La ley de pulsación es la ley a través de la cual
todos los planos y planetas están conectados.
A
partir de la ley de pulsación surgen todas las leyes
relacionadas con la música.
Madame Blavatsky
menciona la música de las esferas en La Doctrina
Secreta, y dice que todo se relaciona con la música y
la música se relaciona con la pulsación. La pulsación
es lo que se llama sama Veda, la canción de la
respiración.
Con ayuda de la pulsación podemos ir hacia
arriba o hacia abajo. Por eso en las escrituras sagradas
se dice que el segundo logos usa la ley cósmica
de pulsación como vehículo para moverse, que
poéticamente se describe como la gran ave Garuda.
De hecho, todos los planos están conectados con la
ley de pulsación.
El funcionamiento centrípeto y centrífugo
nos ayuda a conectarnos con el plano superior, y también a conectarnos con el plano inferior. Nos
podemos mover con la ley de pulsación, y esta ley
de pulsación es una gran ley relativa al ascenso y
al descenso voluntario. Con la ayuda de la ley de
pulsación nos podemos mover por toda la creación.
Podemos movernos por todos nuestros centros.
Por eso se considera la ley más importante para el
discipulado. Porque nos da la capacidad de ascender,
la capacidad de descender, conecta cada plano hacia
arriba, hacia abajo y nos ayuda a impregnarnos. Si nos
asociamos con esta ley de pulsación, podemos evitar
dar muchas vueltas en cuanto a las periodicidades y
a los ciclos de nacimiento y muerte.
No nos afectan
los ciclos ascendentes y descendentes.
El espacio mismo pulsa. La pulsación está en el
plano cósmico, el plano solar, el plano planetario
y en los seres del planeta. Incluso el átomo pulsa.
La actividad de los electrones y los neutrones en
el átomo dan cuenta de ello. La pulsación es una
gran ley por sí misma y nos ayuda a superar las
periodicidades.
El segundo logos impera sobre esta ley. Nos
lleva a través de la creación, nos lleva a través de
la dualidad, estabiliza en nosotros las energías
femenina y masculina y se mueve por la columna
vertebral.
Si entramos en la pulsación udana, nos
lleva muy hacia arriba y muy hacia abajo.
Los
seres que dominaron esta pulsación son capaces de ir hacia arriba y hacia abajo. Es la pulsación la
que permite la existencia de todos los sistemas, no
sólo por su aparente independencia, sino también
por su interconectividad. Todos los planetas están
interconectados, esto viene de la pulsación.
Dr. Sri K. Parvathi Kumar.
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