. Si hubieran tenido alguna existencia auténtica, entonces todos los metales influenciarían, en mayor o menor grado, a todos los pacientes; y todo metal, tomado separadamente, influiría en todos los casos de enfermedad nerviosa, siempre que las condiciones para generar tales fluidos en los casos dados fueran exactamente las mismas.

El Dr. Charcot reivindicaba al Dr. Burke –el antaño desprestigiado descubridor de la metaloterapia–, mientras que Shiff y otros desacreditaban a todos los que creían en la existencia de los fluidos eléctricos (teoría que parece desplazada por la hipótesis del
“movimiento molecular”, que, naturalmente por ahora, ejerce el dominio absoluto en fisiología).

Pero entonces surge una pregunta: la verdadera naturaleza, el comportamiento y las condiciones   del   “movimiento”,   ¿son   mejor   conocidos   que   la   naturaleza, comportamiento y condiciones de los “fluidos”? Hay que dudarlo. De cualquier manera, el Ocultismo es lo suficientemente audaz como para sostener que los fluidos eléctricos o magnéticos (que en realidad son exactamente iguales) son debidos en su esencia y origen al mismo movimiento molecular –transformado ahora en energía atómica–, al que también es debido cualquier otro fenómeno en la Naturaleza. En efecto: que la aguja de un galvanómetro o electrómetro no oscile señalando la presencia de un fluido electrónico  o  magnético  no  prueba,  en  absoluto,  que  no  haya  tales  a  registrar. Simplemente, el electrómetro no puede ser afectado por la energía desplegada en un plano del que está desconectado completamente, y en muchos casos los fluidos pasan a un plano de acción superior.

Hemos tenido que explicar lo anterior para mostrar que la naturaleza de la fuerza transmitida por un hombre u objeto a otro hombre u objeto, tanto en el hipnotismo, la electricidad, la metaloterapia, como en la “fascinación”, es la misma en esencia, variando sólo en su gradación, y modificada de acuerdo al subplano de materia en que está actuando. Como todo ocultista sabe, estos subplanos son siete en nuestro plano terrestre, así como en cualquier otro.

PREG. ¿Está la ciencia completamente equivocada en su definición del fenómeno hipnótico?

RESP. No tiene definición alguna, hasta el momento. Ahora bien, si hay una cosa en la  que  está  de  acuerdo  el  Ocultismo  (hasta  cierto  punto)  con  los  últimos descubrimientos de la ciencia física, es en el hecho de que todos los cuerpos dotados de la propiedad de inducir o provocar metaloterapia u otros fenómenos análogos, tienen, a pesar de su gran variedad, una característica en común. Todos ellos son fuentes y generadores  de  rápidas  oscilaciones  moleculares  que,  bien  a  través  de  agentes transmisores, bien por contacto directo, se comunican ellos mismos con el sistema nervioso, cambiando de ese modo el ritmo de las vibraciones nerviosas bajo la única condición, eso sí, de estar en unisonancia.

Ahora bien, la unisonancia no implica siempre igualdad de naturaleza o de esencia, sino simplemente identidad de grado, semejanza con respecto a la gravedad y agudeza, e igualdad de potencia en la intensidad del sonido o del movimiento; un timbre puede tener unisonancia con un violín, y una flauta con un órgano humano o animal. Además, el porcentaje del número de vibraciones, especialmente en una célula u órgano animal, cambia según el estado de salud y la condición general. De aquí que los centros nerviosos del cerebro de un sujeto hipnotizado –aun cuando estén en perfecto unísono, en grado potencial y en una actividad original esencial, con el objeto contemplado fijamente– puedan, no obstante, entrar en desacuerdo en el número de vibraciones de dicho objeto, a causa de alguna perturbación orgánica. En un caso así no se producirá la condición hipnótica, y de ninguna manera podrá existir unisonancia entre las células nerviosas y las células del cristal o del metal que se contempla; por lo tanto, ese objeto particular no tendrá ningún efecto sobre él.

La conclusión de todo esto sería que se requieren dos condiciones para asegurar el éxito en un experimento hipnótico:

1)  como todo cuerpo orgánico o “inorgánico” posee en su naturaleza un número específico y constante de oscilaciones moleculares, es necesario encontrar cuáles son aquellos cuerpos que actuarán al unísono con un determinado sistema nervioso humano;

2)  recordar que las oscilaciones moleculares de un cuerpo pueden influir en la actividad del sistema nervioso sólo cuando los ritmos de sus vibraciones respectivas coincidan, es decir, cuando el número de sus oscilaciones sea idéntico; efecto que en el caso del hipnotismo conseguido por medios mecánicos, se logra a través del ojo.

Aunque la diferencia entre la hipnosis producida por medios mecánicos y la que consigue la mirada directa del operador s su voluntad, depende del plano en que se produzca el fenómeno, el agente “fascinador” o dominante es creado por la misma fuerza en acción. En el mundo físico y en sus planos materiales es denominada movimiento;  en los mundos mental y metafísico es conocida como  voluntad  –el polifacético agente mágico que actúa en toda la Naturaleza–.

Así  como  la  frecuencia  de  vibraciones  (movimiento  molecular)  en  los  metales, maderas, cristales, etc., cambia bajo el efecto del calor, del frío, etc., también las moléculas cerebrales aumentan o disminuyen su frecuencia de la misma forma. Esto es lo  que  realmente  tiene  lugar  en  el  fenómeno  del  hipnotismo.  En  el  caso  de  la contemplación con mirada fija, es el ojo –principal agente de la voluntad del operador activo, pero esclavizante y traidor cuando la voluntad está dormida– el que, de manera inconsciente para el paciente o sujeto, armoniza las oscilaciones de sus centros nerviosos cerebrales con el número de vibraciones del objeto contemplado, alcanzando el ritmo de este último y llevándolo al cerebro. Pero en el caso de los pases directos, es la voluntad del operador la que, irradiándose a través de su ojo, produce la requerida unisonancia entre su voluntad y la de la persona sobre la que actúa. Esta clase de unisonancia se explica porque en dos objetos armonizados, por ejemplo dos acordes, uno será siempre más fuerte que el otro, y por lo tanto predominará sobre él, e incluso tendrá la capacidad de destruir a su “correspondiente” (más débil que él).

La ciencia física corrobora este hecho. Tomemos como ejemplo actual el de la “llama sensitiva”. La ciencia nos dice que si es tocada una nota al unísono con la frecuencia de oscilaciones de las moléculas calóricas, la llama responderá inmediatamente al sonido o nota tocada, de forma que “danzará y cantará” al ritmo de la música. Pero la Ciencia Oculta añade que la llama también puede ser extinguida si se intensifica el sonido o nota. He aquí otra prueba: cójase una copa de vino o un vaso de cristal muy fino y transparente; produzca, golpeando suavemente con una cuchara de plata, una nota bien determinada; reproduzca después la misma nota friccionando el borde con un dedo húmedo,  y  si  el  experimento  tiene  éxito  el  vaso  se  resquebrajará  y  romperá inmediatamente. Indiferente a cualquier otro sonido, el vaso no resiste la gran intensidad de su propia nota fundamental, pues esa vibración particular causa tal conmoción en sus partículas que toda su estructura cae en pedazos.

PREG.  ¿Qué  sucede con las enfermedades curadas mediante el hipnotismo? ¿Son realmente curadas, son pospuestas, o aparecen bajo otra forma? ¿Pertenecen las enfermedades a nuestro karma? Y si es así, ¿es correcto tratar de curarlas?

RESP. La sugestión hipnótica puede curar para siempre, y también puede que no. Todo depende del grado de relaciones magnéticas entre el operador y el paciente. Si son kármicas, serán sólo pospuestas y retornarán bajo alguna forma diferente, no necesariamente como enfermedad, sino como un mal punitivo de otro tipo. Siempre

que podamos, es “correcto” tratar de aliviar el sufrimiento, poniendo en ello lo mejor de nosotros mismos. Porque un hombre sufra justa prisión, ¿es ésta una razón para que el médico no trate de curarle en su húmeda celda cuando coja fiebre?

PREG. ¿Es necesario que las “sugestiones” hipnóticas del operador sean pronunciadas con palabras?; ¿no es suficiente para él con pensarlas? Y además, ¿no es posible que sea ignorante y no tenga conciencia de la inclinación que está produciendo en el sujeto? 

RESP. Ciertamente no, si la conformidad que existe entre los dos está firmemente establecida de una vez para siempre. El pensamiento es más poderoso que la palabra en casos de una real subyugación de la voluntad del paciente a la del operador. Pero, por otra parte, a menos que la “sugestión” sea hecha para el solo beneficio del sujeto y esté completamente  desprovista  de  cualquier  motivo  egoísta,  una  sugestión  por  el pensamiento es un acto de Magia Negra, aun más cargada de malas consecuencias que la sugestión hablada. Es siempre erróneo e ilícito privar a un hombre de su libre voluntad, a menos que sea para su propio bien y el de la Sociedad. Y aun así, esto debe hacerse  con  gran  discernimiento.  El  Ocultismo  considera  todas  estas  inmorales tentativas como Magia Negra y hechicería, sean concientemente realizadas o no. 

PREG.  ¿Afecta la intención y el carácter del operador al resultado, inmediato o remoto?

RESP. Sí, en la medida en que el proceso hipnótico se convierte bajo su operación en
Magia Blanca o Negra, como hemos visto en la pregunta anterior.

PREG. ¿Es prudente hipnotizar a un paciente, no sólo para curarle una enfermedad, sino para disminuir hábitos suyos tales como la bebida o el mentir?

RESP. Es un acto de caridad y nobleza, próximo a la sabiduría. Pues aunque el menguar sus hábitos viciosos no añadirá nada a su buen karma (el individuo lo podría hacer con sus esfuerzos personales para reformarse, por su propia voluntad, mediante grandes luchas físicas y mentales), una “sugestión” afortunada podrá prevenirle de generar  s  karma  negativo y de aumentar constantemente el historial de sus transgresiones.

PREG.  ¿Qué es lo que el “sanador por la fe”, o curandero, ejerce sobre mismo cuando tiene éxito? ¿Qué ardides emplea con sus principios y con su karma?

RESP. La imaginación es una ayuda poderosa en cualquier hecho de nuestras vidas. La imaginación actúa sobre la fe, y ambos son los delineantes que preparan los bocetos que la voluntad grabará más o menos profundamente en las rocas de los obstáculos y las oposiciones esparcidas en el sendero de la vida.

Paracelso dice: “La fe debe confirmar la imaginación, pues la fe establece la voluntad
Una voluntad direccionada es el comienzo de todas las operaciones mágicas Las artes
(de lo mágico) son inciertas, porque los hombres no imaginan ni creen de manera

perfecta en el resultado, cuando podrían ser perfectamente ciertas”. Este es todo el secreto. La mitad, si no las dos terceras partes, de nuestras enfermedades y achaques son el fruto de nuestra imaginación y nuestros miedos. Destruid estos últimos y dadle un nuevo impulso a la primera, y la Naturaleza hará el resto. No hay nada pecaminoso o nocivo en los métodos en sí. Ellos llegan a hacer dado sólo cuando la creencia en tal poder se hace demasiado arrogante y marcada en el sanador por la fe, y cuando cree que puede alejar con la voluntad, males que necesitan, para no llegar a ser fatales, la ayuda inmediata de médicos y cirujanos expertos.


H.P. BLAVATSKY

NOTAS



10  La siguiente exposición –respondiendo a las demandas que hicieron a H.P. Blavatsky sus discípulos– se fundamenta en los conocimientos del Ocultismo. Y no se tomarán en consideración aquellas hipótesis de la  ciencia  moderna  (otra  forma  de  denominar  al  materialismo)  que  estén  en  desacuerdo  con  las enseñanzas esotéricas.

11  La explicación detallada de esto último se encuentra en la respuesta a la pregunta séptima, cuando se evidencia que el experimento vibratorio puede romper un vaso en pedazos.