Madame Blavatsky fue invitada al ashram del
Maestro Kut Humi. Desapareció del mundo
durante un año. Sólo había una persona que supiera
su paradero, y este era su padre. Los Maestros dejaron
un bonito sobre blanco, con una carta de excelente
caligrafía, diciendo que Helena estaba bien bajo su
custodia y que regresaría al mundo de nuevo al cabo
de un año. Nadie tenía que saber de ella. Este tipo
de acontecimientos raramente sucede en la vida de
un iniciado.
Helena fue llevada al ashram del Maestro en los
Himalayas para poder recibir una sabiduría muy
profunda que no se había dado de esta manera hasta
que se presentó en La Doctrina Secreta.
Para que pudiera recibir la sabiduría, cada día,
de madrugada, el Maestro solía exprimirle la parte
posterior de la cabeza, como exprimiendo una
naranja, de manera que el pequeño cerebro se volviera
lo suficientemente blando para poder recibir la
sabiduría superior que se le transmitiría en el futuro.
Madame Blavatsky era conocida por su capacidad
de soportar el dolor. Era una gran upasika y una
encarnación de la energía de primer rayo, que tiene la capacidad de soportar cualquier dolor. El dolor no
significaba nada para ella. Esa mujer experimentaba
un dolor insoportable cuando el Maestro le exprimía
diariamente el cerebro durante una hora. Cada día,
cuando el Maestro entraba en la habitación, ¡era
como si la visitara Plutón! Solía hacerlo una vez al
día para hacer el cerebro muy sutil a la recepción, la
comprensión y la exposición de la sabiduría que ella
tenía que dar a la humanidad en general.
Madame Blavatsky dijo en sus escritos: “He
conocido el dolor. Cuando digo esto, todo el dolor
que normalmente sufre la humanidad lo he sufrido
y experimentado”. Pero el dolor provocado por este
ejercicio matutino diario era tan estremecedor que
tenía pesadillas sobre él.
Después le mostraron el libro y le pidieron que
lo abriera por una página. Cuando abrió la página,
encontró un símbolo. Este símbolo era el “Círculo
con un Punto Central”. Los Maestros le dijeron:
“Cierra el libro y compréndelo”.
El segundo día abrió la segunda página, entonces
encontró un segundo símbolo con el círculo y el
punto central alargado hacia ambos lados para
encontrar la circunferencia. Así es como el símbolo se
volvió binario y el círculo se dividió horizontalmente
en dos. Al día siguiente vio otra página, donde
además de la línea horizontal descendía una línea
vertical. Así es como se da la forma ‘T’ y lentamente el círculo asciende y la forma ‘T’ desciende dando
lugar al símbolo Tau.
Después se le mostró otro símbolo en el que
dentro del círculo hay una línea horizontal que lo
divide en partes iguales, que son los hemisferios
superior e inferior, y también hay una línea vertical
cortando el centro, con la que el círculo queda
divido en partes iguales entre derecha e izquierda.
Esta era la sabiduría profunda que se le mostró y
sobre la que se le pedía que meditara.
Todo esto lo escribe Madame Blavatsky en
el inicio de La Doctrina Secreta, y más adelante
explica cómo el Absoluto se vuelve potencial con la
creación, cómo surge la consciencia y cómo desde
el cero emerge el uno y este uno conlleva otros tres,
haciendo cuatro en total, que es lo que lo hace surgir
todo desde lo Absoluto de manera cuádruple.
Sabiduría cuádruple
De la existencia cuádruple nos habla en los
capítulos iniciales de La Doctrina Secreta. Esta es en
sí misma una gran clave. Se le dio la gran clave de
entender toda la creación en su aspecto cuádruple.
Trabajó con esta clave, la asimiló y después empezó
a desplegar la sabiduría de manera cuádruple. Esta
sabiduría cuádruple forma los fundamentos básicos
de toda sabiduría y se considera al símbolo en sí
mismo como el pilar de la creación entera. Y de
vez en cuando, a lo largo de todos estos volúmenes, utiliza esa clave para sacar a relucir la sabiduría.
Igualmente, si vemos los libros del Maestro EK,
también usaba esta clave muy frecuentemente.
La clave cuádruple también la conoció Pitágoras.
Él ofrece una clave cuádruple para transmitir la
sabiduría. Quien conoce la sabiduría, la conoce por
la aplicación de esta clave. Esta clave fue pronunciada
por Veda Vyasa en un verso que dice:
Chaturvargaphalamjnanamkaalavasthachaturvidha
Chaturvarnamayolokahtat tatsarvamchaturmukha
Esta estrofa la conoce mucha gente, todo
lo cuádruple lo conoce mucha gente, pero lo
importante es su aplicación. Cuando no nos lo
aplicamos a nosotros mismos, no obtenemos la
clave. Tenemos que aplicar esta clave y darnos cuenta
de que somos cuádruples. Con esta comprensión
podemos observar como todo es cuádruple. Esta
clave cuádruple tiene que practicarse.
La primera cosa que se le mostró fue un círculo
con un punto central. Después no lo encontramos
en ninguna de nuestras impresiones. Antes se usaba
habitualmente. Poco a poco desaparece. Incluso
cuando lo usamos, no sabemos lo que es. El símbolo
pensó: ¿Por qué debo estar aquí, inadvertido? Y
escogió desaparecer. El círculo con el punto central
es el símbolo básico con el que todo empieza.
Campo de actividad
El punto central es un centro. Sólo cuando hay
un centro existe una circunferencia. La creación
también tiene su circunferencia. Todo marco tiene
su circunferencia. Todo ser tiene su circunferencia.
La circunferencia es el campo de su actividad. Varía
de persona en persona. Para una criatura pequeña,
el campo es pequeño. Para una ligeramente mayor,
será un poco más grande. Dependiendo de la
profundidad y la consciencia, hay la consiguiente
circunferencia. Cada uno de nosotros también tiene
un campo de actividad. Para algunos está limitado a
un área y a un número de personas. Para algunos es
más y para otros es mucho más que eso. Es como el
sol mismo, que es el centro, y tiene la circunferencia,
que es el sistema solar. Igualmente, hay un sol central
con su consiguiente circunferencia y un sol cósmico
con todo el cosmos como su campo de actividad.
La hormiga tiene su campo de actividad.
Abraham tiene su campo de actividad.
De la
hormiga a Abraham.
De la hormiga a Adam, el
campo de actividad existe en tanto que existe el
centro. Cuando estamos ahí, tenemos un campo
de acción. La circunferencia está ahí para el centro,
cuando este surge. Así que cada uno de nosotros
siente “Yo soy” cuando nos despertamos. ¿Cuándo
no nos despertamos? Cuando estamos dormidos, cuando no estamos despiertos, el centro no está
y la circunferencia tampoco. Sólo cuando nos
despertamos tenemos nuestra casa, nuestra familia
y recordamos toda nuestra actividad, y en esta
circunferencia actuamos durante el día. Después
volvemos a deslizarnos en el sueño. Esto por lo que
se refiere a nosotros.
Igualmente, surge un centro desde donde
se produce la creación. Este surgir del punto es
importante aquí. Cada uno surge de algún lugar
por la mañana. Suponemos que dormíamos.
También suponemos que existíamos.
A no ser que
existiéramos, ¿cómo es posible que surjamos por
la mañana? Por lo tanto, la consciencia está en un
estado inconsciente y en un estado consciente.
Cuando no surgimos, cuando no nos hemos
despertado, ¿qué hay? ¿De dónde venimos? Nuestra
verdadera historia empieza en el punto de nuestro
despertar, pero ¿quién nos despertó y para qué?
¿Antes de despertarnos, cuál era nuestro estado?
Esta contemplación revela mucho sobre Brahman.
La palabra Brahman significa que hay un surgir
desde lo Absoluto. Una vez ha ocurrido el surgir,
se desarrolla en una trinidad, una triplicidad. Sólo
después de despertarnos tenemos la triplicidad
de qué hacer, cómo hacer y después hacerlo. Esto
forma un triángulo. Antes estamos en un estado de
existencia pura. Y después es un estado de existencia con consciencia. En esto se nos pide que meditemos
por la mañana cuando nos despertamos en la cama.
Cuando nos despertamos, estamos sólo en postura
horizontal.
Tras despertarnos nos levantamos porque
hay una voluntad de levantarse, un conocimiento
del levantarse y un acto de levantarse. En sánscrito
se les llama ichaa, jnana y kriya. Todo esto no ocurre
durante el sueño, sino cuando estamos despiertos.
Así que despertarse es la cuestión.
Nos hemos despertado desde algún lugar y
todavía no tenemos la voluntad de levantarnos o
de hacer algo al respecto. Este es el estado “soham”.
Desde AQUELLO nos hemos despertado como
“YO SOY”. Antes de despertarnos no sabemos qué
es AQUELLO. No puede definirse.
No se sabe
cómo estábamos antes de despertarnos. No se puede
hablar de ello. En sánscrito este estado se describe
como apratarkyam, avijneyam y alakshanam.
Madame Blavatsky escribió treinta páginas sobre
esto. El proemio de La Doctrina Secreta es una
bella expresión del estado de Existencia Pura. ¡Es
imposible escribir así! Sólo lo pudo escribir con la
ayuda del Maestro, que es el Maestro del Lenguaje.
El proemio desconcierta a cualquiera. Tiene unas
treinta páginas. Tenemos que leerlo una y otra vez y
contemplar. Lo primero que debemos hacer cuando
nos despertamos en la postura horizontal de dormir
es imaginar en nuestra frente que ahora estamos en el estado de un centro con una circunferencia.
Antes no hay centro, no hay circunferencia. Es lo
Absoluto. Lo Absoluto está representado por el papel
en blanco.
Los conocedores no imprimen nada en el
primer papel. En la siguiente página, continuamos.
Dejad una página como muestra de respeto a “Lo
Absoluto”. Es una marca de respeto porque todo
procede de lo Absoluto. Al final dejamos otra página,
porque esa voluntad quedará finalmente de nuevo
como página en blanco. Normalmente, como nos
consideramos muy importantes, ¡escribimos nuestro
nombre en la primera página!
La primera oración es “Nil none nought levels”. Contemplad en ello. De ahí procedemos. “Nil none
nought levels” es un mantra que dio el Maestro CVV.
Entonces, ¿no dio el Maestro CVV doctrina secreta?
Así es como la doctrina secreta está presente en todo
momento. Sin duda, hay cosas como las cadenas
del globo, que fueron presentadas por HPB de una
manera que no lo hicieron otros.
Las cadenas del
globo son la primera expresión de la naturaleza en las
escrituras sagradas conocidas. Igualmente, también
presentó las razas por primera vez. Y también
presentó los estados de este planeta respecto a cada
raza. Hay que tener en cuenta que el planeta no
es siempre el mismo, y que los seres humanos han
sido distintos a como se ven ahora. Todos ellos han
pasado por muchos cambios. La forma de los seres cambia de vez en cuando a lo largo de millones de
años. La distribución de la tierra y las aguas también
ha cambiado paralelamente a las razas. Este aspecto
fue dado por primera vez por HPB.
HPB trató los temas de la manifestación
paralela, la cosmogénesis y la antropogénesis,
y los presentó de forma mucho más clara. En el
Bhagavata están ahí, pero no los entendemos. El
Bhagavata fue escrito hace unos cuantos miles de
años y está en sánscrito. La presentación que hace
La Doctrina Secreta es muy posterior. Allí no se dice
que el Pacífico no estaba allí, que el Pacífico era
tierra o que la tierra de la Atlántida era una tierra
en tiempos anteriores, o que el océano Índico una
vez fue tierra. Estas cosas no se habían explicado
antes.
Hay cosas que Madame Blavatsky explica de
manera única, a partir de los manuscritos sagrados
más secretos de los templos-cueva del planeta.
Aparte de esto, para obtener este conocimiento y
mucho más del que ella da en este libro, debemos
pasar por los cambios necesarios.
Uno de ellos es contemplar el círculo con el
punto central. Recordad meditar en el círculo con
el punto central.
¿Nos acordamos? ¡No lo hacemos!
Este símbolo representa nuestro estado del ser en
su consciencia y todavía no en la acción. Ese es el
segundo paso.
Antes también existíamos. Ese es el primer
paso.
La existencia sin consciencia y la existencia
con consciencia son los dos estados. La existencia se
desglosa en una actividad triple. Qué hacer, cómo
hacer y el plan sobre el hacer es la triplicidad. Hacer
para manifestar es el cuarto estado. Así es como
trabajamos diariamente.
Antes de hacerse este edificio, ¿qué había aquí?
¿Dónde estaba este plan? ¡No estaba aquí, pero
estaba! Debido a que estaba ahí, el lugar permaneció
vacío hasta que algo sucedió. Entonces llega como
la consciencia de que deberíamos tener un lugar.
Luego ocurre que vemos el lugar, planificamos cómo
hacerlo y lo hacemos.
Todo está ahí, se expresa y encuentra su
manifestación nouménica y su manifestación física.
Estos son los cuatro estados. Estas cuatro etapas
nunca deben olvidarse. Sólo conocemos dos estados:
pensar y actuar. Pero no conocemos la base de este
pensamiento y esta actividad, que es la consciencia.
Si no tenemos consciencia, no podemos tener
ningún pensamiento ni actuar.
Y la consciencia no
puede ser sin la existencia. Puede haber existencia
sin consciencia, pero no puede haber consciencia sin
existencia. Sería como Shakti sin Shiva. La existencia
precede a todo.
La consciencia está en ella. Esta
allí en forma potencial, pero no de manera visible.
Entonces, contemplamos cuando nos despertamos, salimos, volvemos y nos relacionamos con aquello
de donde venimos. ¿De dónde venimos? ¿Para qué
hemos venido? “¿Quién soy, dónde estoy?”. Estas
son las preguntas en las que debemos contemplar.
Esto es lo que hizo nuestro creador cuando salió.
Tenemos un creador al que llamamos creador de
cuatro caras: Chaturmukha Brahma. No sabía
qué hacer. Todo a su alrededor era agua. Agua
significa éter. Es espacio. Potencial o no, no se sabe.
Miráramos donde miráramos, arriba o abajo, ¡no
había nada! ¿Qué hacer? ¿Por qué vino? De dónde
venía era la pregunta que debía resolver primero.
La resolvió y entonces empezó la creación.
De esta
manera, nosotros también tenemos que resolver
primero esta pregunta.
Cada mañana, cuando nos despertamos de
dormir, somos como el creador. Tenemos que
contemplar de dónde hemos venido. Por ello se
sugiere que cuando nos despertemos, sin esfuerzo
deberíamos encontrar expuesto en algún lugar un
círculo con un punto central. Tenemos que hacerlo
porque realmente no podemos confiar en nuestra
memoria. Debería estar enfrente, de manera que al
despertarnos nos lo encontremos. Así no podemos
olvidarlo. Deberíamos verlo en nuestra frente.
En la frente estás sólo “tú”. Esta es la verdadera
meditación en ajna. Al sahasrara se le llama lo
Absoluto, es decir, samadhi.
Aquí estamos en el estado de dhyana meditando
en la fuente de donde venimos. Si no lo hacemos,
esta sabiduría no llegará a nosotros.
Después nos levantamos, llevamos a cabo
nuestra actividad y meditamos en otro símbolo.
Todo es simbolismo. La consciencia se manifiesta en
un triángulo. Veneramos a la Madre como ichhasakti
jnanasakti kriyasakti swarupini. Ichha, jnana, kriya
son pasos sucesivos de la Madre. La Madre es la
consciencia pura.
Lo llamamos Madre porque es en
relación a algo y la base es el Padre. De hecho, esta
consciencia es Dios en la creación. Por lo tanto, no
podemos decir que la consciencia es ELLA o ÉL. En
relación a nosotros es ÉL y en relación a Brahman
es ELLA. En relación a tu hijo, tú eres el padre,
y en relación a tu padre, eres el hijo. En relación
a tu hijo eres masculino y en relación a tu padre
eres femenino. Ambos roles son solamente “tú”. En
relación a tu hijo distribuyes, le transmites energía.
Cuando estás emitiendo o transmitiendo energía,
eres masculino. Pero en referencia a tu padre, te
vuelves un centro receptivo y él es el centro emisor.
Nuestro sol es masculino para nosotros, pero
es femenino para su sol. Así es en la creación.
Todo es masculino-femenino hasta la consciencia.
Hasta la consciencia pura no podemos decir que
algo es absolutamente masculino o absolutamente
femenino. Si hay algo más allá, este más allá es masculino y él es femenino. Y si hay algo por debajo,
él es masculino y el que recibe de él es femenino.
Cuando os enseño soy masculino y cuando recibo
soy femenino. “Toda meditación es una actividad
femenina” es una afirmación del Maestro Djwhal
Khul.
Una mujer puede ser mucho más receptiva
que un hombre, porque el hombre está siempre
ocupado moviéndose hacia afuera y la mujer está
ocupada recibiendo energía inteligente. Incluso en
términos de sueños y experiencias de los sueños,
las mujeres tienen mejor experiencia. Hay algunos
hombres con buena experiencia, porque en él está
más activa la parte femenina que la masculina.
Las escrituras sagradas también dicen que sólo
Krishna es hombre y el resto son mujeres. Él es el
único dador.
Tenemos una meditación que dice: “Recuerda
al dador”. Cuando damos somos hombre, y
cuando recibimos somos mujer. Por lo tanto
somos masculinos-femeninos. Esta consciencia
que forma parte de la consciencia universal es
masculino-femenina. Por ello a Dios se le llama
invariablemente en todas las escrituras sagradas
masculino-femenino. Es femenino en relación al
Dios absoluto y masculino en relación al resto de
la creación. Por ello, simbólicamente los sumos
sacerdotes llevan un bonete. En todo sistema hay
un bonete o una corona sólo para recordar que hay algo por encima de él. Tenemos variedad de tocados
sólo para recordarnos que no lo somos todo. Lo
Absoluto es absolutamente masculino-femenino.
Es dos en uno.
Todo está en Él y por lo tanto todo
se expresa desde Él. No podemos decir si es hombre
o mujer. Es AQUELLO. Estos dos estados deben
contemplarse diariamente. De AQUELLO, ha
venido YO SOY. Cuando llega YO SOY, se convierte
en Atman. Cuando es AQUELLO, es Brahman.
Son dos cosas distintas. Brahman se convierte en
Atman. Lo llamamos Atma universal o Vishwatma.
Vishwatma no es Brahman. Brahman se convierte
en Vishwatma. Brahman convertido en Vishwatma
es lo que llamamos AQUELLO YO SOY. En tanto
que Brahman se ha convertido en YO SOY, nosotros
también somos como AQUELLO. Debido a que
somos trocitos de aquel Vishwatma, tenemos una
relación directa con Brahman.
Lo bonito es que tenemos una relación directa
con Brahman, que no tenemos que ir a través
del Dios universal. Esto es lo que dijo el Maestro
CVV de la siguiente manera: “Este es un método
directo”. Lo que significa que puedes relacionarte
directamente con Brahman y convertirte en
Brahman. No necesitas pasar por la Jerarquía. ¡La
Jerarquía no interferirá en tu camino! La Jerarquía
te ayudará si estás haciendo este esfuerzo.
Esta es la
belleza y el amor que tienen por la humanidad.
Después de la existencia y la consciencia,
tenemos el plano de pensamiento donde ideamos, y
después está la acción. Estos cuatro son como cuatro
kumaras en las escrituras sagradas orientales. Los
cuatro kumaras se convierten en cuatro avenidas del
UNO. Si no lo entendemos, no podemos entender
las enseñanzas de Kapila. Madame Blavatsky habla
mucho de Kapila. Habla de Sankya y lo revela todo
con la clave cuádruple. Esta es precisamente la
clave que Kapila da a su madre. Los cuatro kumaras
existen en nosotros.
Sanaka es nuestro estado absoluto. Sanandana
es el estado de consciencia pura. Sanat Kumara es
el estado de nuestra ideación búddhica, y somos
Sanatsujata como hacedores. Sanatsujata es el
cuarto. Tenemos mente, sentidos y cuerpo para
trabajar. Somos esencialmente cuatro por naturaleza.
Es una situación de uno en cuatro y cuatro en uno
y tenemos a un quinto, llamado mente. La mente
tiene a los sentidos como ayudantes. Y tenemos al
cuerpo, que es el séptimo. Así es como somos siete.
El cuádruple está sentado en un carruaje triple.
Así es todo el trabajo. El cuarto aspecto en ti se
relaciona con los tres aspectos de abajo y con los
otros tres aspectos de arriba. Por eso el cuarto estado
es importante. Por encima de él hay tres y por
debajo de él hay tres. El siete se puede representar
en forma triangular con dos triángulos o con un cuadrado. Para entender la sabiduría tenemos que
entender los símbolos. 3 sobre 4 es el concepto. Así
es como tenemos la estructura del templo. Lo que
nos enseña que cada uno de nosotros es un templo.
En este templo el cuarto aspecto relativo a ti y el
quinto aspecto se unen.
Este aspecto cuádruple también se ha dado como
Vasudeva, Sankarshana, Pradyumna y Aniruddha. Este
aspecto cuádruple se presenta de muchas maneras
en las escrituras sagradas de la India. Básicamente,
hay cuatro caminos para los cuatro kumaras. No
pueden ser tocados por nada en el universo. Son la
base para que los seres experimenten, y estos cuatro
también existen en nosotros.
Esta es la sabiduría
que se le mostró a HPB y en ella se describe como
existe un Absoluto, después existe el nóumeno, lo
fenoménico y lo material que forman los cuatro
aspectos. Después ella sigue con la misma clave
del cuatro con la sabiduría de Pitágoras y escribe
volúmenes sobre ello.
La tabla de Pitágoras también habla de cuatro.
Con estos cuatro explica el 10. Cuando sumamos
estos cuatro números obtenemos 10 (1+2+3+4=10).
Tú y tu circunferencia sois 10, y tú eres el centro.
El Veda simboliza el número 10 como un mandala.
Todo esto no lo podemos entender a no ser que
contemplemos. Es un aspecto con el que tenemos
que trabajar.
Pitágoras presenta a estos mismos cuatro como
número, color, forma y sonido. Con estos cuatro
podemos abrir el cerrojo de toda la creación. El
número con su potencia, el sonido con su vibración,
el color con su velocidad permiten la manifestación
de la consiguiente forma. Si un sabio vidente ve una
forma, inmediatamente puede sentir el aspecto de
color, el aspecto de sonido y el aspecto de número
relativo a ella.
En nosotros hay muchos centros a los que
llamamos chakras o lotos. Tienen diferentes
números. Decimos que muladhara tiene cuatro
letras, swadhistana tiene seis letras, manipuraka tiene
diez y así sucesivamente. El número es diferente, y
por lo tanto la potencia es diferente. Todo puede
observarse a través del número, el color, el sonido y
la forma.
Cuando vemos una forma, es importante ver lo
ordenada que está.
En la naturaleza hay simetría y
orden. Por ello ¡qué ordenada es una forma! Todos
los símbolos geométricos son muy ordenados. Si
contemplas en los símbolos ordenados, verás cómo tus
energías se organizan. Esto es lo bonito.
Por eso todos los yantras están llenos de
triángulos, cuadrados, pentágonos, dobles triángulos
o hexágonos; todos los símbolos geométricos son
un círculo, una esfera, un cubo, una pirámide y sus
permutaciones y combinaciones. Al ver cómo se ha colocado el trípode de la cámara, vemos el tipo de
energías que lleva la persona que está manejando
el trípode. Así es como lo ve un sabio vidente. En
la manera como se ha colocado la mesa, podemos
ver qué tipo de orden tenemos en las energías. En
la manera como te pones las gafas, también puedes
ver si es ordenado o desordenado. No tenemos que
decirle que es desordenado. Sólo es una información
que tenemos de que ese hombre es desordenado, de
manera que cuando hablemos con él conservemos
con nosotros esa información.
Símbolo
Todo hombre es un símbolo.
La manera como
te pones la ropa, la manera como andas lo dice. ¡No
penséis que sólo la homeopatía nos lo dice! Hay
una manera homeopática de ver y hay una manera
ocultista de ver la manera como caminas, la manera
como hablas, la manera como mueves tus labios. La
manera como se mueven tus ojos, la manera como
mueves tus manos. En todo hay un símbolo. Esto lo
sabes cuando trabajas con los símbolos y su orden.
De la misma manera podemos trabajar con el
color. Cada color tiene su velocidad y el consiguiente
impacto. El rojo tiene su impacto, el azul tiene su
impacto, el amarillo tiene su impacto, el rosa tiene
su impacto, el violeta tiene su impacto y el verde tiene su impacto. Esencialmente son 1 como 3 y
3 como 7. En el Gayatri también meditamos en
colores.
Gayatri es un símbolo completo; tiene
color, sonido, símbolo y número. Todo existe en él.
Si miramos en las escrituras sagradas, no hay mayor
mantra que Gayatri. ¡Pero así y todo buscamos
tantos mantras! En Gayatri hay la energía solilunar:
mukta i dhawala. Dhawala es la luz diamantina del
sol y mukta es la luz de la luna. Una es consciencia y
la otra es vida. Entre estas dos están vidruma, hema
y neela. Vidruma es rojo, hema es amarillo y neela
es azul. Estos son los colores básicos. El amarillo
se vuelve verde cuando envejece. El rojo se vuelve
naranja y rosa. El azul se vuelve azul celeste e índigo
y violeta. Es una variación de los colores esenciales.
Puede relacionarse con la trinidad. Cuando entramos
en una sala como esta, podemos sentir qué energía
es aquí dominante por el número de ventanas, por
los colores escogidos y por los símbolos dispuestos.
Hay tantas maneras de ver para un sabio vidente.
¡No necesita horas para ver todo esto! Con una sola
mirada puede sentir la energía. Esto es ocultismo.
A todos nos gustaría entrar en el ocultismo.
Pero no nos gusta practicar. La práctica es lo que
permite que ocurra. A algunas personas les gustan
unos colores más que otros. Así entendemos
qué energías tienen primordialmente. A algunas
personas les gustan unos números más que otros.
Tienen sus números favoritos. Y suenan de una
manera concreta.
Las claves son el sonido, el número, el color y el
símbolo.
Estos son importantes y también son cuatro.
El tiempo es igualmente cuádruple. Tenemos tres
cruces en astrología: la cruz cardinal, la cruz mutable y
la cruz fija. Así, un día es cuádruple y una hora también
es cuádruple. La vida es cuádruple: infancia, juventud,
mediana edad y vejez. Si aplicamos esto, podemos
encontrar el cuatro en todas partes. Por eso Veda Vyasa
dijo: “tattatsarvam chaturmukha”, que significa que
todo es cuádruple. En el Vishnusaharanama también
decimos chaturbahu, chaturmukha, chaturatma.
También hay el Chaturveda. Los Vedas son también
cuatro. El Veda relativo a nuestra expresión es el
Rigveda. Otro Veda se refiere a nuestra respiración,
que es el Samaveda. Otro Veda tiene que ver con el
plan de trabajo, es el Yajurveda. El cuarto Veda está
relacionado con nuestra habilidad para manifestar.
Estos son los cuatro Vedas, y los cristianos quisieron
crear cuatro evangelios con la misma historia. Es una
imitación.
Explicando la misma historia con algunas
pequeñas diferencias aquí y allá, hemos creado cuatro
evangelios y decimos que en base a ellos se han
creado los cuatro Vedas. Todo esto Madame Blavatsky
lo condena en La Doctrina Secreta. No perdona la
falsedad. La falsedad debe machacarse y la verdad
debe defenderse. Esta es su misión.
El mismo eslogan de la teosofía es: “No hay
religión más elevada que la verdad”.
Esto lo sacó
HPB de los Vedas. La afirmación en sánscrito es:
“Satyannastiparodharmah”.
La mayoría de nosotros
no sabemos que incluso existe una versión sánscrita
anterior. Seguid la verdad. Si las religiones no os
dan la verdad, no podéis seguir esas religiones.
Seguid la verdad. Si una religión está de acuerdo
con la verdad, está bien, si no coincide con la
verdad, simplemente machácala. Este es su método.
Ensalza muchas civilizaciones: las de los mayas,
incas y aztecas del sistema americano, y también
habla de los celtas. Todos son ramas de los Vedas.
Así es como se granjeó el desagrado de Occidente,
porque había el prejuicio de que era partidaria de la
sabiduría oriental.
Cronológicamente primero fueron los Vedas,
y después todo salió de ellos. HPB muestra como
muchos conceptos profundos del sistema griego,
del sistema egipcio, del sistema romano, del sistema
celta y del sistema masónico tienen los mismos
principios arcaicos que encontramos en el sistema
védico. Así es como expone la verdad, y al presentar
la verdad habla de muchas teologías, muchos lugares
y muchos autores de los que puede que no hayamos
oído hablar.
Por eso se nos hace confuso cuando
habla de cosas que no conocemos en absoluto, que
no podemos entender.
Un europeo no lo puede leer porque hay muchos
conceptos védicos. Igualmente, otros tampoco lo
entenderán todo a no ser que dispongan de un
glosario de términos de teología egipcia, teología
griega y teología sobre el Antiguo Testamento.
Describe bellamente muchas representaciones
simbólicas del Antiguo Testamento. Defiende la
verdad allí donde se encuentre.
Aparte de esto, Madame Blavatsky aplicó
principalmente tres claves. Una es la astrología
(jyotisha), otra es la etimología (nirukta) y la tercera
es la relativa a los ciclos de tiempo. Ella es una
Maestra en las tres. Es a partir de estos ciclos que
pudo dar la sabiduría sobre las razas, los manvantaras
y los ciclos de tiempo. También trabajó con la clave
de la pronunciación hasta cierto punto. Aparte de
esto, hay dos claves más. Una clave se refiere a la
gramática (vyakarna). Es la química del sonido.
La
clave de la pronunciación es una clave inmensa.
Hay una clave más, la clave métrica: chandas. Los
Vedas están elaborados con diferentes chandas.
Incluso nuestros stotrams (himnos a la divinidad)
están llenos de chandas. Cuando proferimos un
stotram, deberíamos pronunciar una métrica
completa con una respiración. ¡No deberíamos
romperlo! Si rompemos los chandas, no sólo se
pierde el significado, sino también el beneficio de
la pronunciación.
Cuando pronunciamos el Anushtup, se debe
hacer con dieciséis notas de respiración, inhalando
y exhalando. Es una pronunciación uniforme de
dieciséis notas. Es como el pranayama que se hace
durante 20 o 30 minutos. El Vishnu Sahasranama
también es así. De esta manera, todo himno o stotra
se organiza en chandas.
¡No deberíamos romper
la pronunciación! Igualmente, cuando cantamos
el Vishnu Sahasranama o el Lalitha Sahasranama,
cada línea debe leerse completa en una respiración
y no debe romperse.
Si lo prolongamos y lo
hacemos demasiado musical, entonces tenemos que
romperlo y eso no es lo correcto. El mantra Gayatri
sigue los chandas.
No rompáis las líneas según
vuestra conveniencia. Si os adaptáis a los chandas,
vuestro sistema respiratorio obtendrá un ritmo
mucho mejor y os dará mucha más vitalidad. Por
eso los himnos o stotrams deben ser pronunciados
según las reglas de los chandas.
Estas son las claves.
Hay seis claves, que se
llaman vedangas. De estas, HPB da tres claves y
media. No es una expresión de todas la seis claves,
pero de todas maneras es muy profunda.
Primero tenemos que trabajar cada clave
en nosotros. Siksha es una clave. Cuando
pronunciamos las palabras y las letras, debemos
ver en qué lugar se produce la pronunciación en
nuestra garganta. De las guturales a las labiales,en toda esta área pronunciamos muchos sonidos.
¿Dónde los pronunciamos? Ka, cha. Cha es más
externo que ka, ¿no es así? Cha se pronuncia en el
paladar, ka se pronuncia al final de la boca, en la
garganta. Ta se hace con las encías. Tha –no puedes
decir tha a no ser que tengas dientes–. Ka, cha,
ta, tha, pa, así se distribuyen. No es como otros
idiomas.
Todos los sonidos con ka se pronuncian
en el mismo punto. Tenemos que observarlo.
¿Entonces ¿cuáles son los sonidos más profundos?
¿Lo hemos observado alguna vez? Vayamos a
las vocales. Para pronunciar “a” no necesitamos
mukha, “e” y “u” son todavía más profundas. Por
eso las vocales son las que dan energía de vida y
las consonantes son las que forman las energías
corporales. El cuerpo es quíntuple y tenemos
cinco categorías de consonantes: ka, cha, ta, tha,
pa. Cada categoría tiene cinco caracteres más.
Juntos hacen veinticinco. Éstos son los veinticinco
principios del cuerpo que están en sintonía con
las veinticinco letras de la lengua sánscrita. ¡Esto
es sabiduría! Después tenemos dieciséis vocales
relacionadas con los dieciséis principios de vida.
Estos a su vez se relacionan con las dieciséis fases
de la luna. Dieciséis y veinticinco sumados hacen
cuarenta y uno. Además hay ocho santas, las letras
que empiezan por sa. Las ocho son sa, sha, sa, ha,
ya, rra, la, khsha. En total, cuarenta y nueve.
En los centros de nuestro cuerpo, desde ajna
hasta muladhara, ¡el número total de pétalos es de
cuarenta y nueve! La constitución humana está en
sintonía con el sonido. Procedente de los Círculos
Superiores, el sonido se organizó como lenguaje para
la humanidad durante la era lemur. Por ello Madame
Blavatsky habla mucho del sánscrito y lo demuestra.
Lo hizo a través de la clave de la pronunciación.
Tenemos semejante tesoro, lo utilizamos y no
sabemos de su importancia. ¿Cómo obtenemos todo
este conocimiento? ¡No es leyendo! Es practicando
todo esto de lo que hemos estado hablando.
Ella lo
practicó en su templo-cueva. Cuando lo practiques
en tu templo-cueva, conocerás muchos detalles. En
La Doctrina Secreta escribe que el griego y el latín
reivindican ser las hermanas menores del sánscrito,
¡pero en realidad son las hijas! Todas las lenguas
que perduran en la raza aria hoy en día descienden
de estos idiomas. Ni aquí en India conocemos la
importancia del sánscrito, ni los europeos conocen
la importancia del latín y el griego.
Madame Blavatsky trabajó tenazmente también
con la clave etimológica. Por ejemplo, en sánscrito
tenemos la palabra kendra. Esta se convirtió en
kentre en griego y centre en inglés. Para el sonido
“ka”, escribimos la letra “k” o “c”. El Maestro CVV
escribió Canchupati empezando con la letra “C”.
¿Por qué CVV y no KVV? Se tiene que hacer un gran esfuerzo para decidir dónde se debe escribir con
“c” y dónde se debe escribir con “k”. HPB también
comparó muchas letras y muchas palabras básicas.
Comparó y mostró que el sonido es el mismo en
todos los idiomas básicos. Es un sonido que existe
como muchos. Es sólo blanco que existe como siete
colores. Es un fuego que existe como siete fuegos y
49 fuegos.
Es un aire como 7 aires y 49 aires. Se ha
convertido en 1 por siete y después 7 x 7. Así, con
la ayuda de estas claves va explicando cómo es en
ti y cómo es en la creación. Este es exactamente el
tema de dharshana.
Hay seis darshanas. Uno de ellos es “pindandabarhmanda
samanvaya”. Significa que lo que está en
el macrocosmos está en el microcosmos. El hombre
es micro y el universo es macro. Si entendemos al
hombre, entendemos el universo. HPB muestra
insistentemente cómo es el microcosmos en el ser
humano, y cómo puede relacionarse el hombre con
el universo, y que el hombre cósmico no es distinto
del hombre que conocemos en su formación.
Todo lo que existe en el hombre cósmico también
existe en el hombre. Muestra algunos ejemplos. Un
estudiante inteligente que tenga que dar un ejemplo
tiene que elaborarlo. Y nosotros también tenemos
que trabajarlo para entenderlo. De esta manera
presentó La Doctrina Secreta con la ayuda de las
claves. ¡Vivía estas claves!
El Maestro EK también usaba estas claves en sus
escritos.
Utilizaba la clave etimológica en la mayoría
de sus escritos, además de la clave astrológica y
la clave de la pronunciación. En algunos libros
dio la clave de los chandas. En su libro sobre
Suparnasuktam hay mucho simbolismo. Todos los
suktams que presentó junto a sus comentarios están
llenos de claves aplicadas. Aplicó todas estas claves
y dio mucha información. También mostró cómo es
con el hombre y cómo es con el universo.
La enseñanza siempre es así. No muestras nada
que te resulte extraño. Si está en ti, se vuelve familiar,
y con esta familiaridad puedes relacionarte con un
sistema superior. Por ejemplo, en el Veda se dice:
“Asavadityo Brahma”, que significa: “Aquel que ves
como el sol no es distinto de mí”. También es “Yo
Soy” en una dimensión mayor, pero la esencia es
la misma.
Si deseamos leer, lo que tenemos que hacer
es tomar un capítulo, por ejemplo “El Logos
Creativo – Andrógino”. El Logos creativo significa
el logos que es creador, Chatrumukha Brahma.
Y entonces es él quien se convierte en andrógino.
Ella dijo: “Relaciónalo con tu escritura sagrada y
así los conocerás mejor”. En el Bhagavata tenemos
la misma historia de Chatrumukha Brahma que
se divide y renace como Swayambhuva Manu y
Chaturmukha. Es uno convirtiéndose en dos.
El Dios masculino-femenino volviéndose masculino y
femenino. Uno volviéndose femenino y después el
Dios femenino volviéndose hombre y mujer. Hay
algunos pasos. Hay una unidad que se convierte en
izquierda y derecha. Entonces es andrógino. Del
estado andrógino se da la separación del aspecto
masculino y del aspecto femenino y aparece el
sexo. Así es como lo explica. Pero nosotros no
conocemos muchas de estas palabras. Necesitamos
un diccionario normal y el glosario teosófico. Leed
con paciencia y entendedlo.
HPB explica como todo auténtico yogui es
andrógino. Cuando en una persona está equilibrada
la energía masculino-femenina, se le llama yogui.
No es hombre ni mujer. Esta es la belleza de un
yogui. En él no hay la búsqueda de la mujer porque
la mujer está en él. No hay búsqueda del hombre
porque el hombre está en él. No hay búsqueda
de nada del mundo porque todo lo que hay en el
mundo está en él. Sabe que le llegará lo que necesite.
Es un hombre completo, un yogui. Está contento
con cualquier cosa que le llegue. No va hacia afuera
para conseguir cosas. ¡Mirad lo autónomo que es!
Una persona es así de autónoma y autorrealizada
cuando sus energías masculino-femeninas están
unidas y en equilibrio. La energía femenina es la
energía receptiva. Una persona con esta energía
piensa: “¿Qué puedo recibir del grupo? ¿Qué puedo recibir de esta persona?”. En todas partes buscamos
lo que podemos recibir. Incluso pensamos: “¿Qué
puedo recibir del Maestro?”. El Maestro está en el
Ser y está satisfecho. Trabaja según el momento y
según el lugar conforme al plan, sin querer nada
ni buscar nada. Cuando alcanzamos ese estado, se
nos llama andróginos. Si estamos en ese estado,
incluso adoptamos una bella forma que gusta tanto
a mujeres como a hombres. Cristo era así. A un
hombre guapo lo miran las mujeres y a una mujer
guapa la miran los hombres. Pero en el caso de un
yogui, sean hombres o mujeres, se ven igualmente
atraídos hacia él. Este es el caso de Krishna, es el caso
de Maitreya y es el caso de Cristo.
Es el caso de todo
Maestro de Sabiduría, que es admirado. La forma
es tan completa que no son ni hombre ni mujer. El
hombre encuentra una mujer ideal en él, y la mujer
encuentra un hombre ideal en él.
Hay muchas mitologías sobre las personas
andróginas. HPB explica que hubo un tiempo en
que la humanidad como tal era andrógina. No se
nacía a través del útero. Se podían reproducir con el
pensamiento, también se podían reproducir con el
sudor. Ella va describiendo todo esto. En el estado
inicial el creador se había vuelto masculino-femenino
para multiplicar la creación. Tras un tiempo,
sintió: “Voy a hacerme masculino y femenino
por separado”. Desde la unidad a lo binario, y después los dos separándose. Cuando se separan,
como originalmente están juntos, hay atracción
entre los dos. Lo masculino y lo femenino siempre
desean unirse, porque son esencialmente uno como
dos.
Es como la energía negativa y positiva en la
electricidad. Siempre quieren juntarse. Cuando se
juntan, la luz está allí. Habitualmente, está separada
en dos. De modo que todos estamos separados.
Tratamos de buscar aquello de lo que carecemos.
Cuando las carencias se completan, entonces no hay
búsqueda y el juego termina. Tenemos que entender
cómo se puede alcanzar y cómo fue alcanzado por
los iniciados. Hanuman, Ganesha, Subrahmanya
son todos así. A los indios nos hace sentir cómodos
colocarles mujeres a todas las deidades. A Ganesha
le ponemos dos. Para Hanuman también ponemos
una mujer. A Subrahmanya le ponemos mujeres.
Pero ellas no están allí. Todos son andróginos. Son
kumaras. Cuando eres un kumara, en ti hay un
hombre y una mujer completos.
Muchas veces he hablado de la energía
masculino-femenina. La explicación de las energías
receptivas y distributivas procede de Madame
Blavatsky. Ella da esta bella descripción. ¿Por qué
el problema del sexo? Ella dice: “El sexo no es más
que la carencia en ti que buscas en el otro”. Y hay
mejores maneras de realizarlo. El corazón del sistema
solar es Aditya hridayam.
El corazón, que es el centro solar en ti, es el centro a través del cual te conectas
al sistema superior.
El sol es el regente de Leo. Hay
un sol superior a este sol. El corazón de este sol está
en ajna. Se le llama Savitru. Después tenemos al sol
superior, Bhargodeva. El orden es surya - savitru -
bhargodeva o surya - savitru – aditya. HPB también
dice OM-SOL-ON o SOL-OM-ON – Solomón. El
templo de Salomón no es sólo el que construyeron
externamente. El templo está organizado de tal
manera que tú puedas ser consciente de los tres
soles. Ella explica cómo cada uno de nosotros es en
sí mismo el templo de Salomón. Esto es también
lo que dice el Gayatri. El Salomón de los judíos es
el Sulaiman de los árabes. Hay muchos nombres.
Abraham es Ibrahim.
Cuando vamos a la raíz de esto a través del
sonido, podemos conectar muchas cosas. Es
lo mismo de lo que cada cual habla de manera
diferente. ¿Por qué lo diferenciamos a través de
las religiones? Si vamos a la Verdad, veremos que
toda religión encuentra su encaje en la creación.
Para hacer todo esto, una vez más un pequeño
recordatorio: tú eres la doctrina secreta.
Deberías ir a lo profundo de tu ser. Mientras
permaneces dentro, date cuenta de todo lo que hay
en ti, y paralelamente lee lo que hay en el libro.
Recibes ayuda desde dentro. Es más fácil aprender
dentro que fuera.
El tema es profundo. Ella mostró los secretos
más antiguos y cómo se encuentran por todo el
planeta. Explica las pirámides mayas, las pirámides
de Egipto y los templos de la India, y lo que tienen
en común en términos de masonería.
Una vez entendemos nuestro propio templo, lo
entendemos todo. El cuerpo es el templo y debemos
entrar en el sanctasanctórum del templo. Allí
encontramos nuestra propia imagen. Tú eres una
imagen de Dios. La imagen que hay en el templo
es tu imagen y esa es la imagen de Dios y tú no eres
diferente de Dios. Así es como, partiendo de muchas
teologías, ella explica cómo lo han presentado los
iniciados.
Dr. Sri K. Parvathi Kumar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario