Hemos
visto que el Espíritu, como Hombre, tiene tres aspectos que se manifiestan como
Voluntad, Intuición e Intelecto, en los tres cuerpos
más sutiles. Pero la palabra también se usa en un sentido más estrecho,
indicando el primero de los tres aspectos aquél que está manifestado en el
mundo más elevado de nuestro quíntuple sistema, el mundo Espiritual o
Nirvánico, donde su manifestación es Voluntad o Poder. La palabra es también a
menudo utilizada para señalar los dos aspectos superiores, incluyendo la Intuición,
a lo cual no pueden hacerse objeciones. Los dos aspectos, por cierto,
representan a la "naturaleza espiritual" del ser humano, como el
Intelecto y la Mente representa su Inteligencia, las Emociones sus
sentimientos y el Cuerpo su instrumento de Acción. Hemos visto cómo esta
división marca los grandes departamentos del pensamiento humano: el científico,
el ético-artístico, el filosófico y el religioso, por lo que resulta
conveniente. Pero en beneficio de una perfecta claridad usaré la palabra
"Espíritu" para identificar a la Mónada revestida en un átomo del
mundo manifestado más elevado, y la palabra "Intuición" para
señalarla revestida en un átomo adicional del que le sigue hacia abajo. La palabra
"Religión" indica la búsqueda de Dios por el Hombre, y la respuesta
de Dios a esta búsqueda. La respuesta de Dios es Su propia revelación al
Espíritu inquisidor del Hombre. Así como la atmósfera nos rodea e interpenetra
pero permanecemos inconscientes de ella, aunque toda nuestra vida depende de
este hecho, así el Espíritu Universal rodea e interpenetra al Espíritu
particular, el cual no conoce a Aquel de Quien depende:
"El está más cercano que la respiración, más próximo que las manos
y los pies".
"Conocer
a Dios es, pues, la esencia de la Religión, que como ya hemos visto, todas las
religiones testifican[1].
Todo lo demás es subsidiario, y el hombre que conoce esto es un Místico, un
Gnóstico, un Teósofo. Los nombres pueden ser, por cierto, muchos, pero sólo
aquellos "que conocen" pueden usarlo en su significado pleno.
"Dios es inmanente en todo" es la afirmación de la verdad de la
Naturaleza que hace posible tal conocimiento. "Dios es todo y está en
todo", es la manera cristiana de decir la misma verdad. Aunque San Pablo
lo puso en el futuro, los Místicos lo ponen en el presente. ¿Qué significa?
LA
INMANENCIA DE DlOS
Significa que la esencia de la Religión es
este reconocimiento de Dios en todas partes. El verdadero Teósofo ve en cada
una de ellas una porción de Su Divino Esplendor. En la estabilidad de las
montañas, en la pujanza de los golpes de mar, en el arrastrar de los vientos,
ve Su Fortaleza; en las profundidades del espacio salpicado de estrellas, en la
amplia extensión de los desiertos, ve Su Inmensidad; en el color de las
colinas floreadas, en el correr de los arroyuelos, en las profundidades
verdes de las selvas, en el brillo de los picos nevados, en el balanceo de los
copos dorados al brillo del sol, en el plateado de las olas en las noches de
luna, ve Su Belleza; en la dulce sonrisa de la virgen cortejada en las
madrugadas, en el beso ansioso del amante que la reclama como su mujer, en los
tiernos ojos de la mujer que descansa con su esposo, en la respuesta, en la mirada
del esposo que responde a su mujer, en los labios que ríen del chico que juega
en la playa, en la cálida protección que le brindan su padre y madre, en la
invariable devoción entre amigos, en la fidelidad del camarada, ve Su Amor.
Estas son las "recordaciones" del Místico, que es el verdadero
significado de lo que mal ha dado en llamarse "miedo", que es
"el comienzo de la Sabiduría". Comprender esto, y de esta manera
saberse uno con Dios, es
la meta de la Teosofía, así como de toda Religión verdadera. Todo lo que se
enseña está dirigido a esta finalidad.
ENSEÑANZAS
TEOSOFICAS
Las doctrinas comunes de las religiones,
aquellas que han sido creadas en todas partes y en todos los tiempos y por
todos, forman el cuerpo de la doctrina promulgada por la Teosofía. Ellas son:
La Existencia Una -el Dios Uno- se manifiesta en el universo bajo tres aspectos
("Personas", de persona o máscara); Las jerarquías de Seres
superhumanos, Devas, Angeles, Arcángeles; La encarnación del Espíritu en la
Materia, de la cual la Reencarnación es la fase humana; la ley de Acción y
Reacción, "lo que el hombre siembra, cosechará”; la existencia de un
Sendero de Perfección y de los hombres Divinos; los tres mundos: físico,
intermedio y celestial, y el cielo superior; la Hermandad de la humanidad.
Estas son las doctrinas directrices de la religión Universal. Todas pueden
probarse por la Ciencia amplia, que investiga al mundo manifestado, sin excluir
nada de su estudio, en la medida que sus instrumentos puedan alcanzar. De aquí que la
Teosofía es en todas partes la defensora y cooperadora de las religiones, que
prestan servicios en sus propios dominios, señalándole al hombre que su fe es
suficiente, y urgiéndolo a que profundice y espiritualice sus creencias, antes
que atacar las formas preferidas por otros. Es, por lo tanto, una pacificadora
entre credos en conflicto y una portadora de amistosa buena voluntad y
tolerancia donde quiera que vaya. Sabiendo que todas las religiones provienen
de una sola fuente, la Hermandad Blanca, la animosidad entre creyentes tiende a
desaparecer, y también los virulentos ataques. Por eso podemos decir de la
Sociedad Teosófica que "Paz es su consigna y Verdad es su meta".
EL SENDERO DE PERFECCION Y EL HOMBRE DIVINO
Esta es
una enseñanza que, aunque fundada en todas las religiones, ha perdido mucho de
su visión en los días que corren, aunque ha sido proclamada en la Teosofía y
por lo tanto le cabe ser ampliada aquí. Ha sido muy bien descripta en el
Hinduismo, en el Budismo, en la Cristiandad Católica Romana y en el Sufismo
(Mahometismo místico), y sus características principales son idénticas en
todas. El hombre que ha de entrar en el Sendero, ha de reconocer a la Unidad
como su meta, la que ha de ser alcanzada por una profunda devoción a Dios y un
inalterable servicio al Hombre. La primera etapa es llamada Purificación en
los libros Cristianos, y Sendero de Probación en los demás. El nombre
Cristiano señala el aspecto negativo, o sea aquello de lo cual hay que
liberarse; los no Cristianos ponen énfasis en el lado positivo, o sea el logro
de cuatro "Calificaciones", que son:
(1) Discriminación entre lo
Real y lo Irreal,
(2) Desapasionamiento o carencia de deseos por lo Irreal,
(3) las Seis Joyas o Buena Conducta, que comprenden el Auto Control en la Acción,
la Tolerancia, la Persistencia, la Confianza en el Dios Interior y la
Ecuanimidad o Equilibrio,
(4) Deseos de Unión, o Amor. El logro parcial pero
definido de estas "calificaciones" por el candidato lo conduce a la
entrada del Sendero de iluminación, usando el término Cristiano, o del Sendero
de Santidad o simplemente "el Sendero " si se usa la terminología no
Cristiana.
La Teosofía sigue la nomenclatura antigua, que divide este Sendero
en cuatro etapas, a las cuales se entra por “Iniciaciones”, que son ceremonias
conducidas por los Miembros Perfectos de la Hermandad Blanca, bajo la
aprobación de su Cabeza. Ella le da al Iniciado una expansión de conciencia y
lo admite en un rango definido de la Hermandad; se le pide que se ponga al
Servicio, y es lo que técnicamente se llama "salvo para siempre",
es decir que no puede caer, ni aún temporariamente, fuera de la evolución
durante su período de actividad. Cada Iniciación sucesiva lleva consigo ciertas
obligaciones definidas, las que deben cumplirse plenamente antes de la próxima
etapa. La quinta Iniciación "perfecciona" al Hombre, cerrando su
evolución humana. Mediante ella, deviene un Espíritu liberado. Ha alcanzado la
otra orilla. Algunos continúan en nuestra tierra para acompañar y guiar la evolución
humana; otros van a cumplir otras tareas necesarias para ayudar a nuestra
evolución y las de otros planetas, dentro del Sistema Solar. Los que llamamos
"Maestros" son los que están entre Aquellos que permanecen en la
Tierra, y constituyen el quinto grado de la Hermandad Blanca; hay otros grados
más que se abren delante de Ellos, hasta alcanzar la cabeza de toda la
Jerarquía.
EL
GOBIERNO DEL MUNDO
El
mundo está dividido en áreas, cada una de las cuales tiene a un Maestro a la
cabeza, Quien guía sus actividades, selecciona a algunos hombres como Sus
instrumentos, los utiliza, los deja tranquilos cuando ya no son útiles,
buscando siempre inspirar, guiar, atraer, verificar, pero nunca dominar a la
voluntad humana. El Gran Plan ha de ser llevado a cabo, pero ello debe hacerse
utilizando agentes libres, quienes persiguen ciertas metas que los atraen, como
poder, fama, riqueza y otras. Allí donde el objetivo humano, de llevarse a
cabo, acompaña al Plan, se colocan oportunidades favorables en su camino, y consigue
lo que busca, cumpliendo de esta manera con una pequeña parte del Plan sin
saberlo. "Todo el mundo es un estadio, y los hombres y mujeres simples
jugadores". Pero el Drama está escrito por el Divino Artesano; los hombres
solo pueden elegir sus partes, cuya elección está limitada por el Karma que
han creado en sus pasados, lo que incluye sus actuales capacidades. Hay además
grandes departamentos en el gobierno del mundo, que incluyen a todo el planeta.
El departamento administrativo que regula los cambios sísmicos, la inmersión
y emersión de continentes, la evolución de las razas, sub-razas, naciones y
demás, corresponde a los Manús; un Manu es un Hombre típico, y cada raza raíz
tiene su Manu, que corporifica su tipo en su más elevada perfección.[2]
El departamento de Enseñanza está encabezado por el Bodhisatva, o Cristo, el
Supremo Instructor de Dioses y Hombres; funda las religiones directamente o a
través de Sus mensajeros, y pone a cada una de ellas bajo la protección de un
Maestro, supervisando y bendiciendo a todas. Cuando llega a Budha, deja la
tierra, y le sucede otro Bodhisatva. Estos Benditos Seres son vice-regentes en nuestra tierra, del
Supremo Señor el LOGOS, o Dios manifestado. Son Sus Ministros y cumplen con
Sus deseos, por lo que resulta que Su mundo está guiado, protegido y asistido,
en su lento rodar, por la larga carretera de la evolución, por Sus Pies.
ANNIE BESANT
No hay comentarios.:
Publicar un comentario