La doctrina secreta es nuestra propia doctrina.
La doctrina del hombre es la doctrina secreta.
Si queremos conocer a un hombre, tenemos que
estudiar la doctrina secreta. No hay nada de lo que
se dice aquí que no esté relacionado con nosotros.
De hecho, en toda escritura sagrada es así.
De lo
contrario, se convierte en una religión.
Ninguna enseñanza procedente de un gran
Maestro se desvía de la verdad original y de las leyes
clásicas que están en funcionamiento.
La creación
es séptuple y el hombre también es séptuple. Por
lo tanto, cuando entendemos al hombre, también
entendemos la creación. De hecho, el Ramayana o
el Mahabharatha, o para este propósito cualquier
Purana que los sabios videntes hayan dado, sólo
son para guiar al hombre a conocerse a sí mismo.
Hay mucho desconocimiento del hombre sobre sí
mismo. Trata de saber más sobre el no-ser que sobre
el ser. En sánscrito esto se conoce como aitareya.
Se
siente que hay otro, pero no hay nadie más que uno
mismo. Debido a que no tiene muchas anécdotas,
parece un poco denso. Es como la comida seca que
tienes que comer. Necesitas masticar mucho. Si es
semisólida semilíquida, pasa por el esófago muy
rápidamente. Por eso en el Bhagavata se dice que si narramos lo mismo con bellas historias, el relato
engancha al niño mental y los principios atraen al
aspecto búddhico, y entonces el despliegue se hace
más sencillo.
Sin embargo, esta vez hemos elegido
seguir este camino, y por lo tanto lo hacemos.
Estoy
seguro de que tiene que ser de mucho interés para
todos vosotros, porque no he hablado de nada que
no tenga que ver con nosotros.
Todavía hay otra dimensión relativa al centro y
la circunferencia. Que tú eres el centro y todo lo
que te rodea es la fuente de la que has venido.
La
circunferencia es el padre y tú eres el hijo. Y la relación
padre-hijo se representa con el radio que va del centro
a la circunferencia. Cuando dibujas una línea desde
el centro a cualquier punto de la circunferencia,
se crea un radio, y a esta relación se le llama Pi en
la sabiduría griega.
No es pie (pronunciado/pai/),
como se dice en inglés. El inglés ha distorsionado
muchas palabras según su propio criterio, de manera
que la sabiduría también se ha distorsionado.
Se
debe pronunciar Pi. De hecho, el nombre del
iniciado es Pitágoras y no Pythagoras.
Los ingleses
pronuncian π como /pai/. No es /pai/, es pi. π es la
relación entre el padre y el hijo.
Si queremos conocer
al padre, deberíamos conocernos más a nosotros, el
hijo.
Matemáticamente se dice que la relación es 3
por 7 más una cifra que es más de cero pero no llega
a 1. Pitágoras explica la relación matemática que se explica en la sabiduría antigua como el conocimiento
del mandala.
Madame Blavatsky habla de esto en
La Doctrina Secreta.
El conocimiento del mandala
es el conocimiento de π. El conocimiento del hijo
es el conocimiento del padre. El conocimiento del
número 5 es el conocimiento del número 10. Así
es como lo va explicando. Todo lo que hay en el
hijo está en el padre porque el hijo es una réplica
del padre.
De manera que si conocemos la historia
de los números, conoceremos la historia del padre
y el hijo y su relación. También sabremos cómo
relacionarnos con el padre y ser representantes del
padre como hijo.
Cuando hablamos del Hijo de Dios, nos
referimos al Dios universal representado totalmente
en el hijo. Cuando todos los principios están
completamente activos en nosotros, se nos
considera un Hijo de Dios. Cuando los siete centros
desde sahasrara hasta muladhara están en su estado
funcional completo, entonces se dice que somos un
Hijo de Dios.
Principalmente estamos activos en el
ombligo, y de ahí hemos de pasar el centro activo
al corazón, desde donde hay una conexión con la
cabeza y también con muladhara.
Se considera que la circunferencia es el número
10. El símbolo del padre es el 10 y el símbolo del
hijo, el 5. Esto lo explica minuciosamente Madame
Blavatsky en la forma de la Persona Cósmica.
Describe como esta Persona Cósmica es la que
los sabios videntes védicos han nombrado como
Vishnu. Es esta Persona Cósmica que se describe en
la teología judía como Adam. Cualesquiera que sean
los nombres, hoy lo llamamos Persona Cósmica.
Estamos derivando hacia una terminología común
a partir de todas las religiones, de manera que la
sabiduría se comprenda mejor.
El aniversario de Madame Blavatsky
Madame Blavatsky nació en las primeras horas (entre la una y las dos de la mañana) del 12 de agosto. El Maestro EK nació durante la tarde del 11 de agosto. La diferencia entre la hora de nacimiento del Maestro EK y la de Madame Blavatsky es de apenas ocho horas. Por ello en la World Teacher Trust tenemos la tradición de celebrar conjuntamente estos cumpleaños el día 11.
El calendario lunar cuenta el día desde el amanecer hasta el siguiente amanecer. En ese contexto, el 11 de agosto concluye en la mañana del día 12. Pero cuando contamos el día desde la medianoche, son dos días diferentes. Tenemos el siguiente dicho en sánscrito: “Adhikasya adhikam phalam”. Cuando dos grandes seres han nacido y nos han iluminado, dedicar dos días de nuestra vida a relacionarnos con las energías de la Jerarquía será bueno para nosotros. Por favor, continuad haciéndolo.
Lo podemos celebrar durante dos días, el 11 y el 12 de agosto. El día 11 podemos relacionarnos con la misma energía en la forma del Maestro EK, y el día 12 con la misma energía en la forma de Madame Blavatsky.
Centro • Circunferencia
Volviendo al tema de π, hemos de elaborarlo del
centro a la circunferencia. Primero vayamos al centro.
El centro en nosotros es el corazón. Desde este centro
tenemos que ir a la circunferencia, el padre. Se dice
que el padre está en la cabeza, es decir, en sahasrara.
Primero vamos de lo horizontal a lo vertical, es decir,
de la mente al corazón.
Ir al centro es lo que se llama el viaje de la horizontal
a la vertical. Después tenemos que ascender la vertical.
Para ascender a la vertical tenemos que estar adentro
y relacionarnos con la columna vertical. Esta es la
meditación. Esto es lo que se llama dhyana.
Para ello, primero tenemos que ir al centro. Es
como ir al ascensor antes de ascender. Caminamos
hacia el ascensor. Este es un movimiento horizontal.
Una vez que estás en el ascensor, este te eleva. En la
invocación decimos: “Que eleve la Tierra hasta los
reyes de la belleza”. Lo terrenal puede elevarse hasta el
centro superior. Entonces permanece allí y vincúlate
con ello, allí tienes una escalera mecánica vertical que
también se llama la escalera.
Cuando entras en tu corazón, ya estás en el
campo de luz dorada. Vincúlate a la luz dorada.
Las meditaciones de la mañana y de la tarde se
han hecho importantes porque el sol da la luz
dorada durante las horas del amanecer y del
atardecer. Puedes visualizar la luz dorada en ti
y vincularte verticalmente. Esta relación vertical
es lo que llamamos alineamiento. Entras dentro
y te alineas con la columna vertical, que es una
columna de luz.
En el momento en que entras en la columna
vertical, experimentas que existe allí una gran
ayuda que resulta útil para avanzar por la escalera
mecánica, esta ayuda es el principio pulsante. El
principio pulsante en el corazón se llama samana
prana. Es una pulsación equilibrada. Si estás con
esta pulsación equilibrada, ya estás muy quieto y
en paz. Todo en ti se vuelve ordenado, silencioso
y fresco.
Es un estado de tranquilidad en el que
entras. Sólo entrando en el corazón, todo esto está
disponible. ¡Pero este no es el objetivo! Es la base
sobre la que todo deberá desarrollarse.
Cuando estás con ello, eres contactado por
udanaprana. Madame Blavatsky escribe mucho
sobre udanaprana. Siente un gran amor por
udanaprana. Normalmente, samana prana es el
equilibrio que enfatizamos. Con el equilibrio
como base, hay una elevación.
Hamsa
Cuando estás en la región del corazón, cuando te
sientas y cierras los ojos, deberías ser capaz de sentir
el principio pulsante como si ocurriera en el corazón.
El corazón no es el corazón físico. Es el principio del
corazón, no el corazón como órgano. Este principio
existe. Si no, con tres veces le puedes dar vida tú
mismo. Tres respiraciones darán nacimiento al ave
que hay en ti. Dar nacimiento significa que se activa.
Tres buenas respiraciones te permitirán vincularte a
la pulsación.
Una vez que estás con la pulsación, únete a ella.
La pulsación tiene la tendencia de moverse hacia
arriba. Esto es el ave en ti. Asociarte con esta ave es
importante para convertirte en un hamsa. Entonces,
este hamsa se moverá lentamente hacia arriba y te
convertirás en paramahamsa.
No todos los hamsa
son paramahamsa. Asociarse con la pulsación es
el estado de hamsa. Este hamsa tiene la habilidad
de elevarse. Se la llama hamsa porque suena So-
Ham. Invirtiendo el sonido, canta la canción de
soham. Tú no la cantas. ¡Se canta en ti! La canción
de hamsa se canta en ti. Cuando te elevas a hamsa,
este hamsa quiere elevarte a los planos más elevados.
Generalmente, se le llama ave. Es con esta ave que
el padre puede llegar a ti. Desciende hasta ti con la
ayuda del ave. Por eso se dice que la Persona Cósmica tiene como vehículo a la gran ave. Sobre ella, llega
hasta ti. Es la misma ave que también te puede llevar
a ti hasta él. Por eso se dice que esta ave es un gran
Gurú.
Un Gurú es alguien que puede relacionar al
hijo con el padre y al padre con el hijo.
Lo hace en
ambos sentidos. Al Gurú en ti se le llama Garuda en
las escrituras sagradas. Se le llama la gran ave. Es el principio pulsante en nosotros, la acción
centrípeta y centrífuga. Sólo así podemos desarrollar
ese radio entre el centro y la circunferencia. Es una
gran facilidad para nosotros.
No podemos hacer
mucho con la mente. La mente puede dirigirse hacia
buddhi y buddhi puede alcanzar atma. Pero cuando
eso está disponible, en lugar de caminar, podemos
ascender directamente. Cuando no hay escaleras,
¿cómo subimos? Tenemos que saltar. Para saltar
necesitamos un impulso. El impulso viene del aire.
En hatha yoga o raja yoga, el proceso es el mismo,
desde el centro del corazón. Cuando somos capaces
de contactar con el principio pulsante en nosotros, es
un buen paso en el sentido de que hemos encontrado
el camino. Ahora es cosa nuestra relacionarnos con
él y movernos hacia arriba. Nada es posible hasta
que llegamos a nuestro corazón, porque el camino
es sólo desde allí. Desde el corazón hay miles y
miles de líneas de luz que nos llevan hacia abajo y
hacia los lados. En el Purusha Suktam esto se llama
“paschadbhoomi adhopurah”.
La luz del corazón nos puede llevar hacia los lados y hacia abajo. Pero
hay una sola línea que nos lleva hacia arriba. Esta
única línea de luz se llama sushumna. Es el mismo
principio que representa Hanuman.
Asóciate con el principio pulsante que hay en
ti trabajando con la respiración.
La mente, que
está acostumbrada a moverse hacia afuera o hacia
los lados, puede conectarse a la respiración.
Y la
respiración lleva la mente a la pulsación. Una vez que
la mente está asociada a la pulsación, obtiene una
fortaleza tremenda. Por eso es necesario desarrollar
esa amistad con la pulsación.
Esta es la clave que se
da en la historia de Garuda, en que Indra busca la
amistad de Garuda.
Indra es la mente cósmica. Nosotros también
tenemos una mente. Se trata simplemente de la
mente de Indra que funciona en nosotros. Indra
se entiende según la etimología como idam + dra =
Indra. Idam dra significa “lo que protege todo esto”.
“Esto” significa que es la mente la que protege al
cuerpo. Cuida del cuerpo. La mente nos avisa de
que tenemos fiebre y que no deberíamos comer;
que estamos hambrientos y hay que comer; que
hace frío afuera y nos tapemos, y así sucesivamente.
Todas estas sugerencias que vienen de la mente son
para protegernos. Protege “Esto”. Idam significa
“Esto”, Tat significa “Aquello”. Todos trabajamos
por nuestro bienestar. Que tengamos la habilidad o no es una cosa distinta, pero la actitud de trabajar
por nuestro bienestar está ahí. Nos aseguramos de
dormir bien; nos aseguramos de que haya suficiente
agua caliente para bañarnos; nos aseguramos de
tomar una taza de café. Hacemos todo esto con la
ayuda de la mente.
Es Indra en nosotros. Indra sólo
puede cuidarse de esta parte. Su trabajo es ese. Para
tener experiencias necesita la ayuda de Garuda. Por
eso Indra busca la amistad de Garuda. Así es en esa
historia. Todas las historias tienen que ver con el
yoga sólo cuando las entendemos. Si no, ¡son otras
historias! Sea el Ramayana o el Mahabarata, todas
son historias relacionadas con el yoga.
Del centro a la circunferencia, nos lleva
el principio pulsante. Nos lleva paso a paso.
La respiración permanece. Trabaja, pero no es
muy ruidosa. Ruidosa en el sentido de que no
es nuestra actividad principal ahora. Realiza
su trabajo. La respiración pasa a un segundo
plano cuando la pulsación está activa, porque la
pulsación es la responsable de la respiración. Si no
pulsas, no hay respiración. No pienses que porque
respiras hay pulsación. Es la pulsación la que
causa la respiración. Cuando el jefe está activo,
el asistente descansa. Está allí, pero en reposo.
Esto es lo que significa exactamente pranayama.
Es poco apropiado llamar pranayama a unas
cuantas respiraciones. Hacer respiraciones no es pranayama. Yama es el principio de regulación. El
señor de la regulación es Yama.
Prana + Yama quiere decir prana regulado.
Prana regulado significa que recibe cuidados.
Eso quiere decir que la pulsación cuida de la
respiración. La pulsación tiene muchos aspectos.
La respiración es una actividad de prana y apana,
la inhalación y la exhalación. Cuando alcanza
el corazón, encuentra su equilibrio entre la
inhalación y la exhalación. Tenemos un verso en el
Bhagavad Gita que dice: “Prana apana samayukta
pachamyannam chaturvidham”. El fuego que hay
en ti digiere cuatro tipos de comida. El fuego que
hay en el hombre es activado por el aire que hay en
el hombre, que es prana.
El fuego hace cuatro tipos de trabajo en
nosotros. El fuego crea los tejidos del cuerpo, nutre
los tejidos creados, provoca el crecimiento del
cuerpo a través del crecimiento de los tejidos y luego
destruye los tejidos. Algunas cosas se destruyen
paralelamente a otras cosas que van naciendo.
En
el cuerpo hay una constante creación de tejidos y
una simultánea destrucción de tejidos, de manera
que el cuerpo se va manteniendo. Cuando hay
creación y destrucción en proporciones iguales, la
forma sigue intacta. Si hay más creación y menos
destrucción, crece. Cuando hay más destrucción y
menos creación, el cuerpo se consume. Por eso el ayurveda dice que cualquier cosa que tomes tendrá
efecto en ti durante catorce días. En catorce días se
completan catorce manvantaras.
Los días se cuentan
en términos de tithis o fases lunares. En catorce
fases lunares, que representan catorce manvantaras,
nace un tejido, se nutre, crece y muere. Desde el
tejido hasta la creación entera, hay una aplicación
manvantárica. Una aplicación manvantárica para el
átomo y para el cosmos. Los sabios videntes se han
dado cuenta de que en lo más pequeño existe el
mismo principio, la misma potencia numérica y la
misma vibración que en el cosmos entero. ¿Quién
es el diseñador, quién es el ingeniero y quién es el
arquitecto que hace todo esto?
Volviendo a la pulsación, la inhalación es un
aspecto de la pulsación y la exhalación es otro
aspecto de la pulsación. Cuando estos dos se
equilibran es como el pájaro que trabaja para alzar el
vuelo con las dos alas.
Tras alcanzar una altura, ya no
usa más las alas. Vuela sin moverlas. De manera que
los dos pulmones no tienen que trabajar tanto todo
el tiempo. Nuestros dos pulmones son las dos alas.
Tenemos que saber hasta qué momento los hemos
de mantener trabajando. ¿Qué pasa cuando la mente
y la respiración juntas van al corazón? Antes de que
el pájaro despegue, repliega sus pies. Esto es lo que
se llama replegar los cinco sentidos. Cuando piensas
en una meditación, primero se repliega la actividad de los cinco sentidos en la mente y la mente se asocia
a la respiración. Entonces esta mente y esta actividad
respiratoria juntas se absorben en la pulsación. La
mente se disuelve en su aspecto superior, llamado
buddhi. Esta es la luz de tu alma que te guía.
Tu
consciencia ya no está en la mente. Está en una
cámara superior cuando está con la pulsación. ¿Por
qué cuando estás cada vez más con la pulsación,
la sabiduría también se despliega cada vez más? Se
despliega desde dentro porque tú eres el libro. Y
después el ave te lleva a planos superiores.
Cuando llegamos al corazón, ya estamos en
el cuarto cielo, el cuarto éter. Después nos lleva
al quinto éter. Entre el cuarto y el quinto éter,
hay un gran volumen de información de luz y de
sonido. Y esta elevación la lleva a cabo udana prana.
Madame Blavatsky habla mucho de udana prana
en el quinto volumen de La Doctrina Secreta. Dice
que de todos los pranas, udana es el más importante
para un estudiante ocultista. El prana que nos eleva
es importante. Prana es el Gurú, nuestro Maestro.
Él es el que nos lleva a los Círculos Superiores. El
Maestro exterior nos puede ayudar a conectarnos
con udana prana. Si es el maestro correcto, nos
debería dar la técnica para relacionarnos con udana
prana. De otra forma, ¿cómo nos elevaremos hacia
los planos supramundanos? Se dice que udana es el
principio del Maestro cósmico. Nos guía, y en el camino nos damos cuenta de la sabiduría. Esto es
exactamente lo que dice el Maestro: “Muévete hacia
dentro y estate conmigo. Yo te permitiré saber todo
lo necesario para realizarte. Sea cual sea la sabiduría
que se necesite, esta llegará a ti. Siéntate conmigo
en el interior”. Esto es lo que quiere decir vyasa en
sánscrito. Este conecta la circunferencia, y por lo
tanto, π es vyasa. Udana nos pondrá en la frente.
Nos lleva hasta ese punto. Allí tenemos vyana prana.
Vyana es el principio impregnador y la pulsación
impregnadora.
Desde el sexto cielo, sólo hay
impregnación. Impregnar significa que incluso
saldremos del cuerpo y tendremos experiencias
fuera del cuerpo. Y en este punto el principio
pulsante todavía nos da el sonido soham. En todo
momento estamos vinculados a soham. En cuanto
estamos con la pulsación, estamos con la canción
de la respiración. Esta canción de la respiración nos
lleva a la misma fuente, que está en sahasrara. Así
es como nos movemos del corazón hasta sahasrara
con la ayuda de la pulsación. Esto se explica en
la historia de Garuda que nos lleva al estado de
Brahman. Madame Blavatsky da todos estos
conceptos profundos de manera disociada. Si lo
pones en práctica en el interior, lo encuentras en el
libro. ¡De otra forma no podemos encontrarlo!
La
historia de π es vincular el corazón con el sahasrara.
Para eso se necesita la ayuda de un Maestro. Un Maestro es Garuda, y el otro maestro es Hanuman.
Estamos más con Hanuman que con Garuda,
porque Garuda trabaja a partir del momento en que
trabajamos con el pranayama y de ahí en adelante.
Desde pranayama nos elevamos con udana prana a
través de la garganta, y después a través del paladar
hasta el centro del entrecejo y ajna. Este proceso
se llama pratyahara, en el sentido de que te estás
restaurando y reabsorbiendo a tu estado original. Tu
estado original es asentarte en el centro de ajna y ser
un rey de tu propio reino. Ajna es el centro desde
donde ordenas tu sistema. Por eso se llama ajna. Tu
trono está en ajna, tu asiento, en el corazón.
En el
corazón tenemos el simhasana y después tenemos
el rajasimhasana, el trono real, en ajna. Si a uno
se le llama rajahamsa, significa que hamsa se ha
convertido en rajahamsa cuando ha alcanzado ajna.
A alguien así se le llama un raja yogui. Yoga no es
más que la absorción del principio de la mente en
el principio pulsante, al asociarse con la respiración.
Este es el primer paso del Yoga.
La mente y la respiración juntas culminan en la
pulsación. Es el primer paso del Yoga. Se le llama
la tercera iniciación. Después hay el movimiento
ascendente hasta el centro de ajna. Entonces, ya eres
un raja yogui o un rajahamsa, lo que quiere decir
que te has convertido en un Maestro de Yoga. Más
adelante está paramahamsa. Hamsa es cuando estás en el corazón. Después es rajahamsa, que significa
un cisne real, cuando estás en ajna. Más adelante,
paramahamsa, que significa el cisne más allá, para.
Así es el camino. Todo el camino se completa
trabajando con el principio pulsante.
El principio
pulsante es un principio que trabaja con el aire, vayu.
Por eso se dice que vayu es el Gurú. Invocamos a
vayu diciendo: “Namaste vayu, twameva pratyaksham
brahmasi, twameva pratyaksham brahmavadishyami”.
Agni, vayu y surya son las tres inteligencias
cósmicas fundamentales. Primero viene agni, el
siguiente es vayu, después surya. Hay centenares de
páginas sobre vayu y agni en La Doctrina Secreta.
¿Cómo lo entendemos? Vayu es también como agni.
Son sapta vayus. Son los sapta maruts. Descienden
de agni. En los Puranas se dice que vayu nace de
los rudras. Los rudras nacen de agni. El fuego es el
rudra primordial o el primer rudra que surge. Se
divide en 11 fuegos. De nuevo se divide en 7 fuegos
y después en 49 fuegos. Este es un aspecto.
Al fuego
original se le llama agni, su división se llama rudra
y vayu, es un producto de rudra. Por eso se dice que
Hanuman es hijo de rudra, hijo de vayu, etc. No
sólo es hijo de vayu, también es hijo de rudra. Los
vayus son 7 y se dividen en 49, como agni. Agni
y vayu están juntos en todos los planos. Los siete
planos están impregnados de los 7 fuegos y los 7
aires. Y los 7 sub-planos también están impregnados por 7 fuegos y 7 aires. El aire dirige el prana, el fuego
dirige el prajna. Prajna y prana son la consciencia y
la vida, están juntos. Son los gemelos Nala y Neela
del Ramayana. El fuego ayuda al aire y el aire ayuda
al fuego. Están juntos en todo. Si el fuego desciende
como Rama, el aire desciende como Hanuman. Si el
fuego desciende como Matsyendra, el aire desciende
como Gorakhnath. Si el fuego desciende como
Krishna, el aire desciende como Arjuna.
Si seguimos el rastro de las raíces originales de
donde proceden estos principios, todos son así.
Sólo el aire y el fuego juntos pueden completar el
trabajo. Cuando el aire y el fuego trabajan juntos, se
manifiesta la luz, que es surya. Así es como incluso
en el ritual del fuego invocamos a agni y vayu juntos.
Decimos: “Agnaye namaha, vayave namaha, suryaya
namaha, prajapathaya namaha”.
No lo decimos
como nos apetece. Cada pronunciación tiene un
orden en ella. Vayu es en siete pasos. De ellos,
los tres vayus inferiores se relacionan con los tres
planos inferiores. Desde el cuarto, vayu tiene una
naturaleza doble. Igualmente, entre los once rudras,
desde el sexto hasta el undécimo rudra tienen una
naturaleza doble. Pueden ayudarnos o pueden
causar problemas. Lo mismo con vayu, también
los cuatro inferiores pueden ayudar o causar
problemas. Los tres superiores no tienen naturaleza
doble. Sólo pueden ayudar. Pero no funcionan en nosotros, los seres humanos normales. Todo se
explica en La Doctrina Secreta. Los cuatro son de
naturaleza doble. Los tres siguientes no son de este
tipo. Tres son divinos y cuatro son diabólicos.
En
este sentido, ¡nosotros podemos ser problemáticos
o de provecho! La creación misma, cuando la tomas
como séptuple, tres y medio son divinos y los otros
tres y medio, no divinos. Existe armonía en los tres y
medio superiores, existe conflicto en los tres y medio
inferiores. El cuarto, en el que hay mitad y mitad, es
donde estamos nosotros como humanos.
Estamos en la frontera en la que podemos
obtener armonía o podemos crear conflicto. ¡Pero
sólo estamos en el lado del conflicto! La humanidad
está en el lado del conflicto. Los discípulos están en
el otro lado. No tienen conflicto. Por eso Madame
Blavatsky dice que cuatro aires son mundanos y
tres aires son divinos. Dice que el hombre tiene que
empezar a trabajar con el quinto aire para encontrar
el ascenso. Aquí da varios nombres que vienen de
la mitología y la terminología oriental. Hay un
vayu llamado pravaha que significa inhalación;
nivaha significa exhalación, y después tenemos
samvaha.
Ella saca su explicación del Vayu Purana
y habla de udvaha. Udvaha no es distinto de udana.
Después hay parivaha, el sexto aire, y luego ella
también explica paravaha o punarvaha. Explica
cómo cada vayu trabaja en cada plano y por dónde tenemos que empezar. Dice que alcances el estado
de samvaha y trabajes con udvaha. Por debajo todo
es problemático. Los otros vayus se asocian con
la carne y los huesos y ahí domina lo mundano.
Cuando tomamos los siete aires y los relacionamos
con Hanuman, él trabaja con los siete aires. Cuando
desciende, destruye a los demonios. Puede subir y
traer el néctar. Puede bajar el néctar de los planos
más elevados y también puede descender al patala
y destruir cosas. Hay acontecimientos en su vida en
los que trabajó en los planos más elevados y otros en
que trabajó en los planos más inferiores para ayudar
a Rama a matar a Ahí, Mahi y Rávana. Incluso los
podía llevar a los planos infernales.
El aire te puede
llevar a los planos infernales y también a los planos
inmortales.
El aire te puede asociar con Brahman.
Todo esto lo explica Madame Blavatsky bajo el título
de los maruts, con la consiguiente terminología. Lo
conecta con la terminología oriental y explica cómo
es y por dónde debemos empezar. Es un concepto
muy profundo.
Con la ayuda de todos estos conceptos, π se
puede poner en práctica. Trabajar con la mente y
relacionarse con la luz que tenemos en la cabeza
es otro proceso. Krishna da esta sabiduría en el
Bagavadgeeta, sugiriendo alcanzar el corazón y desde
allí contemplar la luz en la cabeza.
Es un sendero de
fuego. También hay un sendero de aire...Continua...
Dr. Sri K. Parvathi Kumar.
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