jueves, 21 de febrero de 2019

LA DOCTRINA SECRETA - ¿CUALES SON LOS LIMITES DE SUS ENSEÑANZAS?



1) "Debe tener presente el lector, que las Estancias tratan únicamente de la cosmogonía de nuestro sistema planetario, y de lo que es visible alrededor suyo, después de un Pralaya Solar. Las enseñanzas secretas referentes a la evolución del Kosmos Universal, no se pueden dar pues no serían comprendidas ni aún por las inteligencias superiores de esta época; y al parecer hay pocos Iniciados, aún entre los más grandes, a quienes sea permitido especular acerca de este punto. Además, dicen los Maestros terminantemente, que ni siquiera los más elevados Dhyan Chohans, han penetrado jamás los misterios más allá de los límites que separan las miríadas de sistemas solares del Sol Central, así llamado. Por lo tanto, lo que se publica se refiere solamente a nuestro Cosmos visible, después de una Noche de Brahma." 1-78. 

2) "Al finalizar los comentarios de la 4a. Sloka, de la Estancia VI, H.P.B., inicia una disgresión ampliando el concepto anterior: "Con esta Sloka termina la parte de las Estancias que se refiere a la Cosmogonía del Universo después del último Mahapralaya o Disolución Universal, que, cuando llega, arrebata del Espacio todas las cosas diferenciadas, tanto Dioses como átomos, a manera de otras tantas hojas secas. Desde este versículo en adelante, las Estancias se hallan relacionadas tan sólo con nuestro Sistema "Solar en general, con las Cadenas Planetarias del mismo como consecuencia, y especialmente con la historia de nuestro Globo (el Cuarto y su Cadena). Todos los versículos que siguen en este volúmen, se refieren únicamente a la evolución de nuestra Tierra, y en ella". 1-184/5. 

3) "La Doctrina Secreta, en las Estancias dadas aquí, se ocupa principalmente, sino por completo, de nuestro sistema solar y en especial, de nuestra Cadena Planetaria". 1-114. 

4) "En la presente obra se exponen detalladamente la cosmogonía y la Evolución de las cuatro Razas que han precedido a nuestra quinta Raza humana, dándose a luz ahora dos grandes volúmenes (de la primera edición inglesa) que explican lo que se dijo sólo en la primera página de Isis Sin Velo, y en algunas alusiones esparcidas acá y allá en toda la obra". 1-65. 

5) "Como se ha dicho en una de las revistas Teosóficas, ( Lucifer, Mayo de 1888) no se pensó en revelar ahora todo el sistema de cosmogonía, ni por un instante se consideró la cosa posible, en el momento en que unas pocas explicaciones fueron dadas con parsimonia en contestación a cartas, escritas por el autor del Budismo Esotérico, haciendo infinidad de preguntas. Entre éstas, las había referentes a problemas tales, que ningún Maestro, por elevado e independiente que sea, tendría derecho a contestar, divulgando así al mundo los misterios más arcaicos y venerados al través de los tiempos, en las instituciones de los Templos". De aquí que tan sólo unas pocas de las doctrinas fueron reveladas en sus Iíneas generales, mientras que los detalles fueron siempre reservados; y todos los esfuerzos hechos para adquirir más noticias en lo referente a los mismos, fueron desde el principio sistemáticamente eludidos. Esto era perfectamente natural. 

De los cuatro Vidyas, de las Siete Ramas del Conocimiento mencionadas en los Puranas, a saber: 

1) YAJNA-VIDYA: La práctica de ritos religiosos, con objeto de producir ciertos resultados; 

2) MAHA-VIDYA: El gran saber (mágico) degenerado ahora en el culto Tantrika: 

3) CUHYA-VIDYA: La ciencia de los Mantras y de su verdadero ritmo o canto, de las encantaciones místicas, etc. ; 

4) ATMA-VIDYA: O la Sabiduría Divina y verdaderamente Espiritual; tan sólo esta última es la que puede lanzar luz final y absoluta sobre las enseñanzas de las tres primeramente citadas. Sin el auxilio de ATMA-VIDYA, las otras tres no son más que ciencias superficiales, cual magnitudes geométricas con largo y ancho, pero sin ningún espesor. Son a manera del alma, miembros y mente de un hombre que duerme, capaz de movimientos mecánicos, de sueños caóticos y aún de andar como sonámbulo, de producir efectos visibles, pero estimulados sólo por causas instintivas, no intelectuales, y menos todavía por impulsos espirituales plenamentes conscientes. Gran parte de las tres primeras ciencias nombradas, puede explicarse. 

Pero a menos que ATMA-VIDYA proporcione la clave para sus enseñanzas, permanecerían por siempre a manera de fragmentos de un libro de texto mutilado, con esbozos de grandes verdades, vagamente percibidas por los más espirituales, pero desnaturalizadas fuera de toda proporción, por aquellos que quisieran clavar a cada sombra en la pared. Originóse también entonces una gran perplejidad en las mentes de los que estudiaban, por la exposición incompleta de la doctrina de la evolución de las Mónadas. Para hacerse bien cargo, tanto de esta evolución como del proceso del nacimiento de los Globos, deben examinarse ambos mucho más bajo su aspecto metafísico, que desde un punto de vista en cierto modo estadístico; comprendiendo figuras y números que raras veces es permitido emplear con amplitud. Desgraciadamente, son pocos los que se sienten inclinados a ocuparse de estas doctrinas tan sólo en el sentido metafísico. 

Hasta el mejor escritor occidental de nuestras doctrinas declara en su obra, al hablar de la evolución de las Mónadas, que "en semejante metafísica pura, no estamos ahora empeñados" (Budismo Esotérico). Y en tal caso, como observa el Maestro en una carta que le dirige: " ¿Por qué esta predicación de nuestras doctrinas, y todo este trabajo penoso, y este nadar "in adversum flumen"? ¿Por qué el Occidente ha de. . .aprender. . . del Oriente. . . aquello que jamás puede satisfacer las exigencias de los gustos especiales de los estéticos? y llama la atención de aquél a quien escribe acerca de "Las formidables dificultades con que tropezamos {I-os Adeptos) a cada tentativa para explicar nuestra metafísica a la inteligencia occidental". Y bien puede decirlo; pues fuera de la metafísica, no es posible la Filosofía Ocultista ni el Esoterismo. Es lo mismo que tratar de explicar las aspiraciones y los efectos, el amor y el odio, lo más íntimo y sagrado de las operaciones del alma y la inteligencia del hombre viviente, por medio de una descripción anatómica del pecho o del cerebro de su cadáver." 1-199 a 201.

 6) "La última palabra del misterio, es tan sólo divulgada a los Adeptos." 1-208.

Vicente Fiumano

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