domingo, 24 de marzo de 2019

EL LOGOS MANIFESTADO (ISHVARA)




Se señalaba en el capítulo que trataba del Logos Cósmico Inmanifestado, que después de cada Mahapralaya, que implica la disolución del Universo, el Logos Cósmico puede ser considerado como emergiendo del seno de lo inmanifestado y preparando el terreno para la manifestación de un nuevo universo al crear los planos cósmicos. Esta creación, que sigue a cada MAHAPRALAYA, establece los cimientos de un nuevo universo y, sobre la base así preparada, se establecen los fundamentos de los innumerables sistemas solares que surgen a la manifestación durante el período de manifestación. Los planos solares de cada sistema solar son hechos independientemente, con el material de los planos cósmicos y, cuando se verifica una disolución universal en la época de un Mahapralaya, automáticamente desaparecen todos los sistemas solares, porque su misma existencia depende totalmente de los planos cósmicos. 

Puede mencionarse aquí que hay diferentes categorías de Pralayas o disoluciones de sistemas manifestados, según sea la unidad afectada. Hay, así, Pralayas menores, que afectan globos y cadenas, pero los dos más importantes son los Pralayas solares, cuando todo el sistema solar con sus globos y cadenas llega a su fin, y el Mahapralaya cuando todo el Universo se disuelve y retorna a lo inmanifestado. El período de un Mahapralaya o Gran Noche’, de acuerdo con los cómputos hindúes, es de 311.040 .000.000.000 años solares, durante el cual el Universo reposa en Brahma. 

Cómo se calcula la duración de un Mahapralaya es un intrigante problema en el que no podemos entrar aquí. Los Logos Solares son como proyecciones del Logos Cósmico, así como las Mónadas asociadas con un sistema solar son como proyecciones de su Logos Solar. Así como por la mañana el sol surge del Este con todos sus rayos, así el Logos Cósmico se manifiesta, después de la obscura noche de un Mahapralaya, con todos los Logos Solares como Sus rayos, y cada Logos Solar trae con el, desde el seno de lo Inmanifestado, a todas las Mónadas que estarán asociadas con Él a lo largo del naciente Mahakalpa, e1 período de manifestación. 

Esto ocurre en el plano más elevado, y a medida que se forman los planos sucesivos, y los vehículos están dispuestos, Ellos comienzan a actuar en sus respectivas esferas. No entraremos en los problemas de la Cosmogénesis de ninguna manera. Lo que aquí nos concierne son la naturaleza y las funciones de los Logos manifestados y de las Mónadas; pero, antes de comenzar a considerar este tema, será necesario aclarar nuestras ideas acerca de las relaciones existentes entre el Logos Cósmico, los Logos Solares y las Mónadas asociadas con Ellos. 

Como hemos visto, todos tienen el mismo origen, status y naturaleza esencial, difiriendo tan sólo en el grado de desarrollo y sus funciones en el Universo manifestado, si bien estas diferencias son tan tremendas que es difícil aún imaginar cómo ello es posible. Se ha señalado arriba que las Mónadas son como proyecciones o rayos de sus respectivos Logos Solares, los que a su vez, son como rayos o proyecciones del Logos Cósmico. La relación entre el Sol físico y sus rayos es uno de los misterios de la ciencia moderna y este misterio es tan sólo un reflejo del aún más profundo misterio de ‘la relación entre una Mónada y un Logos Solar por una parte, y por la otra la relación de un Logos Solar y el Logos Cósmico. Todos estos misterios pueden ser considerados tan sólo como aspectos diferentes del eterno misterio del Uno y los Muchos. 

Ante esta mutua triple relación entre Mónadas, Logos Solares y Logos Cósmico, ¿es posible vincularlos de alguna manera y representar este vínculo mediante algún diagrama? Tal vínculo integrará en un único concepto a las tres realidades básicas que se están manifestando en el Universo, visible e invisible, y que si bien diferentes son sin embargo la misma. El diagrama que se da abajo es una tentativa para mostrar no sólo cómo los vínculos espirituales, entre el Logos Cósmico, los Logos. Solares y las Mónadas pueden representarse para poner de manifiesto de que ellos son el Uno y los muchos al mismo tiempo sino también cómo están vinculados sus vehículos de consciencia en el lado de la forma.
El diagrama anterior simboliza los siguientes hechos: 

(1) Mientras los Logos Solares están directamente vinculados con el Logos Cósmico, las Mónadas están directamente vinculadas con sus respectivos Logos Solares y tan sólo indirectamente con el Logos Cósmico. Este hecho es de gran significación, porque muestra que la Mónada puede entrar en contacto con la consciencia del Logos Solar directamente, mientras que la Consciencia del Logos Cósmico sólo le es accesible a través de la consciencia de su Logos Solar. 

(2) El segundo punto que ha de notarse es que cada Mónada que ha descendido a la manifestación tiene también un mundo propio dentro del mundo del Logos Solar - El conjunto de sus vehículos en todos los planos solares constituye su mundo en el aspecto de la forma y los diferentes niveles mentales enraizados en la consciencia del Logos, su mundo en el aspecto vida. Su mundo es un mundo dentro del mundo más grande del Logos Solar, como el Sistema Solar es un mundo del Logos Solar dentro del aún mayor mundo del Logos Cósmico. 

(3) El diagrama muestra también líneas que irradian del centro de los círculos que representan a las Mónadas, porque cada Mónada es un Logos potencial, y cuando ella alcanza el elevado rango de Logos, las Mónadas que ahora existen potencialmente en su interior refulgen con rayos del nuevo sol aparecido. El lector advertirá en esta proliferación de las Mónadas una analogía con muchos fenómenos similares en el plano físico. Por ejemplo, todo árbol, después de haber alcanzado su pleno desarrollo, produce semillas que tienen la capacidad de germinar y crecer en árboles similares, y este proceso se repite Ad infinitum”. 

(4) El misterio de la relación entre la Mónada y los Logos Solares es uno de los más grandes misterios de la vida, el secreto final mencionado en “Luz en el sendero”, que es comunicado en el momento de la Liberación o Jivanmukti. 

La dificultad de este misterio reside en la coexistencia de unidad y separación entre la Mónada y el Logos Solar. Se desprende del diagrama cómo al develarse este misterio al alcanzar la Auto-realización, no sólo se revelará la naturaleza de esta relación, sino que también proporcionará a la Mónada una pálida vislumbre de la relación análoga entre el Logos Solar y el Logos Cósmico, pues ambos son esencialmente lo mismo aunque difiriendo tan sólo en nivel, por inmensas que puedan ser esas diferencias de nivel. En todas partes encontramos estos reflejos de reflejos. El estudio y las experiencias de estos reflejos en lo inferior nos ayudan en el logro de una mayor penetración en la naturaleza de las realidades que reflejan. Y no debemos olvidar tampoco que muy frecuentemente experiencias que tomamos por las realidades mismas, no pasan de ser meros reflejos, o tal vez reflejos de reflejos. No le es dado a los seres humanos el realizar las verdades últimas de la existencia, aunque muchos, extraviados por el orgullo y la ignorancia, piensan y proclaman que las han alcanzado. 

Con esta consideración preliminar de la relación entre Mónada, Logos Solar y Logos Cósmico con que se ha preparado el terreno, podemos ahora proseguir con ‘la consideración de la naturaleza y funciones del Triple Logos. Desde que estamos ligados a nuestro sistema solar y al Logos Solar que le preside, nos limitaremos a la naturaleza y a las funciones de un Logos Solar, y éstas, de alguna remota y misteriosa manera, también reflejarán la naturaleza y funciones del Logos Cósmico, de acuerdo con la máxima oculta de que “Como arriba, así abajo”. 

El punto más significativo que cabe destacar acerca del Logos Solar es Su triple naturaleza. Antes de referirnos a estos tres aspectos en detalle y sus funciones y correlaciones con el lado fenoménico de ‘la Naturaleza, detengámonos momentáneamente en el problema de cómo ha surgido esta triple naturaleza, porque la dilucidación de esta derivación de los Tres del Uno no solamente aclarará la naturaleza de estos aspectos y su mutua interrelación, sino que también sobre la numerosa serie de triplicidades que hallamos por doquier en el dominio de la manifestación. La derivación de una triplicidad de una unidad está basada en y puede ser comprendida a partir de la relación del Yo y el No-Yo, a la que se ha hecho referencia brevemente al referimos a la Ideación Cósmica en el dominio de lo Inmanifestado. 

El Yo es total, completo, auto-suficiente, perfecto y Auto-existente y es llamado Sat en sánscrito. Es en este Sat que puede verificarse una diferenciación, debida al inherente poder presente en Él de proyectar algo al exterior de Sí Mismo y que sin embargo continúa dentro de Él, lo cual crea una suerte de oposición o polaridad entre el Yo y lo que ha sido proyectado y que podemos llamar el No-Yo. Este aspecto del Yo que está presente ahora como No-Yo es llamado Cit y el aspecto que representa o que se vincula con su relación es llamado Ananda en la filosofía Vedanta, aunque el empleo de la palabra Ananda es muy inapropiado y engañoso, porque Ananda, en su connotación usual de bienaventuranza es un sub-producto o derivado de esta relación y no representa plenamente el aspecto de esta relación entre el Yo y el No-Yo. 

Dado que esta palabra está profundamente establecida en nuestro pensamiento filosófico, debemos tomarla en sus dos sentidos y continuar usándola también como la relación entre el Yo y el No-Yo o término medio que conecta Sat con Chit. La relación entre el Yo y el No-Yo, o entre Sat y el producto que aparece en el Yo como resultado de la iniciación de la actividad del aspecto Cit, no difiere de la relación entre la consciencia de un individuo y una imagen mental que aparezca en su mente por medio de la cual la imagen sale de la consciencia total integrada, estableciéndose entre las dos una relación sujeto-objeto. 

La imagen se convierte en el objeto y la mente se ha convertido en el sujeto y la percepción de la imagen por la mente es la relación entre las dos. De hecho, la relación establecida lo es entre la consciencia que está detrás de la mente y la imagen, pero, desde que la mente es el medio a través del cual actúa de ordinario la consciencia podemos, a los fines prácticos solamente, considerar que la mente es el sujeto. La diferenciación entre el Yo y el No-Yo en Sat, es análoga y pone en actividad a la triplicidad Sat, Cit, Ananda que yace en la base del triple aspecto del Logos. El punto que es muy importante señalar es que Sat contiene a los otros dos aspectos Cit y Ananda, como el percibidor incluye a lo percibido y a la percepción. 

Es, por eso, auto-suficiente e independiente y permanece independiente y autosuficiente, aun cuando el No-Yo se haya separado de él. El No-Yo, producto del aspecto Cit, por otro lado, no es auto-suficiente. Depende y es soportado por Sat y llega a ser reabsorbida en Sat; no puede existir independientemente, como un cuadro en la mente de un artista no puede existir a menos que el artista se vuelque parcialmente en el cuadro en la forma de constante atención dirigida hacia él. El momento en que la atención se retira, el cuadro desaparece. En lo que se refiere al tercer término Ananda, que denota la relación entre Sat y Cit o Yo y No-Yo, es obvio que también dependerá de Sat y deberá desaparecer cuando el No-Yo es reabsorbido en el Yo. Ahora puede preguntarse; ¿cómo puede el Yo permanecer íntegro y perfecto cuando el No- Yo se ha separado de él? 

El problema es similar al de la aparición del Universo manifestado desde el seno de lo Inmanifestado, aparición que deja a lo inmanifestado íntegro y perfecto, hecho que ha sido bellamente expresado en el famoso mantra del Brihadaranyaka Upanishad: “AQUELLO es un Todo Perfecto, ESTO es un Todo Perfecto, porque ESTO ha provenido de AQUELLO; ‘cuando ESTE Todo Perfecto sale de AQUEL Todo Perfecto, lo que queda es también un Todo Perfecto”. No podemos entrar aquí en esta interesante cuestión. La relación de los aspectos Sat-Cit-Ananda de la Divinidad arriba discutidos nos permitirán comprender fácilmente la relación esencial de los tres aspectos del Logos entre sí. 

El Logos de un Sistema Solar idea un mundo en la Mente Divina, la que resulta ser la base del aspecto forma del Sistema Solar. Este aspecto del Logos, correspondiente del No- Yo, es llamado Brahma o el Tercer Logos en la literatura teosófica. Este corresponde al aspecto Ananda que es el principio que sirve de Vínculo entre Sat y Cit o Yo y No-Yo, pero como se verá más adelante, este proceso de ideación, siendo un proceso en la consciencia y no en la materia, no afecta al Logos en Sí, que permanece tal como El era, si bien sirviendo de apoyo e interpenetrando al sistema solar manifestado que preside. “Habiendo creado y animado a este mundo, YO permanezco” como dice Sri Krishna en el “Bhagavad Gita”. Así, aquel aspecto del Logos que permanece inafectado e independiente del mundo que EL ha creado, es llamado Mahesha, o Primer Logos en la literatura teosófica. Es el aspecto trascendente, así como Vishnú es el aspecto inmanente de Brahma, el aspecto aprisionado de la Divinidad, si es que puedo usar ese término. 

El primero se relaciona con la Consciencia pura, el segundo con la Vida y el tercero con la Forma. Uno de los hechos más llamativos en todo el campo de la manifestación es la presencia de un gran número de triplicidades en varios, aspectos de la vida. Una observación profunda de todas ellas mostrará que están enraizadas en esta triple naturaleza del Logos. Consideraremos brevemente unas pocas dé estas triplicidades que encontramos en ‘la naturaleza, por que ellas aclaran la naturaleza y funciones del Logos que preside un sistema manifestado. Tomemos en primer lugar ‘las importantes funciones de creación, preservación y regeneración. Ellas son las muy conocidas funciones del Tercero, Segundo y Primer Logos, o Brahma, Vishnu y Mahesha, y mucha gente piensa que estas son las únicas funciones relacionadas con estos tres aspectos del Logos. 

Aún en la sola consideración de estas tres funciones, debemos profundizar un poco más y no creer que la función destructora sólo se inicia cuando llega e momento de la disolución. Estas funciones se están ejerciendo todo el tiempo y en todas partes. Tomemos por ejemplo, al cuerpo humano. 
En él están teniendo lugar, continua y simultáneamente, procesos de creación, preservación y destrucción, y es el perfecto equilibrio de esas fuerzas lo que mantiene al cuerpo vivo y en estado de salud. En efecto, tan delicado y exquisitamente equilibrada es este ajuste que, estudiarlo y verlo en acción es convencerse que la más consumada Inteligencia y Sabiduría subyace en la base del universo, siempre que actúe nuestra intuición y nuestra mente no esté prejuiciada ni obsesionada por la concepción materialista. Son la vida y la consciencia del Logos los que interpenetran al universo en Sus tres aspectos, y esto sólo puede ya tomarse como una maravillosa inteligencia y sabiduría presente en cada una de las esferas de fenómenos naturales. 

La palabra «destrucción” no da una idea correcta de la función de Mahesha., Es cierto que la destrucción desempeña en a vida y en todas partes un papel muy importante y definido, pero no debe ser visto en forma aislada, sino considerada como formando parte de una función mucho más amplia que puede ser descripta, con mayor propiedad, corno una regeneración. La muerte o destrucción no es sino la remoción de algo que ya ha cumplido la finalidad para la cual estuvo destinado y que ahora se constituye en un obstáculo a todo progreso o desarrollo subsiguiente. Es pues, un aspecto necesario en la progresiva evolución de los cuerpos y el desarrollo de la consciencia, y debe ser considerada como un complemento de las funciones de creación y preservación. 

Vista así, puede ser considerada como no menos necesario o benéfica que estas dos funciones. Tal vez sea por esta razón que la función destructiva del Logos se ha separado de la más amplia y benéfica función de la regeneración de Mahesha, y simbolizada por RUDRA. Creo que podremos comprender mejor las funciones de los tres aspectos del Logos si disponemos, en forma de tabla, algunas de las muy conocidas triplicidades bajo tres encabezamientos, para destacar las correspondencias entre ellas:

Ya hemos tratado las triplicidades de creación, preservación y regeneración y vida, forma y consciencia. Consideremos a otra importante triplicidad, la de electricidad, Prana y Kundalini Son tres tipos diferentes de fuerzas actuando en el cuerpo humano y la Ciencia, con todos sus pormenorizados estudios del cuerpo humano, conoce algo sólo de una de ellas: la electricidad, si bien sospecha la presencia de otra fuerza que es denominada vagamente como vitalidad. 
Mas para el ocultista, estas tres fuerzas son algo completamente definido, real y susceptibles de ser vistas y manipuleadas objetivamente, Lo más importante de retener acerca de estas tres fuerzas es que no son interconvertibles, sino que se trata realmente de tres tipos distintos de energías que están siendo constantemente irradiadas desde el Sol y de las cuales el cuerpo humano se apropia para su diversificada actividad funcional. 

Cada una de estas fuerzas puede presentarse bajo diversas formas. Así, la electricidad puede transformarse en energía mecánica o calor u viceversa. Prana puede existir en cinco variedades, y también se conocen varias formas de Kundalini, si bien la literatura oculta no proporciona detalles acerca de ellas. Son razones obvias Si bien quienes están familiarizados con la literatura oculta saben la existencia de estos tres tipos de fuerzas diferentes, muchos ignoran que ellas derivan de, y están relacionadas con, los tres aspectos del Logos y son instrumentos de sus respectivas funciones en el cuerpo humano. De este modo la electricidad y sus variantes se relacionan con Brahma, Prana con Vishnu y Kundalini con Mahesha, Estas relaciones de los tres tipos de fuerzas con los tres aspectos del Logos en el sistema manifestado. Brahma es el Creador, y como se ha señalado, esta relacionado con el aspecto forma de la naturaleza. Todos los cambios de naturaleza material en el cuerpo humano dependen y son producidos por la electricidad y otras fuerzas afines familiares a la Ciencia. 

Vishnú es el Preservador, relacionado con el aspecto vida del cuerno humano, y los cinco tipos de Prana son responsables y el fundamento de todos los procesos vitales que se desarrollan en el cuerpo físico y hacen de él un organismo viviente, en contradistinciòn a los agregados insensibles de materia y fuerza. Prana también está en la base de la sensación y sin su asociación con los órganos de los sentidos, las vibraciones recibidas por ellos permanecerían sin recibirse ni convertirse en sensaciones. La vinculación de Prana con Vishnú, la Vida Inmanente, se presenta, así, tanto en Sus funciones de preservación como de percepción. 

La tercera fuerza, Kundalini, deriva de Mahesha y, entre todos los organismos vivientes, sólo se la encuentra en el cuerpo humano, porque la actividad del Primer Logos en un cuerpo sólo comienza con la individualización, cuando se forma el cuerpo causal. Es con la conexión de la Mónada con el cuerpo físico y el descenso de este elemento eterno en el cuerpo causal que el hombre entra en el interminable ciclo de evolución, que no tiene límite, Las etapas previas en el reino animal sirven meramente como una preparación de esta etapa. 

El funcionamiento y el desenvolvimiento de la consciencia en el cuerpo humano depende de Kundalini, el poder de Mahesha, y desde las primeras etapas, pero tan sólo en las últimas etapas del desarrollo es cuando Kundalini despierta, y el mecanismo que integran Sushumna y los Chakras es utilizado para desarrollar los estados de consciencia supramentales Este tema, sin embargo, por su misma índole, debe ser mantenido rodeado de misterio, en consideración a los peligros inherentes al manipuleo de estas fuerzas sutiles. El conocimiento del secreto de la manipulación de estas fuerzas se imparte al Sadhaka tan sólo cuando está listo y posee las cualidades necesarias. Podríamos tomar así, triplicidad tras triplicidad y rastrear su relación con los tres aspectos del Logos, pero no es posible hacer esto aquí. 

De lo anteriormente dicho se ve que Brahma, Shiva y Mahesha no son tres Personas sino tres aspectos del Logos en el ejercicio de SUS tres diferentes funciones. La tendencia a considerar estos tres aspectos como tres Personas es tan fuerte que constantemente deberemos recordarnos que sólo hay un Logos y no tres Logos en uno; pero si bien se trata realmente de un Logos en SUS tres aspectos, estos aspectos encuentran expresión en diferentes planos, sucesivamente inferiores uno tras, otro: Mahesha en el plano Adi, Vishnu en el plano Anupadaka y Brahma en el plano Átmico. Esta diferencia en los medios de expresión de los tres aspectos introduce alguna diferencia en la expresión misma de los tres aspectos. Así, mientras los tres aspectos son los mismos, ya no son totalmente los mismos. Podemos concluir la consideración de este tema señalando la distinción entre el Logos Cósmico Inmanifestado que es llamado Tattva Maheshavara-Maheshvari y Mahesha, que es la Deidad que preside un sistema manifestado. Hemos visto que aquél es un Principio cósmico inmanifestado, como el Tattva Shiva-Shakti, y que es el origen oculto de la Ideación Cósmica y de los Planos para todos los sistemas manifestados de todas categorías. 

El segundo, es una Deidad manifestada pero oculta en el plano Adi, que preside un sistema manifestado y que, obteniendo Su poder y plan del Principio Universal, trae a la existencia un sistema al que rige desde atrás del escenario, pero en realidad es Vishnu o el Segundo Logos, quien actúa activamente y ejercita todos los poderes. Ya se ha dicho arriba que el Logos Cósmico Inmanifestado es el origen de la ideación Cósmica y que es de esta fuente que un Logos manifestado trae Su plan para la manifestación del sistema que EL trae a la existencia. Desde que el Logos manifestado también tiene que Idear y desplegar Su plan, por as decir, podría preguntarse cuál es la diferencia entre las dos Ideaciones. Esta diferencia puede ilustrarse muy eficazmente mediante el proceso que se emplea en el revelado de una placa fotográfica. Cuando una placa se expone a la luz para tomar una fotografía, es afectada por la luz que actúa sobre su superficie de una manera muy sutil, pero todavía no hay ninguna imagen en la placa ya expuesta. 

Sólo cuando la placa es revelada sometiéndola a la acción de una solución de substancias químicas es que la imagen de la escena fotografiada aparece sobre la placa en la conocida forma de un negativo. Y sin embargo, si bien ninguna imagen es visible en la placa expuesta antes de su revelado, sabemos que la placa debe contener una imagen sutil de algún tipo que será un duplicado exacto de la imagen negativa, porque de otro modo el revelador no podría poner de manifiesto la imagen en la placa. 
Este fenómeno puede aclarar algo acerca de la relación potencial de la Ideación Cósmica del Logos Cósmico Inmanifestado y la Ideación de un Logos manifestado, que precipita realmente un sistema de acuerdo con el plan que EL ha traído desde el seno del dominio de lo Inmanifestado.

I.K. TAIMNI

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