"Quien conoce a Prana, conoce a los Vedas": tal la importante
declaración de los Srutis.
En las Sutras Vedantas encontramos lo siguiente: "Por la misma
razón el aliento es Brahman".
Prana es la suma total de las energías manifestadas en el Universo. Es
la totalidad de las fuerzas que actúan en la Naturaleza y de todas la"
fuerzas y poderes latentes, ocultos en el hombre y que se encuentran rodeándole
por doquier.
El calor, la luz, la electricidad, el magnetismo, son manifestaciones
de Prana.
Las fuerzas, los poderes y el Prana surgen de una fuente común: Atma.
Del mismo modo, las fuerzas físicas y mentales están supeditadas al Prana, que
actúa sobre cada plano del ser, desde el más elevado al más bajo.
Todo lo que trabaje, se mueva o tenga vida es una expresión o
manifestación del Prana. El Akasa o éter es también una manifestación del
Prana.
El Prana se relaciona con la mente, mediante ésta con la voluntad; por
medio de la voluntad se vincula al alma individual y por ésta al Supremo Ser .
Si conociésemos cómo controlar las pequeñas ondas de Prana qué actúan a
través de la mente, nos serla posible conocer el secreto de cómo subyugar al
Prana Universal.
El Yogui que alcanzare el conocimiento de este secreto no temerá a
poder alguno, por cuanto habrá logrado dominio pleno sobre las manifestaciones
del poder del Universo.
Lo que se conoce como "poder de la personalidad" no es otra
cosa que la capacidad natural de una persona en el manejo del Prana. Algunas
personas obtienen mayor éxito en la vida y son más influyentes y fascinadoras
que otras. Ello se debe al poder de este Prana. Tales personas manejan a diario
y, naturalmente, en forma inconsciente, la misma influencia que el Yogui usa
conscientemente mediante el comando de su voluntad. Otros hay que por mera
casualidad e ignorancia hacen descender a este Prana a lo bajo y lo usan, con
nombres falsos, para propósitos viles.
Podemos apreciar el trabajo del Prana si observamos los movimientos de
sístole y diástole del corazón, cuando impulsa la sangre por las arterias; en
el acto de la inhalación y la exhalación
del aliento, en la digestión de los alimentos, en la excreción de la
orina y las materias fecales; en la elaboración del semen, el quilo, el quimo,
la saliva; en el parpadeo, al caminar, correr, jugar, hablar, pensar, razonar;
en los actos sensitivos y volitivos, etcétera.
Prana es el eslabón entre el cuerpo astral y el físico.
Cuando el delgado hilo de Prana se corta. el cuerpo astral se separa
del cuerpo físico y se produce la muerte. En este caso el Prana que estaba
actuando en el cuerpo físico se retira, alojándose en el cuerpo astral.
Durante el Pralaya cósmico, el Prana permanece en estado sutil,
inmóvil, inmanifestado e indiferenciado.
Cuando se inician las vibraciones, el Prana se pone en movimiento y
actúa sobre el Akasa, dando origen a múltiples formas.
El Macrorosmos (Brahmanda) y el Microcosmos (Pinda) son combinaciones
de Prana (energía) y Akasa (materia).
Lo que mueve la máquilla de un tren y la de un buque; lo que hace
posible el vuelo de un avión; la causa de la respiración y aquello que
conocemos en sí mismo como verdadera vida de esa
respiración es Prana.
Creemos que los lectores tienen ya una comprensiva explicación del
término Prana, del cual se poseía un concepto vago al principio de nuestra
exposición.
Mediante el gobierno de la respiración, es posible administrar
eficientemente todos los movimientos del cuerpo y las diferentes corrientes
nerviosas que circulan a través del organismo. Se puede controlar y
desarrollar, fácil y rápidamente, cuerpo, mente y alma.
Es por medio del Pranayama que podemos controlar las circunstancias y
el carácter, y armonizar conscientemente la vida individual con la vida
cósmica.
El aliento, dirigido por el pensamiento y bajo el control de la
voluntad, es una fuerza vitalizante y regeneradora que se puede usar
conscientemente para el desarrollo propio, para la curación de múltiples
enfermedades incurables del organismo, propias o ajenas, y para muchos
propósitos útiles. Todo esto se halla dentro de nuestras posibilidades, fácilmente,
y en cualquier momento de
nuestra vida, Usémoslo con juicio.
Muchos Yoguis de antaño, tales como Jnanadev, Swami Trilinga, Swami
Ramalinga, Swami de Vanalur y otros, utilizaron este aliento, esta fuerza, el
Prana, de muchas maneras.
Por la práctica del Pranayama y mediante los ejercicios de respiración
prescriptos, será posible alcanzar también esos resultados.
No olvidemos que más que aire atmosférico es Prana lo que todos
respiramos.
Se debe inhalar lentamente y con firmeza con la mente concentrada y con
retención del aliento, tanto como fuera posible con comodidad.
Después se debe exhalar con lentitud. Pero es menester tener en cuenta
que en ningún estado del Pranayama debe haber movimientos bruscos.
Realicemos los ocultos e introspectivos poderes de vida que subyacen en
el aliento. Seamos Yoguis e irradiemos alegría, luz y poder por doquier .
Los Pranavadis o Hatha Yoguis consideran que el Prana Tattwa es
superior al Manas Tattwa o principio mental. Ellos sostienen que el Prana está
presente aun cuando la mente se hallare
ausente durante el sueño. De ahí que tenga un papel más importante que
la mente.
Si recorremos las parábolas del Kausitiki y las del Chandogya
Upanishads, en donde los Indriyas, la mente y el Prana luchan entre ellos por
la conquista de la supremacía, encontraremos que al Prana se lo considera
superior a todos. Prana es el más viejo, por cuanto inicia sus funciones desde
el preciso momento en que el niño es concebido. En cambio, los órganos de los
sentidos empiezan su función específica solamente cuando sus moradas
particulares se hallan formadas: oídos, etcétera.
En los Upanishads el Prana recibe los nombres de Jeshta y Sreshta, esto
es, el más viejo y el mejor.
Mediante las vibraciones del Prana psíquico se mantiene la vida de la mente
o el Sankalpa y se produce el pensamiento. Vemos, oímos, hablamos, pensamos,
sentimos, queremos, conocemos,
etcétera, mediante la ayuda del Prana.
Por esto los Srutis declaran: "Prana es Brahman".
El sitio de Prana
El sitio del Prana es el corazón. Si bien el Antakarana es uno, el
mismo asume cuatro formas, de acuerdo con las diferentes funciones que realiza,
a saber :
1.-Manas; 2.-Budhi; 3.-Chitta; y 4.-Ahamkar; del mismo modo, aunque el
Prana es uno, asume cinco formas, a saber: 1.-Prana; 2.-Apana; 3.-Samana;
4.-Udana; y 5.-Vyana.
A esto se lo denomina Mukhya Prana.
El Prana reunido con el Ahamkar vive en el corazón.
De las cinco formas citadas del Prana los principales agentes son Prana
y Apana.
Como hemos dicho, el sitio de Prana es el corazón, el de Apana el ano,
el de Samana la región del ombligo, el de Udana la garganta, mientras que el
sitio de Vyana abarca todo el cuerpo.
Subpranas y sus funciones
Los cinco subpranas son: Naga, Kurma, Kirkara, Devatta y Dhananjaya. La
función del Prana es la respiración; del Apana la excreción, del Samana la
digestión, del Udana la deglución.
Hace dormir al Jiva y lo separa del cuerpo astral en el momento de la
muerte. Vyana realiza la circulación de la sangre.
Naga produce el eructo y el hipo, Kurma la función de abrir los ojos,
Krikara induce al hambre ya la sed, Devadatta al bostezo y Dhananjaya activa la
descomposición del cuerpo después de la muerte.
El hombre que logre que su aliento surja de su cabeza a través de
Brahmarandra, al morir no renacerá jamás.
El color del Prana
El Prana tiene el color de la sangre, la gema roja o el coral.
El Apana, situado en el medio, tiene el color del Indragopa (un insecto
de color blanco y rojo).
El Samana es de un color que varía entre el de la
leche pura y el cristal o el color brillante
Aceitoso, es decir, algo intermedio entre el Prana y el Apana.
Udana es del color del Apandara (blanco pálido) y el de Vyana se
asemeja mucho al de la Archilla (el rayo de luz) .
La longitud de las corrientes de aire
El cuerpo de Vayú tiene, por lo general. 96 dígitos (6 pies) de
longitud.
La medida común de la corriente de aire, cuando se exhala, es de 12
dígitos (9 pulgadas), al cantar alcanza a 16 dígitos (un pie), al comer 20
dígitos (15 pulgadas), al dormir 30 dígitos (22 y 112 pulgadas), durante el
coito alcanza a 36 dígitos (27 pulgadas) y cuando se practican ejercicios
físicos alcanza aún mayor longitud.
Por la disminución de la longitud natural de la corriente de aire
exhalado (desde 9 pulgadas) se prolonga la vida; mientras que si se la aumenta,
el período de duración de la vida decrece.
La centralización del Prana
Durante los “Sandhyas” (al amanecer, al ocaso o a cualquier hora)
inhale el Prana externo, llene el estómago con él y centralícelo con la mente,
en el medio del ombligo, en la punta de la nariz
y en los dedos de los pies. Con este procedimiento el Yogui se libera de las enfermedades y de las fatigas.
Mediante la centralización de su Prana en la punta de la nariz,
obtendrá dominio sobre los elementos del aire; si lo centra en el medio del
ombligo, disipará las enfermedades; si lo centra en
los dedos de los pies, su cuerpo devendrá ligero.
Quien bebiere aire a través de la lengua disipará la fatiga, la sed y
muchas enfermedades.
Quienquiera que bebiere el aire con la boca, durante los dos Sandhvas:
las dos últimas horas de la noche, por espacio de tres meses, obtendrá de la
auspiciosa Saraswati (Diosa de la Palabra) elocuencia y sabiduría, esto es.
Ella estará presente en su Valch (palabra) . El practicante se liberará en seis
meses de toda enfermedad.
Si se dirige el aire hacia la raíz de la lengua, el hombre sabio que de
este modo bebe el néctar, gozará de toda felicidad.
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