En la Sección III se han dado los principios
básicos de la relación Espíritu y Materia. Puede ser interesante considerar
algunos detalles. Es posible ver que el Eter universal en nuestro Sistema
Solar - y presumiblemente más allá, dado que hay muchos de tales Sistemas -
contiene innumerables burbujas, exactamente similares en apariencia a las burbujas
que surgen del agua, o espacios vacíos, solo encerrados por el agua que los
rodea. Una pompa de jabón flotando en el aire es una pequeña porción de aire
dentro de una lámina de agua jabonosa; pero las burbujas en el agua son
pequeñas porciones de aire dentro de una masa de agua, sin película que las
limite. Se mantienen como burbujas por la presión del agua que las contiene. De
la misma manera, estas burbujas se mantienen como tales por la presión del Eter
que las rodea, y no pueden
escapar; sólo pueden permanecer siendo burbujas. Son "agujeros en el
Eter", o, como las llamó H. P. Blavatsky hace tiempo, "agujeros en el
Espacio", que dijo estaban hechos por "Fohat", el poder del
LOGOS Supremo. Los libros antiguos también hablan de "el gran
Aliento" como su causa. La analogía es obvia, puesto que las burbujas
pueden producirse por la respiración en el agua. Un científico francés citado
por Mr. Leadbeater[1] dice:
"No hay materia; sólo hay agujeros en el Eter". Pero todo lo que
llamamos materia es lo agregado a esos agujeros.
LA CONSTRUCCION DE LOS A TOMOS
POR LA PRIMERA OLEADA DE VIDA
El LOGOS de un Sistema Solar incluye un
enorme fragmento del Eter Universal, lleno de burbujas como se dijo, dentro de
Su antes mencionado Círculo No-SePasa. Las burbujas son visibles a la vista de
la tercera esfera, o espiritual, y puede verse que él establece un gran
remolino de fuerzas que junta las burbujas en una enorme masa. El Tercer
aspecto del LOGOS es el creativo, y a través de este El envía la primera
Oleada de Vida, como se llama, que construye los átomos a partir de las
burbujas, luego agrega átomos y construye las moléculas, y finalmente hace con
ellas los seis conjuntos familiares de combinaciones, que en el mundo físico
se denominan sub-atómico, super-etérico, etérico, gaseoso, líquido y sólido.
Estas burbujas originales separadas forman la materia de la esfera divina,
mientras que aquella de la esfera monádica se hace por agrupamientos de las
burbujas en átomos, los que se forman por un impulso de la Oleada de Vida del
Pensamiento Creador; causando vórtices diminutos, cada uno de los cuales
produce 49 burbujas; de esta manera se forman dos mundos interpenetrantes, el
divino y el monádico; el primero de burbujas libres, el segundo de algunas de
ellas combinadas en átomos, cada uno consistente en 49 burbujas.
El segundo
impulso de la Oleada de Vida separa una cantidad de esos 49 átomos burbujas,
los disocia y los recombina en vórtices, cada uno de los cuales contiene 492
burbujas, los átomos del mundo espiritual.
Un tercer impulso separa una masa de
estos de los restantes, los disocia y los recombina en vórtices, cada uno de
los cuales contiene 493 burbujas, los átomos del mundo intuicional.
De la misma manera, hay un cuarto impulso que produce los átomos del mundo
mental, que contienen 494 burbujas; un quinto, que produce los
átomos del mundo astral, que contienen 495 burbujas y un sexto, que
produce los átomos del mundo físico, con 496 burbujas. Así se forman
las esferas interpenetrantes de siete tipos de materia, siendo cada tipo la
base atómica de un mundo compuesto enteramente de combinaciones de sus propios
átomos particulares. Cuando esta serie de átomos estuvo completa, fue enviado
un séptimo impulso, lo que construyó agregaciones de átomos, un vasto número
de combinaciones diferentes, los que a su vez entraron en otras combinaciones
entre sí en un proceso de muchas edades, un período inconcebiblemente largo;
durante el mismo, la ardiente nebulosa se fue enfriando gradualmente,
dividiéndose luego en un Sol central, con varios planetas girando a su
alrededor. Este es el vasto trabajo del Aspecto Creativo del LOGOS Solar, el
"Espíritu de Dios", que "movió sobre la superficie de las
aguas", el Eter, el eje de las montañas que surgieron de los océanos, de
manera tal de que pudieran elevarse las cosas vivientes.
LAS RELACIONES ENTRE A TOMOS Y CONCIENCIA
Hay un punto de gran interés en la formación
de los átomos, que no debería omitirse. La Vida del LOGOS es la fuerza
arremolinante dentro del átomo, que mantiene juntas todas sus partes. Esta Vida
es la que le da a los átomos su cualidad distintiva, su naturaleza esencial,
que es un modo particular de la divina Conciencia. Los Hindúes la llaman
"tatva", o traducido literalmente "Thatness" (La Presencia
de Eso); "Tat" o "That" es una expresión reverente del Ser
Divino, y Thatness indica Godness o Naturaleza de Dios. Así cada átomo tiene
su Godness, o su Naturaleza Divina. La medida de la vibración del átomo,
impuesta sobre él por la Voluntad del LOGOS, es el "tanmatra", o la
medida de Eso; éste es el eje de los átomos[2],
líneas de pensamiento-fuerza del LOGOS, la divergencia angular de los cuales,
dentro de los límites fijos de vibración, determina su forma superficial. Cada
tipo de átomo tiene su tarea particular, porque los estados de conciencia
manifestados por el LOGOS dentro de Su universo - lo que es afuera es algo que,
salvo sus pares, nadie puede decir - son idénticos en cualidad, no en
cantidad, con los estados de conciencia del Hombre, la pálida imagen de Su
gloria. Es, por lo tanto, Su conciencia dentro del átomo la que responde a
nuestras conciencias, etapa tras etapa, reflejando fielmente el material del
átomo cada etapa, en la longitud de onda de sus vibraciones. Así, el átomo del
mundo espiritual vibra en respuesta a los modos del Espíritu - siendo el
Espíritu su vida; la del mundo intuicional, a los modos de la Intuición - por
razones de similitud.
Los del mundo mental a los modos del Intelecto. Los del
mundo emocional a los modos de la Emoción y la Pasión. Los del mundo físico a
los modos de la Vitalidad. Cada cambio de conciencia en cualquiera de esos
estados, es respondido enseguida por un cambio de vibración en la materia
correspondiente; cualquier vibración que se establezca en la materia, es
inmediatamente respondido por un cambio en el estado de conciencia. Por
ejemplo, toda la materia de la esfera emocional o astral está compuesta por
átomos, cuya Vida es Emoción, y cuya medida de vibración es correlativa a la
emoción, para expresar y responder a ella. Toda la enorme gama de emociones,
pasiones y deseos son desplegados por la conciencia en esta materia, y la pura
pasión y deseo, sobre esta materia solamente. Como la emoción es una mezcla de
pasión y pensamiento, hay alguna mezcla de pensamiento-materia en la expresión
de la emoción.
La materia de la esfera mental está hecha con átomos conectados
igualmente con el pensamiento; la Vida es Mentalidad y la medida de la
vibración es correlativa al pensamiento, para expresarla y responder a ella.
En forma tan definida como en el mundo físico la gama de sonidos está dentro de
ciertos números vibratorios, y la gama de colores dentro de otros; de manera
que los pensamientos y las pasiones pueden solo expresarse por la materia que
vibra dentro de ciertos límites.
CADENAS
Una vez que este trabajo ha sido
realizado en una extensión suficiente como para que sean posibles los planetas
en el Sistema Solar, se forma una serie de seis globos compuestos de materia de
densidades varias para cada planeta. A esta serie se le llama Cadena, y durante
su período de evolución pasa por siete etapas o vidas; hay, en consecuencia,
una sucesión de siete Cadenas, y a esta serie completa se le llama un Esquema
Evolutivo, a cargo de una sublime Inteligencia espiritual, llamada por los
Teósofos "Regidor de siete Cadenas"[3].
Hay diez de ellas en nuestro Sistema Solar, pero solamente siete están en
manifestación, regidas por los "siete Espíritus ante el trono de
Dios", mencionados en la "Revelación de San Juan". Están en
diferentes etapas de evolución, marcadas por la esfera de materia en la cual
existe su globo inferior. Por ello las Cadenas Neptunianas y Terrestres tienen
cada una tres globos en la esfera física, porque ambos están en el punto más
bajo de su descenso a la materia, en el medio, o cuarta vida. Los siete globos
de la Cadena Terrestre incluyen a Marte, la Tierra y Mercurio; los de la
Neptuniana, a Neptuno y sus dos satélites. Aquellos que estén interesados en
esta parte del estudio Teosófico, deben recurrir a libros de mayor amplitud,
porque es, naturalmente, muy complicado.
LA CONSTRUCClÓN DE FORMAS
POR LA SEGUNDA OLEADA DE VIDA
Consideremos nuestra propia Cadena. La
evolución circula alrededor de una Cadena siete veces, y en cada uno de esos
círculos se cumple lo que se llama una Ronda. La fuerza evolutiva es llamada la
Segunda Oleada de Vida, y es la Vida enviada por el LOGOS a través de Su
segundo aspecto de Sabiduría, el aspecto dual Amor-Sabiduría. Hablando en forma
general, la Oleada de Vida desciende a través de las esferas de materia,
ocasionando una diferenciación siempre creciente, y luego retorna, causando la
reintegración en una unidad. Su primer trabajo es proporcionarle a la materia
ciertas cualidades, dotándola como material para hacer cuerpos. Se vierte a sí
misma en las tres clases más refinadas de materia, que constituyen la alta
esfera mental. La materia, así infundida con la segunda Oleada de Vida es
llamada, cuando es atómica, "Esencia Monádica", porque se ha tornado
apta para ser usada para abastecer a las Mónadas de átomos permanentes[4.
Cuando
es noatómica, como por ejemplo, molecular, se llama "Esencia
Elemental", nombre tomado de los Ocultistas medievales, el cual le fue
aplicado a la materia de la cual está compuesto el cuerpo de los espíritus de
la naturaleza, que llamaban "elementales", dividiéndolos en clases
que pertenecían a los "Elementos" Aire, Fuego, Agua y Tierra. Los
tres niveles superiores de la esfera mental son, vistos como Esencia Elemental
mental, el "Primer Reino elemental". Todos los pensamiento-formas
abstractos hechos con ella, y la grande y espléndida hueste de Angeles
-Bodiless Devas- tienen cuerpos compuestos de esta materia.
Los cuatro niveles
inferiores de la esfera mental, infundidos por la segunda Oleada de Vida,
forman el "Segundo Reino Elemental", con la cual están hechos los
cuerpos de los Angeles inferiores, Devas Forma. Cuando la Oleada de Vida entra
en el mundo astral, la materia atómica resulta Esencia Monádica astral, y la
materia astral molecular Esencia Elemental, el "tercer Reino
Elemental". Los cuerpos de los Angeles menores -Devas de Pasión- y de
muchos espíritus de la naturaleza, están compuestos de ella. La Oleada de Vida
pasa al mundo físico y realiza su tarea acostumbrada; los cuerpos de los
espíritus de la naturaleza menores, como las hadas, gnomos y otros, están
hechos de materia etérica infundida de esta manera. El Reino Mineral es el
punto de inflexión en cuanto a densidad; allí se realiza la segunda mitad de la
Oleada de Vida, construyendo los cuerpos de las plantas, animales y hombres,
ahora en el arco ascendente. Los cuerpos astrales y mentales también se
construyen de Esencia Elemental en este arco ascendente. De aquí el conflicto
que frecuentemente surge entre la vida del hombre y la vida en la materia de
sus cuerpos. Esta última empuja hacia abajo, buscando una corporificación más
y más gruesa, y una diferenciación más y más pronunciada; la otra aspira a lo
superior, y busca la unificación. San Pablo exclama sobre este conflicto:
"Encuentro otra ley en mis miembros que actúa en contra de la ley de mi
mente, empujándome hacia el cautiverio de la ley del pecado, que está en mis
miembros". El hombre debe sujetar "la carne", porque la vida de
esta es evolutiva hacia abajo, en el arco descendente, y él está en la escala
evolutiva ascendente, en el camino de la realización del Espíritu.
LA LLEGADA DE LA
MONADA
POR LA TERCERA
OLEADA DE VIDA
El punto en el cual el hombre verdaderamente
se "individualiza" es cuando la Mónada y su Rayo - Espíritu,
Intuición e Intelecto - que se ha estado incubando en el seno de las formas
evolucionantes de la Segunda Oleada de Vida, destella hacia abajo para llegar a
la evolucionante vida corporificada, y se forma el cuerpo causal con materia del
primer Reino Elemental, en los altos niveles de la esfera mental. La Mónada
humana también está sostenida en una corriente divina, la "tercera Oleada
de Vida", que proviene del LOGOS, a través de Su primer aspecto. Vemos,
entonces, que el LOGOS envía tres ondas divinas de Su Vida, a través de Sus
tres Aspectos en forma sucesiva: la primera conforma y da contenido a la
materia; la segunda le imparte cualidades y construye formas; la tercera hace
descender a la Mónada para unirla con las formas preparadas por la segunda.
RAZAS RAICES Y SUB-RAZAS
Debemos ahora estrechar nuestra atención a
nuestro propio mundo. La evolución ha circulado alrededor de las series de
globos, de los cuales nuestra tierra es el más denso; han quedado tres Rondas
atrás. La cuarta pasada ha llegado a una distancia de la tierra, que ella está
ahora evolucionando bajo su influencia. Los minerales, las plantas, los
animales, los hombres todos evolucionan juntos, pero vamos a auto limitarnos al
hombre. Siete razas tipos de hombres evolucionan sobre nuestra tierra durante
esta etapa de su vida. Los Teósofos llaman a estos tipos Razas Raíces, y cada
una de ellas tiene su "continente" o configuración especial propia.
Las primeras dos Razas Raíces han desaparecido. De la tercera, la Lemur, que
ha florecido en el continente de la Lemuria, actualmente debajo del Océano
Pacífico en su mayor parte, quedan raros ejemplares. Los negros son sus
descendientes por mezcla. La cuarta, la Atlante, se desparramó sobre la tierra
en el continente de la Atlántida, que unía la Europa occidental y Africa con la
parte oriental de América. Ella construyó algunas de las sorprendentes
civilizaciones que el mundo ha conocido, y la mayor parte de los habitantes del
mundo pertenecen todavía a ella. La quinta, Aria, es la que está hoy al frente
de la humanidad. La sexta está todavía en el vientre del futuro pero su
continente está empezando a formarse, y va a ocupar, aproximadamente, el lugar
de la Lemuria. Las islas que están ahora surgiendo en el Pacífico norte, son un
indicio del comienzo del trabajo que demandará cientos de miles de años.
La
séptima está muy, muy lejos todavía. Cada Raza Raíz se divide en siete
sub-razas; la cuarta está dividida en Rmoahal, Tlavatli, Tolteca, Turania,
Semítica, Akadia y Mongolia. La quinta Raza Raíz ha producido, hasta ahora,
cinco sub-razas: la Hindú, Arabe, Iraní, Céltica y Teutónica; la sexta
sub-raza está recién empezando a surgir en los Estados Unidos. Cada raza raíz
tiene, como prototipo y guardián de su evolución, a un Gran Ser llamado el
"Manu", nombre que deriva de Man (Hombre). El Manu es el Hombre, el
Hombre Tipo de la Raza Raíz. Los grandes tipos raciales pueden verse poniendo
juntos a un Negro, un Mongol y un Ario. Las diferencias en las sub-razas se
ven entre un Alemán y un Italiano. Puede verse que se abre aquí un inmenso
campo para el estudio, profundamente interesante, aunque sin resultados
inmediatos en lo que hace a la felicidad y a la conducta humanas.
ANNIE BESANT
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