miércoles, 20 de marzo de 2019

Lecciones sobre La Doctrina Secreta (Parte IV)



Preparación 

Madame Blavatsky fue invitada al ashram del Maestro Kut Humi. Desapareció del mundo durante un año. Sólo había una persona que supiera su paradero, y este era su padre. Los Maestros dejaron un bonito sobre blanco, con una carta de excelente caligrafía, diciendo que Helena estaba bien bajo su custodia y que regresaría al mundo de nuevo al cabo de un año. Nadie tenía que saber de ella. Este tipo de acontecimientos raramente sucede en la vida de un iniciado. Helena fue llevada al ashram del Maestro en los Himalayas para poder recibir una sabiduría muy profunda que no se había dado de esta manera hasta que se presentó en La Doctrina Secreta. Para que pudiera recibir la sabiduría, cada día, de madrugada, el Maestro solía exprimirle la parte posterior de la cabeza, como exprimiendo una naranja, de manera que el pequeño cerebro se volviera lo suficientemente blando para poder recibir la sabiduría superior que se le transmitiría en el futuro. 

Madame Blavatsky era conocida por su capacidad de soportar el dolor. Era una gran upasika y una encarnación de la energía de primer rayo, que tiene la capacidad de soportar cualquier dolor. El dolor no significaba nada para ella. Esa mujer experimentaba un dolor insoportable cuando el Maestro le exprimía diariamente el cerebro durante una hora. Cada día, cuando el Maestro entraba en la habitación, ¡era como si la visitara Plutón! Solía hacerlo una vez al día para hacer el cerebro muy sutil a la recepción, la comprensión y la exposición de la sabiduría que ella tenía que dar a la humanidad en general. Madame Blavatsky dijo en sus escritos: “He conocido el dolor. Cuando digo esto, todo el dolor que normalmente sufre la humanidad lo he sufrido y experimentado”. Pero el dolor provocado por este ejercicio matutino diario era tan estremecedor que tenía pesadillas sobre él. Después le mostraron el libro y le pidieron que lo abriera por una página. Cuando abrió la página, encontró un símbolo. Este símbolo era el “Círculo con un Punto Central”. Los Maestros le dijeron: “Cierra el libro y compréndelo”. El segundo día abrió la segunda página, entonces encontró un segundo símbolo con el círculo y el punto central alargado hacia ambos lados para encontrar la circunferencia. Así es como el símbolo se volvió binario y el círculo se dividió horizontalmente en dos. Al día siguiente vio otra página, donde además de la línea horizontal descendía una línea vertical. Así es como se da la forma ‘T’ y lentamente el círculo asciende y la forma ‘T’ desciende dando lugar al símbolo Tau.


Después se le mostró otro símbolo en el que dentro del círculo hay una línea horizontal que lo divide en partes iguales, que son los hemisferios superior e inferior, y también hay una línea vertical cortando el centro, con la que el círculo queda divido en partes iguales entre derecha e izquierda. Esta era la sabiduría profunda que se le mostró y sobre la que se le pedía que meditara. Todo esto lo escribe Madame Blavatsky en el inicio de La Doctrina Secreta, y más adelante explica cómo el Absoluto se vuelve potencial con la creación, cómo surge la consciencia y cómo desde el cero emerge el uno y este uno conlleva otros tres, haciendo cuatro en total, que es lo que lo hace surgir todo desde lo Absoluto de manera cuádruple. 

  Sabiduría cuádruple 

De la existencia cuádruple nos habla en los capítulos iniciales de La Doctrina Secreta. Esta es en sí misma una gran clave. Se le dio la gran clave de entender toda la creación en su aspecto cuádruple. Trabajó con esta clave, la asimiló y después empezó a desplegar la sabiduría de manera cuádruple. Esta sabiduría cuádruple forma los fundamentos básicos de toda sabiduría y se considera al símbolo en sí mismo como el pilar de la creación entera. Y de vez en cuando, a lo largo de todos estos volúmenes, utiliza esa clave para sacar a relucir la sabiduría. Igualmente, si vemos los libros del Maestro EK, también usaba esta clave muy frecuentemente. La clave cuádruple también la conoció Pitágoras. Él ofrece una clave cuádruple para transmitir la sabiduría. Quien conoce la sabiduría, la conoce por la aplicación de esta clave. Esta clave fue pronunciada por Veda Vyasa en un verso que dice: 
Chaturvargaphalamjnanamkaalavasthachaturvidha 
Chaturvarnamayolokahtat tatsarvamchaturmukha 

Esta estrofa la conoce mucha gente, todo lo cuádruple lo conoce mucha gente, pero lo importante es su aplicación. Cuando no nos lo aplicamos a nosotros mismos, no obtenemos la clave. Tenemos que aplicar esta clave y darnos cuenta de que somos cuádruples. Con esta comprensión podemos observar como todo es cuádruple. Esta clave cuádruple tiene que practicarse. La primera cosa que se le mostró fue un círculo con un punto central. Después no lo encontramos en ninguna de nuestras impresiones. Antes se usaba habitualmente. Poco a poco desaparece. Incluso cuando lo usamos, no sabemos lo que es. El símbolo pensó: ¿Por qué debo estar aquí, inadvertido? Y escogió desaparecer. El círculo con el punto central es el símbolo básico con el que todo empieza. 

  Campo de actividad 

El punto central es un centro. Sólo cuando hay un centro existe una circunferencia. La creación también tiene su circunferencia. Todo marco tiene su circunferencia. Todo ser tiene su circunferencia. La circunferencia es el campo de su actividad. Varía de persona en persona. Para una criatura pequeña, el campo es pequeño. Para una ligeramente mayor, será un poco más grande. Dependiendo de la profundidad y la consciencia, hay la consiguiente circunferencia. Cada uno de nosotros también tiene un campo de actividad. Para algunos está limitado a un área y a un número de personas. Para algunos es más y para otros es mucho más que eso. Es como el sol mismo, que es el centro, y tiene la circunferencia, que es el sistema solar. Igualmente, hay un sol central con su consiguiente circunferencia y un sol cósmico con todo el cosmos como su campo de actividad. La hormiga tiene su campo de actividad. Abraham tiene su campo de actividad. 

De la hormiga a Abraham. 

De la hormiga a Adam, el campo de actividad existe en tanto que existe el centro. Cuando estamos ahí, tenemos un campo de acción. La circunferencia está ahí para el centro, cuando este surge. Así que cada uno de nosotros siente “Yo soy” cuando nos despertamos. ¿Cuándo no nos despertamos? Cuando estamos dormidos, cuando no estamos despiertos, el centro no está y la circunferencia tampoco. Sólo cuando nos despertamos tenemos nuestra casa, nuestra familia y recordamos toda nuestra actividad, y en esta circunferencia actuamos durante el día. Después volvemos a deslizarnos en el sueño. Esto por lo que se refiere a nosotros. Igualmente, surge un centro desde donde se produce la creación. Este surgir del punto es importante aquí. Cada uno surge de algún lugar por la mañana. Suponemos que dormíamos. También suponemos que existíamos. 

A no ser que existiéramos, ¿cómo es posible que surjamos por la mañana? Por lo tanto, la consciencia está en un estado inconsciente y en un estado consciente. Cuando no surgimos, cuando no nos hemos despertado, ¿qué hay? ¿De dónde venimos? Nuestra verdadera historia empieza en el punto de nuestro despertar, pero ¿quién nos despertó y para qué? ¿Antes de despertarnos, cuál era nuestro estado? Esta contemplación revela mucho sobre Brahman. La palabra Brahman significa que hay un surgir desde lo Absoluto. Una vez ha ocurrido el surgir, se desarrolla en una trinidad, una triplicidad. Sólo después de despertarnos tenemos la triplicidad de qué hacer, cómo hacer y después hacerlo. Esto forma un triángulo. Antes estamos en un estado de existencia pura. Y después es un estado de existencia con consciencia. En esto se nos pide que meditemos por la mañana cuando nos despertamos en la cama. Cuando nos despertamos, estamos sólo en postura horizontal. 

Tras despertarnos nos levantamos porque hay una voluntad de levantarse, un conocimiento del levantarse y un acto de levantarse. En sánscrito se les llama ichaa, jnana y kriya. Todo esto no ocurre durante el sueño, sino cuando estamos despiertos. Así que despertarse es la cuestión. Nos hemos despertado desde algún lugar y todavía no tenemos la voluntad de levantarnos o de hacer algo al respecto. Este es el estado “soham”. Desde AQUELLO nos hemos despertado como “YO SOY”. Antes de despertarnos no sabemos qué es AQUELLO. No puede definirse. 

No se sabe cómo estábamos antes de despertarnos. No se puede hablar de ello. En sánscrito este estado se describe como apratarkyam, avijneyam y alakshanam. 

Madame Blavatsky escribió treinta páginas sobre esto. El proemio de La Doctrina Secreta es una bella expresión del estado de Existencia Pura. ¡Es imposible escribir así! Sólo lo pudo escribir con la ayuda del Maestro, que es el Maestro del Lenguaje. El proemio desconcierta a cualquiera. Tiene unas treinta páginas. Tenemos que leerlo una y otra vez y contemplar. Lo primero que debemos hacer cuando nos despertamos en la postura horizontal de dormir es imaginar en nuestra frente que ahora estamos en el estado de un centro con una circunferencia. Antes no hay centro, no hay circunferencia. Es lo Absoluto. Lo Absoluto está representado por el papel en blanco. 

Los conocedores no imprimen nada en el primer papel. En la siguiente página, continuamos. 
Dejad una página como muestra de respeto a “Lo Absoluto”. Es una marca de respeto porque todo procede de lo Absoluto. Al final dejamos otra página, porque esa voluntad quedará finalmente de nuevo como página en blanco. Normalmente, como nos consideramos muy importantes, ¡escribimos nuestro nombre en la primera página! La primera oración es “Nil none nought levels”. Contemplad en ello. De ahí procedemos. “Nil none nought levels” es un mantra que dio el Maestro CVV. Entonces, ¿no dio el Maestro CVV doctrina secreta? Así es como la doctrina secreta está presente en todo momento. Sin duda, hay cosas como las cadenas del globo, que fueron presentadas por HPB de una manera que no lo hicieron otros. 

Las cadenas del globo son la primera expresión de la naturaleza en las escrituras sagradas conocidas. Igualmente, también presentó las razas por primera vez. Y también presentó los estados de este planeta respecto a cada raza. Hay que tener en cuenta que el planeta no es siempre el mismo, y que los seres humanos han sido distintos a como se ven ahora. Todos ellos han pasado por muchos cambios. La forma de los seres cambia de vez en cuando a lo largo de millones de años. La distribución de la tierra y las aguas también ha cambiado paralelamente a las razas. Este aspecto fue dado por primera vez por HPB. HPB trató los temas de la manifestación paralela, la cosmogénesis y la antropogénesis, y los presentó de forma mucho más clara. En el Bhagavata están ahí, pero no los entendemos. El Bhagavata fue escrito hace unos cuantos miles de años y está en sánscrito. La presentación que hace La Doctrina Secreta es muy posterior. Allí no se dice que el Pacífico no estaba allí, que el Pacífico era tierra o que la tierra de la Atlántida era una tierra en tiempos anteriores, o que el océano Índico una vez fue tierra. Estas cosas no se habían explicado antes. 

Hay cosas que Madame Blavatsky explica de manera única, a partir de los manuscritos sagrados más secretos de los templos-cueva del planeta. Aparte de esto, para obtener este conocimiento y mucho más del que ella da en este libro, debemos pasar por los cambios necesarios. Uno de ellos es contemplar el círculo con el punto central. Recordad meditar en el círculo con el punto central. 
¿Nos acordamos? ¡No lo hacemos! Este símbolo representa nuestro estado del ser en su consciencia y todavía no en la acción. Ese es el segundo paso. Antes también existíamos. Ese es el primer paso. 

La existencia sin consciencia y la existencia con consciencia son los dos estados. La existencia se desglosa en una actividad triple. Qué hacer, cómo hacer y el plan sobre el hacer es la triplicidad. Hacer para manifestar es el cuarto estado. Así es como trabajamos diariamente. Antes de hacerse este edificio, ¿qué había aquí? ¿Dónde estaba este plan? ¡No estaba aquí, pero estaba! Debido a que estaba ahí, el lugar permaneció vacío hasta que algo sucedió. Entonces llega como la consciencia de que deberíamos tener un lugar. Luego ocurre que vemos el lugar, planificamos cómo hacerlo y lo hacemos. Todo está ahí, se expresa y encuentra su manifestación nouménica y su manifestación física. Estos son los cuatro estados. Estas cuatro etapas nunca deben olvidarse. Sólo conocemos dos estados: pensar y actuar. Pero no conocemos la base de este pensamiento y esta actividad, que es la consciencia. Si no tenemos consciencia, no podemos tener ningún pensamiento ni actuar. 
Y la consciencia no puede ser sin la existencia. Puede haber existencia sin consciencia, pero no puede haber consciencia sin existencia. Sería como Shakti sin Shiva. La existencia precede a todo. 

La consciencia está en ella. Esta allí en forma potencial, pero no de manera visible. Entonces, contemplamos cuando nos despertamos, salimos, volvemos y nos relacionamos con aquello de donde venimos. ¿De dónde venimos? ¿Para qué hemos venido? “¿Quién soy, dónde estoy?”. Estas son las preguntas en las que debemos contemplar. Esto es lo que hizo nuestro creador cuando salió. Tenemos un creador al que llamamos creador de cuatro caras: Chaturmukha Brahma. No sabía qué hacer. Todo a su alrededor era agua. Agua significa éter. Es espacio. Potencial o no, no se sabe. Miráramos donde miráramos, arriba o abajo, ¡no había nada! ¿Qué hacer? ¿Por qué vino? De dónde venía era la pregunta que debía resolver primero. La resolvió y entonces empezó la creación. 

De esta manera, nosotros también tenemos que resolver primero esta pregunta. Cada mañana, cuando nos despertamos de dormir, somos como el creador. Tenemos que contemplar de dónde hemos venido. Por ello se sugiere que cuando nos despertemos, sin esfuerzo deberíamos encontrar expuesto en algún lugar un círculo con un punto central. Tenemos que hacerlo porque realmente no podemos confiar en nuestra memoria. Debería estar enfrente, de manera que al despertarnos nos lo encontremos. Así no podemos olvidarlo. Deberíamos verlo en nuestra frente. En la frente estás sólo “tú”. Esta es la verdadera meditación en ajna. Al sahasrara se le llama lo Absoluto, es decir, samadhi.
Aquí estamos en el estado de dhyana meditando en la fuente de donde venimos. Si no lo hacemos, esta sabiduría no llegará a nosotros. Después nos levantamos, llevamos a cabo nuestra actividad y meditamos en otro símbolo. Todo es simbolismo. La consciencia se manifiesta en un triángulo. Veneramos a la Madre como ichhasakti jnanasakti kriyasakti swarupini. Ichha, jnana, kriya son pasos sucesivos de la Madre. La Madre es la consciencia pura. 

Lo llamamos Madre porque es en relación a algo y la base es el Padre. De hecho, esta consciencia es Dios en la creación. Por lo tanto, no podemos decir que la consciencia es ELLA o ÉL. En relación a nosotros es ÉL y en relación a Brahman es ELLA. En relación a tu hijo, tú eres el padre, y en relación a tu padre, eres el hijo. En relación a tu hijo eres masculino y en relación a tu padre eres femenino. Ambos roles son solamente “tú”. En relación a tu hijo distribuyes, le transmites energía. Cuando estás emitiendo o transmitiendo energía, eres masculino. Pero en referencia a tu padre, te vuelves un centro receptivo y él es el centro emisor. Nuestro sol es masculino para nosotros, pero es femenino para su sol. Así es en la creación. Todo es masculino-femenino hasta la consciencia. Hasta la consciencia pura no podemos decir que algo es absolutamente masculino o absolutamente femenino. Si hay algo más allá, este más allá es masculino y él es femenino. Y si hay algo por debajo, él es masculino y el que recibe de él es femenino. Cuando os enseño soy masculino y cuando recibo soy femenino. “Toda meditación es una actividad femenina” es una afirmación del Maestro Djwhal Khul. 

Una mujer puede ser mucho más receptiva que un hombre, porque el hombre está siempre ocupado moviéndose hacia afuera y la mujer está ocupada recibiendo energía inteligente. Incluso en términos de sueños y experiencias de los sueños, las mujeres tienen mejor experiencia. Hay algunos hombres con buena experiencia, porque en él está más activa la parte femenina que la masculina. Las escrituras sagradas también dicen que sólo Krishna es hombre y el resto son mujeres. Él es el único dador. Tenemos una meditación que dice: “Recuerda al dador”. Cuando damos somos hombre, y cuando recibimos somos mujer. Por lo tanto somos masculinos-femeninos. Esta consciencia que forma parte de la consciencia universal es masculino-femenina. Por ello a Dios se le llama invariablemente en todas las escrituras sagradas masculino-femenino. Es femenino en relación al Dios absoluto y masculino en relación al resto de la creación. Por ello, simbólicamente los sumos sacerdotes llevan un bonete. En todo sistema hay un bonete o una corona sólo para recordar que hay algo por encima de él. Tenemos variedad de tocados sólo para recordarnos que no lo somos todo. Lo Absoluto es absolutamente masculino-femenino. Es dos en uno. 

Todo está en Él y por lo tanto todo se expresa desde Él. No podemos decir si es hombre o mujer. Es AQUELLO. Estos dos estados deben contemplarse diariamente. De AQUELLO, ha venido YO SOY. Cuando llega YO SOY, se convierte en Atman. Cuando es AQUELLO, es Brahman. Son dos cosas distintas. Brahman se convierte en Atman. Lo llamamos Atma universal o Vishwatma. Vishwatma no es Brahman. Brahman se convierte en Vishwatma. Brahman convertido en Vishwatma es lo que llamamos AQUELLO YO SOY. En tanto que Brahman se ha convertido en YO SOY, nosotros también somos como AQUELLO. Debido a que somos trocitos de aquel Vishwatma, tenemos una relación directa con Brahman. Lo bonito es que tenemos una relación directa con Brahman, que no tenemos que ir a través del Dios universal. Esto es lo que dijo el Maestro CVV de la siguiente manera: “Este es un método directo”. Lo que significa que puedes relacionarte directamente con Brahman y convertirte en Brahman. No necesitas pasar por la Jerarquía. ¡La Jerarquía no interferirá en tu camino! La Jerarquía te ayudará si estás haciendo este esfuerzo. 

Esta es la belleza y el amor que tienen por la humanidad. Después de la existencia y la consciencia, tenemos el plano de pensamiento donde ideamos, y después está la acción. Estos cuatro son como cuatro kumaras en las escrituras sagradas orientales. Los cuatro kumaras se convierten en cuatro avenidas del UNO. Si no lo entendemos, no podemos entender las enseñanzas de Kapila. Madame Blavatsky habla mucho de Kapila. Habla de Sankya y lo revela todo con la clave cuádruple. Esta es precisamente la clave que Kapila da a su madre. Los cuatro kumaras existen en nosotros. Sanaka es nuestro estado absoluto. Sanandana es el estado de consciencia pura. Sanat Kumara es el estado de nuestra ideación búddhica, y somos Sanatsujata como hacedores. Sanatsujata es el cuarto. Tenemos mente, sentidos y cuerpo para trabajar. Somos esencialmente cuatro por naturaleza. Es una situación de uno en cuatro y cuatro en uno y tenemos a un quinto, llamado mente. La mente tiene a los sentidos como ayudantes. Y tenemos al cuerpo, que es el séptimo. Así es como somos siete. 

El cuádruple está sentado en un carruaje triple. Así es todo el trabajo. El cuarto aspecto en ti se relaciona con los tres aspectos de abajo y con los otros tres aspectos de arriba. Por eso el cuarto estado es importante. Por encima de él hay tres y por debajo de él hay tres. El siete se puede representar en forma triangular con dos triángulos o con un cuadrado. Para entender la sabiduría tenemos que entender los símbolos. 3 sobre 4 es el concepto. Así es como tenemos la estructura del templo. Lo que nos enseña que cada uno de nosotros es un templo. En este templo el cuarto aspecto relativo a ti y el quinto aspecto se unen. Este aspecto cuádruple también se ha dado como Vasudeva, Sankarshana, Pradyumna y Aniruddha. Este aspecto cuádruple se presenta de muchas maneras en las escrituras sagradas de la India. Básicamente, hay cuatro caminos para los cuatro kumaras. No pueden ser tocados por nada en el universo. Son la base para que los seres experimenten, y estos cuatro también existen en nosotros. 

Esta es la sabiduría que se le mostró a HPB y en ella se describe como existe un Absoluto, después existe el nóumeno, lo fenoménico y lo material que forman los cuatro aspectos. Después ella sigue con la misma clave del cuatro con la sabiduría de Pitágoras y escribe volúmenes sobre ello. La tabla de Pitágoras también habla de cuatro. Con estos cuatro explica el 10. Cuando sumamos estos cuatro números obtenemos 10 (1+2+3+4=10). Tú y tu circunferencia sois 10, y tú eres el centro. El Veda simboliza el número 10 como un mandala. Todo esto no lo podemos entender a no ser que contemplemos. Es un aspecto con el que tenemos que trabajar.





Pitágoras presenta a estos mismos cuatro como número, color, forma y sonido. Con estos cuatro podemos abrir el cerrojo de toda la creación. El número con su potencia, el sonido con su vibración, el color con su velocidad permiten la manifestación de la consiguiente forma. Si un sabio vidente ve una forma, inmediatamente puede sentir el aspecto de color, el aspecto de sonido y el aspecto de número relativo a ella. En nosotros hay muchos centros a los que llamamos chakras o lotos. Tienen diferentes números. Decimos que muladhara tiene cuatro letras, swadhistana tiene seis letras, manipuraka tiene diez y así sucesivamente. El número es diferente, y por lo tanto la potencia es diferente. Todo puede observarse a través del número, el color, el sonido y la forma. Cuando vemos una forma, es importante ver lo ordenada que está. 

En la naturaleza hay simetría y orden. Por ello ¡qué ordenada es una forma! Todos los símbolos geométricos son muy ordenados. Si contemplas en los símbolos ordenados, verás cómo tus energías se organizan. Esto es lo bonito. Por eso todos los yantras están llenos de triángulos, cuadrados, pentágonos, dobles triángulos o hexágonos; todos los símbolos geométricos son un círculo, una esfera, un cubo, una pirámide y sus permutaciones y combinaciones. Al ver cómo se ha colocado el trípode de la cámara, vemos el tipo de energías que lleva la persona que está manejando el trípode. Así es como lo ve un sabio vidente. En la manera como se ha colocado la mesa, podemos ver qué tipo de orden tenemos en las energías. En la manera como te pones las gafas, también puedes ver si es ordenado o desordenado. No tenemos que decirle que es desordenado. Sólo es una información que tenemos de que ese hombre es desordenado, de manera que cuando hablemos con él conservemos con nosotros esa información. Símbolo Todo hombre es un símbolo. 

La manera como te pones la ropa, la manera como andas lo dice. ¡No penséis que sólo la homeopatía nos lo dice! Hay una manera homeopática de ver y hay una manera ocultista de ver la manera como caminas, la manera como hablas, la manera como mueves tus labios. La manera como se mueven tus ojos, la manera como mueves tus manos. En todo hay un símbolo. Esto lo sabes cuando trabajas con los símbolos y su orden. De la misma manera podemos trabajar con el color. Cada color tiene su velocidad y el consiguiente impacto. El rojo tiene su impacto, el azul tiene su impacto, el amarillo tiene su impacto, el rosa tiene su impacto, el violeta tiene su impacto y el verde tiene su impacto. Esencialmente son 1 como 3 y 3 como 7. En el Gayatri también meditamos en colores. 

Gayatri es un símbolo completo; tiene color, sonido, símbolo y número. Todo existe en él. Si miramos en las escrituras sagradas, no hay mayor mantra que Gayatri. ¡Pero así y todo buscamos tantos mantras! En Gayatri hay la energía solilunar: mukta i dhawala. Dhawala es la luz diamantina del sol y mukta es la luz de la luna. Una es consciencia y la otra es vida. Entre estas dos están vidruma, hema y neela. Vidruma es rojo, hema es amarillo y neela es azul. Estos son los colores básicos. El amarillo se vuelve verde cuando envejece. El rojo se vuelve naranja y rosa. El azul se vuelve azul celeste e índigo y violeta. Es una variación de los colores esenciales. Puede relacionarse con la trinidad. Cuando entramos en una sala como esta, podemos sentir qué energía es aquí dominante por el número de ventanas, por los colores escogidos y por los símbolos dispuestos. Hay tantas maneras de ver para un sabio vidente. ¡No necesita horas para ver todo esto! Con una sola mirada puede sentir la energía. Esto es ocultismo. A todos nos gustaría entrar en el ocultismo. Pero no nos gusta practicar. La práctica es lo que permite que ocurra. A algunas personas les gustan unos colores más que otros. Así entendemos qué energías tienen primordialmente. A algunas personas les gustan unos números más que otros. Tienen sus números favoritos. Y suenan de una manera concreta. Las claves son el sonido, el número, el color y el símbolo. 

Estos son importantes y también son cuatro. El tiempo es igualmente cuádruple. Tenemos tres cruces en astrología: la cruz cardinal, la cruz mutable y la cruz fija. Así, un día es cuádruple y una hora también es cuádruple. La vida es cuádruple: infancia, juventud, mediana edad y vejez. Si aplicamos esto, podemos encontrar el cuatro en todas partes. Por eso Veda Vyasa dijo: “tattatsarvam chaturmukha”, que significa que todo es cuádruple. En el Vishnusaharanama también decimos chaturbahu, chaturmukha, chaturatma. También hay el Chaturveda. Los Vedas son también cuatro. El Veda relativo a nuestra expresión es el Rigveda. Otro Veda se refiere a nuestra respiración, que es el Samaveda. Otro Veda tiene que ver con el plan de trabajo, es el Yajurveda. El cuarto Veda está relacionado con nuestra habilidad para manifestar. Estos son los cuatro Vedas, y los cristianos quisieron crear cuatro evangelios con la misma historia. Es una imitación. 

Explicando la misma historia con algunas pequeñas diferencias aquí y allá, hemos creado cuatro evangelios y decimos que en base a ellos se han creado los cuatro Vedas. Todo esto Madame Blavatsky lo condena en La Doctrina Secreta. No perdona la falsedad. La falsedad debe machacarse y la verdad debe defenderse. Esta es su misión. El mismo eslogan de la teosofía es: “No hay religión más elevada que la verdad”. 

Esto lo sacó HPB de los Vedas. La afirmación en sánscrito es: “Satyannastiparodharmah”. 
La mayoría de nosotros no sabemos que incluso existe una versión sánscrita anterior. Seguid la verdad. Si las religiones no os dan la verdad, no podéis seguir esas religiones. Seguid la verdad. Si una religión está de acuerdo con la verdad, está bien, si no coincide con la verdad, simplemente machácala. Este es su método. Ensalza muchas civilizaciones: las de los mayas, incas y aztecas del sistema americano, y también habla de los celtas. Todos son ramas de los Vedas. Así es como se granjeó el desagrado de Occidente, porque había el prejuicio de que era partidaria de la sabiduría oriental. Cronológicamente primero fueron los Vedas, y después todo salió de ellos. HPB muestra como muchos conceptos profundos del sistema griego, del sistema egipcio, del sistema romano, del sistema celta y del sistema masónico tienen los mismos principios arcaicos que encontramos en el sistema védico. Así es como expone la verdad, y al presentar la verdad habla de muchas teologías, muchos lugares y muchos autores de los que puede que no hayamos oído hablar. 

Por eso se nos hace confuso cuando habla de cosas que no conocemos en absoluto, que no podemos entender. Un europeo no lo puede leer porque hay muchos conceptos védicos. Igualmente, otros tampoco lo entenderán todo a no ser que dispongan de un glosario de términos de teología egipcia, teología griega y teología sobre el Antiguo Testamento. Describe bellamente muchas representaciones simbólicas del Antiguo Testamento. Defiende la verdad allí donde se encuentre. Aparte de esto, Madame Blavatsky aplicó principalmente tres claves. Una es la astrología (jyotisha), otra es la etimología (nirukta) y la tercera es la relativa a los ciclos de tiempo. Ella es una Maestra en las tres. Es a partir de estos ciclos que pudo dar la sabiduría sobre las razas, los manvantaras y los ciclos de tiempo. También trabajó con la clave de la pronunciación hasta cierto punto. Aparte de esto, hay dos claves más. Una clave se refiere a la gramática (vyakarna). Es la química del sonido. 

La clave de la pronunciación es una clave inmensa. Hay una clave más, la clave métrica: chandas. Los Vedas están elaborados con diferentes chandas. Incluso nuestros stotrams (himnos a la divinidad) están llenos de chandas. Cuando proferimos un stotram, deberíamos pronunciar una métrica completa con una respiración. ¡No deberíamos romperlo! Si rompemos los chandas, no sólo se pierde el significado, sino también el beneficio de la pronunciación. Cuando pronunciamos el Anushtup, se debe hacer con dieciséis notas de respiración, inhalando y exhalando. Es una pronunciación uniforme de dieciséis notas. Es como el pranayama que se hace durante 20 o 30 minutos. El Vishnu Sahasranama también es así. De esta manera, todo himno o stotra se organiza en chandas. 
¡No deberíamos romper la pronunciación! Igualmente, cuando cantamos el Vishnu Sahasranama o el Lalitha Sahasranama, cada línea debe leerse completa en una respiración y no debe romperse. 
Si lo prolongamos y lo hacemos demasiado musical, entonces tenemos que romperlo y eso no es lo correcto. El mantra Gayatri sigue los chandas. 

No rompáis las líneas según vuestra conveniencia. Si os adaptáis a los chandas, vuestro sistema respiratorio obtendrá un ritmo mucho mejor y os dará mucha más vitalidad. Por eso los himnos o stotrams deben ser pronunciados según las reglas de los chandas. Estas son las claves. 
Hay seis claves, que se llaman vedangas. De estas, HPB da tres claves y media. No es una expresión de todas la seis claves, pero de todas maneras es muy profunda. Primero tenemos que trabajar cada clave en nosotros. Siksha es una clave. Cuando pronunciamos las palabras y las letras, debemos ver en qué lugar se produce la pronunciación en nuestra garganta. De las guturales a las labiales,en toda esta área pronunciamos muchos sonidos. ¿Dónde los pronunciamos? Ka, cha. Cha es más externo que ka, ¿no es así? Cha se pronuncia en el paladar, ka se pronuncia al final de la boca, en la garganta. Ta se hace con las encías. Tha –no puedes decir tha a no ser que tengas dientes–. Ka, cha, ta, tha, pa, así se distribuyen. No es como otros idiomas. 

Todos los sonidos con ka se pronuncian en el mismo punto. Tenemos que observarlo. ¿Entonces ¿cuáles son los sonidos más profundos? ¿Lo hemos observado alguna vez? Vayamos a las vocales. Para pronunciar “a” no necesitamos mukha, “e” y “u” son todavía más profundas. Por eso las vocales son las que dan energía de vida y las consonantes son las que forman las energías corporales. El cuerpo es quíntuple y tenemos cinco categorías de consonantes: ka, cha, ta, tha, pa. Cada categoría tiene cinco caracteres más. Juntos hacen veinticinco. Éstos son los veinticinco principios del cuerpo que están en sintonía con las veinticinco letras de la lengua sánscrita. ¡Esto es sabiduría! Después tenemos dieciséis vocales relacionadas con los dieciséis principios de vida. Estos a su vez se relacionan con las dieciséis fases de la luna. Dieciséis y veinticinco sumados hacen cuarenta y uno. Además hay ocho santas, las letras que empiezan por sa. Las ocho son sa, sha, sa, ha, ya, rra, la, khsha. En total, cuarenta y nueve. En los centros de nuestro cuerpo, desde ajna hasta muladhara, ¡el número total de pétalos es de cuarenta y nueve! La constitución humana está en sintonía con el sonido. Procedente de los Círculos Superiores, el sonido se organizó como lenguaje para la humanidad durante la era lemur. Por ello Madame Blavatsky habla mucho del sánscrito y lo demuestra. Lo hizo a través de la clave de la pronunciación. Tenemos semejante tesoro, lo utilizamos y no sabemos de su importancia. ¿Cómo obtenemos todo este conocimiento? ¡No es leyendo! Es practicando todo esto de lo que hemos estado hablando. 

Ella lo practicó en su templo-cueva. Cuando lo practiques en tu templo-cueva, conocerás muchos detalles. En La Doctrina Secreta escribe que el griego y el latín reivindican ser las hermanas menores del sánscrito, ¡pero en realidad son las hijas! Todas las lenguas que perduran en la raza aria hoy en día descienden de estos idiomas. Ni aquí en India conocemos la importancia del sánscrito, ni los europeos conocen la importancia del latín y el griego. Madame Blavatsky trabajó tenazmente también con la clave etimológica. Por ejemplo, en sánscrito tenemos la palabra kendra. Esta se convirtió en kentre en griego y centre en inglés. Para el sonido “ka”, escribimos la letra “k” o “c”. El Maestro CVV escribió Canchupati empezando con la letra “C”. ¿Por qué CVV y no KVV? Se tiene que hacer un gran esfuerzo para decidir dónde se debe escribir con “c” y dónde se debe escribir con “k”. HPB también comparó muchas letras y muchas palabras básicas. Comparó y mostró que el sonido es el mismo en todos los idiomas básicos. Es un sonido que existe como muchos. Es sólo blanco que existe como siete colores. Es un fuego que existe como siete fuegos y 49 fuegos. 

Es un aire como 7 aires y 49 aires. Se ha convertido en 1 por siete y después 7 x 7. Así, con la ayuda de estas claves va explicando cómo es en ti y cómo es en la creación. Este es exactamente el tema de dharshana. Hay seis darshanas. Uno de ellos es “pindandabarhmanda samanvaya”. Significa que lo que está en el macrocosmos está en el microcosmos. El hombre es micro y el universo es macro. Si entendemos al hombre, entendemos el universo. HPB muestra insistentemente cómo es el microcosmos en el ser humano, y cómo puede relacionarse el hombre con el universo, y que el hombre cósmico no es distinto del hombre que conocemos en su formación. Todo lo que existe en el hombre cósmico también existe en el hombre. Muestra algunos ejemplos. Un estudiante inteligente que tenga que dar un ejemplo tiene que elaborarlo. Y nosotros también tenemos que trabajarlo para entenderlo. De esta manera presentó La Doctrina Secreta con la ayuda de las claves. ¡Vivía estas claves! El Maestro EK también usaba estas claves en sus escritos. 

Utilizaba la clave etimológica en la mayoría de sus escritos, además de la clave astrológica y la clave de la pronunciación. En algunos libros dio la clave de los chandas. En su libro sobre Suparnasuktam hay mucho simbolismo. Todos los suktams que presentó junto a sus comentarios están llenos de claves aplicadas. Aplicó todas estas claves y dio mucha información. También mostró cómo es con el hombre y cómo es con el universo. La enseñanza siempre es así. No muestras nada que te resulte extraño. Si está en ti, se vuelve familiar, y con esta familiaridad puedes relacionarte con un sistema superior. Por ejemplo, en el Veda se dice: “Asavadityo Brahma”, que significa: “Aquel que ves como el sol no es distinto de mí”. También es “Yo Soy” en una dimensión mayor, pero la esencia es la misma. Si deseamos leer, lo que tenemos que hacer es tomar un capítulo, por ejemplo “El Logos Creativo – Andrógino”. El Logos creativo significa el logos que es creador, Chatrumukha Brahma. Y entonces es él quien se convierte en andrógino. Ella dijo: “Relaciónalo con tu escritura sagrada y así los conocerás mejor”. En el Bhagavata tenemos la misma historia de Chatrumukha Brahma que se divide y renace como Swayambhuva Manu y Chaturmukha. Es uno convirtiéndose en dos. 

El Dios masculino-femenino volviéndose masculino y femenino. Uno volviéndose femenino y después el Dios femenino volviéndose hombre y mujer. Hay algunos pasos. Hay una unidad que se convierte en izquierda y derecha. Entonces es andrógino. Del estado andrógino se da la separación del aspecto masculino y del aspecto femenino y aparece el sexo. Así es como lo explica. Pero nosotros no conocemos muchas de estas palabras. Necesitamos un diccionario normal y el glosario teosófico. Leed con paciencia y entendedlo. HPB explica como todo auténtico yogui es andrógino. Cuando en una persona está equilibrada la energía masculino-femenina, se le llama yogui. No es hombre ni mujer. Esta es la belleza de un yogui. En él no hay la búsqueda de la mujer porque la mujer está en él. No hay búsqueda del hombre porque el hombre está en él. No hay búsqueda de nada del mundo porque todo lo que hay en el mundo está en él. Sabe que le llegará lo que necesite. 

Es un hombre completo, un yogui. Está contento con cualquier cosa que le llegue. No va hacia afuera para conseguir cosas. ¡Mirad lo autónomo que es! Una persona es así de autónoma y autorrealizada cuando sus energías masculino-femeninas están unidas y en equilibrio. La energía femenina es la energía receptiva. Una persona con esta energía piensa: “¿Qué puedo recibir del grupo? ¿Qué puedo recibir de esta persona?”. En todas partes buscamos lo que podemos recibir. Incluso pensamos: “¿Qué puedo recibir del Maestro?”. El Maestro está en el Ser y está satisfecho. Trabaja según el momento y según el lugar conforme al plan, sin querer nada ni buscar nada. Cuando alcanzamos ese estado, se nos llama andróginos. Si estamos en ese estado, incluso adoptamos una bella forma que gusta tanto a mujeres como a hombres. Cristo era así. A un hombre guapo lo miran las mujeres y a una mujer guapa la miran los hombres. Pero en el caso de un yogui, sean hombres o mujeres, se ven igualmente atraídos hacia él. Este es el caso de Krishna, es el caso de Maitreya y es el caso de Cristo. 

Es el caso de todo Maestro de Sabiduría, que es admirado. La forma es tan completa que no son ni hombre ni mujer. El hombre encuentra una mujer ideal en él, y la mujer encuentra un hombre ideal en él. Hay muchas mitologías sobre las personas andróginas. HPB explica que hubo un tiempo en que la humanidad como tal era andrógina. No se nacía a través del útero. Se podían reproducir con el pensamiento, también se podían reproducir con el sudor. Ella va describiendo todo esto. En el estado inicial el creador se había vuelto masculino-femenino para multiplicar la creación. Tras un tiempo, sintió: “Voy a hacerme masculino y femenino por separado”. Desde la unidad a lo binario, y después los dos separándose. Cuando se separan, como originalmente están juntos, hay atracción entre los dos. Lo masculino y lo femenino siempre desean unirse, porque son esencialmente uno como dos. 

Es como la energía negativa y positiva en la electricidad. Siempre quieren juntarse. Cuando se juntan, la luz está allí. Habitualmente, está separada en dos. De modo que todos estamos separados. Tratamos de buscar aquello de lo que carecemos. Cuando las carencias se completan, entonces no hay búsqueda y el juego termina. Tenemos que entender cómo se puede alcanzar y cómo fue alcanzado por los iniciados. Hanuman, Ganesha, Subrahmanya son todos así. A los indios nos hace sentir cómodos colocarles mujeres a todas las deidades. A Ganesha le ponemos dos. Para Hanuman también ponemos una mujer. A Subrahmanya le ponemos mujeres. Pero ellas no están allí. Todos son andróginos. Son kumaras. Cuando eres un kumara, en ti hay un hombre y una mujer completos. Muchas veces he hablado de la energía masculino-femenina. La explicación de las energías receptivas y distributivas procede de Madame Blavatsky. Ella da esta bella descripción. ¿Por qué el problema del sexo? Ella dice: “El sexo no es más que la carencia en ti que buscas en el otro”. Y hay mejores maneras de realizarlo. El corazón del sistema solar es Aditya hridayam. 

El corazón, que es el centro solar en ti, es el centro a través del cual te conectas al sistema superior. 
El sol es el regente de Leo. Hay un sol superior a este sol. El corazón de este sol está en ajna. Se le llama Savitru. Después tenemos al sol superior, Bhargodeva. El orden es surya - savitru - bhargodeva o surya - savitru – aditya. HPB también dice OM-SOL-ON o SOL-OM-ON – Solomón. El templo de Salomón no es sólo el que construyeron externamente. El templo está organizado de tal manera que tú puedas ser consciente de los tres soles. Ella explica cómo cada uno de nosotros es en sí mismo el templo de Salomón. Esto es también lo que dice el Gayatri. El Salomón de los judíos es el Sulaiman de los árabes. Hay muchos nombres. Abraham es Ibrahim. Cuando vamos a la raíz de esto a través del sonido, podemos conectar muchas cosas. Es lo mismo de lo que cada cual habla de manera diferente. ¿Por qué lo diferenciamos a través de las religiones? Si vamos a la Verdad, veremos que toda religión encuentra su encaje en la creación. Para hacer todo esto, una vez más un pequeño recordatorio: tú eres la doctrina secreta. Deberías ir a lo profundo de tu ser. Mientras permaneces dentro, date cuenta de todo lo que hay en ti, y paralelamente lee lo que hay en el libro. 

Recibes ayuda desde dentro. Es más fácil aprender dentro que fuera. El tema es profundo. Ella mostró los secretos más antiguos y cómo se encuentran por todo el planeta. Explica las pirámides mayas, las pirámides de Egipto y los templos de la India, y lo que tienen en común en términos de masonería. Una vez entendemos nuestro propio templo, lo entendemos todo. El cuerpo es el templo y debemos entrar en el sanctasanctórum del templo. Allí encontramos nuestra propia imagen. Tú eres una imagen de Dios. La imagen que hay en el templo es tu imagen y esa es la imagen de Dios y tú no eres diferente de Dios. Así es como, partiendo de muchas teologías, ella explica cómo lo han presentado los iniciados.

Dr. Sri K. Parvathi Kumar.

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