lunes, 4 de marzo de 2019

Lecciones sobre la Doctrina Secreta (Parte I)



La doctrina secreta ha sido el tema más preciado por los aspirantes más entusiastas.
En la aspiración tiene que haber un entusiasmo por saber. Sentir que ya sabemos cierra la puerta al conocimiento. Se tiene que mantener la aspiración por saber, porque el conocimiento no tiene fin.
Y en la búsqueda de este conocimiento, nos transformamos en “conocimiento”.
Nos convertimos en lo que perseguimos. Así es como el conocimiento, que es infinito, Anantham, que es verdad en sí mismo, es en lo que nos convertimos cuando lo perseguimos.
El Taittariya Upanishad dice: “Satyam Jnanam Anantham Brahma”. La búsqueda del conocimiento ha sido la ocupación del hombre que no está demasiado interesado en la actividad de llenar el estómago. La actividad de llenar el estómago significa la actividad de satisfacer los deseos.

Existen personas que persiguen la satisfacción de sus deseos. ¿Y qué deseamos? Cualquier cosa que los sentidos nos traigan como mensaje. Los sentidos muestran objetos sensoriales y conducen a los hombres mentales a perseguir, asegurar y procurarse aquellos objetos, y así el hombre entra en una cacería eterna para satisfacer los deseos que brotan, corriendo detrás de los objetos de los sentidos. Esta es una categoría de seres humanos. No tienen que ser condenados, no deben ser ridiculizados ni interrumpidos. Se les llama los niños de la humanidad. Nosotros también lo hicimos cuando éramos niños y todavía conservamos un poco de infancia en nosotros.

Por esta razón a veces pensamos en un helado, pensamos en deliciosas comidas dulces o picantes o comidas saladas o frutas. Esto es la infancia que también tenemos en nosotros. Pero la cuestión es en qué grado. Después están los que persiguen algunas doctrinas con la ayuda de sus intelectos.
Existe una doctrina del comunismo, una doctrina del socialismo, una doctrina del humanismo, etc.
Hay muchas doctrinas que tienen relación con el mundo de la objetividad. Luego hay algunos, cuyo número no es muy grande, que piensan en la búsqueda de la doctrina secreta. ¡La doctrina secreta debe buscarse en secreto! La misma palabra indica que debe buscarse en secreto.
No se puede intelectualizar y no se puede hablar de ella. ¡Se puede encontrar!
¿Qué es la doctrina secreta en su verdadera traducción al sánscrito? Gupta Vidya. 

¿Cuál es este secreto?

Tú eres el secreto. No sabes nada acerca de ti. Todas las grandes almas, los Grandes Maestros, siempre han dicho una cosa al unísono: “Hombre, conócete a ti mismo”. ¿Es esta una información nueva para nosotros? ¿Es una información nueva que tenemos que conocernos a nosotros mismos más que conocer a los demás y conocer otras cosas? Pensamos que nos conocemos a nosotros mismos. En realidad, no nos conocemos. Puesto que no nos conocemos a nosotros mismos, un Hijo de Dios siempre dice: “Conócete a ti mismo”. Continuamos escuchando estas afirmaciones, pero no hacemos nada con ellas. ¡Este es el secreto! El Secreto Seguimos oyendo la afirmación de que debemos conocernos a nosotros mismos, pero ¿qué esfuerzo diario realizamos para conocernos a nosotros mismos? Si solamente recibimos información, este objetivo se aleja de nosotros.
Por eso se le llama secreto, ¡y no porque no se nos diga! No comprendemos el secreto.

Un verdadero secreto es el que olvidamos incluso cuando se nos explica. También se le llama Raja Guhyam en sánscrito. Es un secreto regio, no un pequeño secreto. Es un secreto regio porque tú eres el rey de tu vida y lo has olvidado. Cada uno de nosotros es rey de su vida. Porque provenimos del rey. Somos la progenie del rey del universo.
Por lo tanto, también somos reyes. El hijo de un león es un león. El hijo del rey es un futuro rey, es el príncipe. Muchas veces se nos ha dicho “Aquello Yo soy” y no lo recordamos, ¿verdad?

Este es el secreto.
Es un secreto porque incluso cuando se nos explica, lo olvidamos. No penséis que no se explica.
Lo que se dice en La Doctrina Secreta se ha dicho antes. Puede decirse una y otra vez. Yo mismo os he explicado muchas cosas sobre La Doctrina Secreta, pero todavía permanece como un secreto. Permanece secreto porque nos hemos establecido en una identidad errónea.

Este es nuestro problema básico. Nunca pensamos “Yo Soy Aquello Yo Soy”.
Podemos pensar cualquier otra cosa. ¿Cuántas veces durante el día recordamos “Yo Soy Aquello Yo Soy”? Incluso en la plegaria invocamos a un Maestro de Sabiduría y luego seguimos pensando en visiones o sonidos o cosas místicas.
Lo que consideráis como místico es un error.
¿Qué significa la aspiración espiritual?

Hablemos con claridad. La aspiración espiritual es aspirar al espíritu. El espíritu sólo tiene que ver con el espíritu. La luz en la que pensamos brota del espíritu y el sonido en el que pensamos también brota del espíritu. Los diversos fenómenos también son brotes, en realidad no brotan del espíritu, sino de la naturaleza. Del espíritu surge la naturaleza, y de la naturaleza surgen todos los fenómenos.
Del espíritu surge la luz que conocemos. Esta es su naturaleza. Y esa luz es la fuente de todos los poderes, grandes y pequeños. La búsqueda espiritual no es la búsqueda de poderes.
La búsqueda espiritual es la búsqueda de la fuente de todo lo que es. A esto se le llama Brahman.
El libro La Doctrina Secreta muestra formas y medios para llegar a Brahman. No sólo La Doctrina Secreta, cada Upanishad muestra el camino hacia Brahman; el Bhagavad Gita muestra el camino hacia Brahman, los Yoga Sutras de Patánjali muestran el camino hacia Brahman.

La vida de un Maestro de Sabiduría también muestra cómo funciona Brahman a través de un ser humano. Lo que deseo decir es que a pesar de que hablamos de conceptos profundos que se presentan en La Doctrina Secreta, ¡los seguimos olvidando!¿Por qué deberíamos hacer un ejercicio que a la postre olvidamos? Es un fenómeno temporal, ¿cierto? Hablar sobre la doctrina secreta, ¿será algo grande? Podemos decir: “¡Oh! Qué grande, habló de la doctrina secreta”.

Si hablo del OM, no es distinto que hablar de la doctrina secreta. Porque su esencia también es AQUELLO. La mente del hombre siempre va tras cosas grandes. No va tras la verdad. Pero la aspiración espiritual exige que desarrollemos una actitud de buscar la verdad a través de la simplicidad y no con grandes medios ni creando una especie de engrandecimiento sobre cualquier cosa. En esta convivencia de grupo tenemos la intención de hablar de la doctrina secreta. Ya he estado hablando de la doctrina secreta, pero nunca os dije que era la doctrina secreta. Y todo lo que se dice en La Doctrina Secreta, ya se dijo en el Bhagavad Gita, los Yoga Sutras de Patánjali, los Upanishads, el Mahabharatha y el Bhagavata. Solamente que no pusimos una etiqueta diciendo que se trataba de La Doctrina Secreta de HPB.

Es como si hubiéramos estado comiendo el mismo plato sin saber su nombre. Alguien hizo mucha publicidad sobre un nombre. Por ejemplo, digamos que con una enorme publicidad creo mucha expectación sobre una pizza india que es más sabrosa que la pizza italiana o la pizza del Pizza Hut. ¡Pero al final os sirvo lo mismo! Los nombres no marcan la diferencia, sino que es el gusto lo que te permite saber que todo es lo mismo. El mismo nombre de la doctrina secreta dice que es secreta.
Que es secreta significa que está oculta. ¿Dónde está oculta? Está oculta en nosotros.
A no ser que vayamos a nuestro propio interior, ¿cómo podemos entender la doctrina secreta?
El tesoro está escondido en nosotros, y cuando vamos hacia dentro lo encontramos. Dip-Deep (sumergirse profundamente) Ir a la caza de ese tesoro en el exterior no te ayudará a ser consciente de ese tesoro. Debes ir hacia tu ser. Levanta todo velo que tengas sobre ti.

Tenemos que quitarnos todos los velos. Esto es lo primero que escribió la Señora Blavatsky en Isis sin velo. Después lo reorganizó todo en La Doctrina Secreta. Nosotros también deberíamos develarnos, preguntándonos: ¿Qué soy? ¿Quién soy? ¿Soy lo que parezco? Cada uno de nosotros sabe que no, porque tratamos de presentar la mejor faceta de nuestro ser cuando estamos en el mundo exterior. No somos tan buenos cuando estamos en casa. Las personas de nuestro círculo íntimo, los miembros de la familia, lo saben mejor. Puedo sonreír, puedo ser muy agradable, puedo ser muy pacífico, puedo hablar de la luz, puedo hablar de muchos conceptos de sabiduría y parece como si no me enfadara. Pero si preguntas a alguien de la casa: “¿Él o ella, se enfada alguna vez?”, entonces obtienes la verdad. A veces no tenemos siquiera que preguntar. Cuando están hartos de tu ira, la gente lo cuenta. Tu otra faceta se filtra desde tu propia casa.

Así, cada uno de nosotros puede enfadarse y puede ser muy irritable. En los círculos íntimos la gente nos conoce mejor porque no sólo ven lo que aparentamos como fachada, sino que también ven en nosotros otras cosas. Pero ¿quién sabe más de nosotros que nosotros mismos? Se pueden tener muchos pensamientos que ni él ni ella son capaces de compartir con su compañero de vida.
¿No vienen estos pensamientos? Él o ella los conoce. ¿Cuál es el alcance de los deseos que hemos tenido aunque no los hayamos hecho realidad? ¿Quién los conoce mejor que nosotros mismos?
Si hablamos, el mundo lo sabe. Si actuamos, el mundo lo sabe. Si deseamos y pensamos internamente y no hablamos de ello ni actuamos, ¿quién lo sabe mejor que nosotros mismos? Tened el coraje de vivirlos. Normalmente, en nuestra mente sólo tenemos pensamientos sobre los demás o sobre los acontecimientos presentes o sobre los viajes presentes. Aunque viajemos desde la mañana hasta la noche, ¿en todo el viaje hay algún momento en el que pensemos en el estado original de “Aquello Yo Soy”?

Hay muchos velos que han caído sobre él. Incluso cuando tenemos tiempo libre, mientras estamos en el avión o sentados en algún lugar, ¿lo recordamos? Nos lo tenemos que preguntar cada uno de nosotros y contestárnoslo. Cada uno de nosotros tiene que ir hacia dentro y ver. Si vamos hacia dentro y lo convertimos en un hábito, preguntémonos entonces en esta investigación sobre nosotros mismos: ¿Cuánta luz encontramos? ¿Cuánto sonido escuchamos? Porque cuando nos elevamos más y más en nuestro interior, encontramos los fenómenos de la luz y el sonido. Principalmente estamos con los otros velos, muchos otros velos de colores. Algunos están sucios, y consiguientemente ocurren muchas cosas indeseables de forma natural. Pero los levantamos y entramos en esas áreas donde hablamos de luz, sonido, lotos, chakras, formas geométricas, etc. ¿Los hemos encontrado alguna vez en nosotros? Si vamos en búsqueda de “Aquello” en nosotros, sólo entonces se nos puede llamar un aspirante espiritual. Si estamos buscando “Aquello” dentro de nosotros, sólo entonces se nos puede llamar un estudiante ocultista, ¡no de otra manera!

Cuando pensamos en La Doctrina Secreta, se nos informa, y con esa información sabemos que deberíamos empezar por el capítulo “El Santo de los Santos” en el segundo volumen de la nueva edición o en el tercer volumen de la edición antigua de cinco volúmenes (de las ediciones inglesas) y en el cuarto volumen de las ediciones en español. Cuando alguien nos dice: “Empieza por el Santo de los Santos”, no quiere decir que empecemos a leerlo. Significa que tenemos que trabajar con ello.

Leyendo el Santo de los Santos, ¿nos hemos vuelto santos? Cuando tenemos la información, la compartimos con los demás sin practicarla. ¡Y ellos hacen lo mismo! Así es como sigue y sigue. Damos la sensación de que sabemos. Lo que sabemos es que debemos empezar por leer el Santo de los Santos. Entonces, cuando decimos esto, la otra persona piensa que sabemos. ¡Pero no sabemos! Al Maestro EK se le dijo que empezara a leer desde el Santo de los Santos. Cuando estaba lidiando con La Doctrina Secreta, debido a su buena suerte, se le apareció un ser divino y le dijo: “Es mejor que leas el Bhagavad Gita”. A un estudiante que coqueteaba con La Doctrina Secreta se le pedía que leyera el Bhagavad Gita. Entonces, ¿Qué debemos hacer? Cerrar el libro de La Doctrina Secreta e ir al Bhagavad Gita. Si entendemos el Bhagavad Gita, entenderemos La Doctrina Secreta.
Es así de simple. No escarbemos en los demás. No hagamos preguntas inquisitivas sobre los demás. Si cavamos enteramente dentro de nosotros mismos, entonces encontraremos algunas cosas en nosotros. Y si continuamos cavando, hallaremos cosas que no se encuentran en la superficie.
Aquello que es precioso siempre está escondido en la naturaleza. ¿Por qué hacemos una comprobación superficial? Cuando toda escritura sagrada, cuando todo Maestro de Sabiduría dice: “Dentro de ti, ahí está el tesoro; ahí está la Divinidad”, ¿por qué no cavamos dentro de nosotros mismos? ¿Por qué nos preocupamos por otras cosas? Si somos aspirantes espirituales, cavemos hacia dentro.

Esta excavación interna es lo que llamamos tapas. “Tapaswadhyaya Nirutham”, dice la escritura sagrada. Valmiki lo dijo así. Nirutham significa siempre. Cuando decimos tapaswi, significa que son personas que cavan en sí mismas. Al cavar hacia dentro encuentran un gran espacio en su interior.
En ese espacio hallan muchas cosas. Pueden encontrar cosas lejanas en su interior. De forma que lo distante se hace cercano. Así es como lo entienden. Si queremos seguir el Sendero de la Verdad, necesitamos entender que esa Verdad está en el interior.

Como está en el interior y hay muchas otras cosas que la cubren, se dice que es una doctrina secreta. ¡Estoy definiendo la doctrina secreta para vosotros! La doctrina secreta es básicamente una doctrina sobre lo secreto. Y este secreto está en el interior, en nuestro interior. Si vamos hacia dentro, entendemos la doctrina secreta. Si no vamos hacia dentro y queremos entenderla, nunca podremos comprender La Doctrina Secreta. Porque está llena de terminología de muchas teologías y de muchos autores diferentes de los cuales nunca hemos oído hablar y hay diferentes escritos y muchas y diferentes citas. Te deja boquiabierto. Por eso la gente no lo entiende. Pero puedes entenderlo si cierras el libro y vas hacia tu ser. Eso es lo bonito. Esto se debe entender como el primer paso de la enseñanza en cualquier momento, en cualquier lugar.

Un Libro •

El Original Entra en ti porque todo está dentro. El hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios. En sánscrito decimos: “Twamevamsho jeevaloke”. Él es Narayana y tú eres nara, no puedes ser destruido. Nara es indestructible. Tenemos la información de que los seres son eternos.
Pero para conocerlo como verdad, primero tenemos que encontrarlo en nuestro interior.
De lo contrario, seguimos siendo hombres, no nos hacemos inmortales. Existen bellas palabras en sánscrito. Los hombres mentales se llaman manavas y los hombres inmortales se llaman naras. Manava significa un ser orientado hacia la mente, y la mente pertenece al cuerpo, no a ti. Igual ocurre con nuestra capacidad inteligente, cuando permanecemos en ella funciona. Si no nos quedamos en ella, no funciona. Cuando dormimos, no permanecemos en la mente. Por lo tanto, la mente no funciona. Cuando partimos del cuerpo, somos diferentes de la mente, del cuerpo y de los sentidos. Para darnos cuenta de esto conscientemente, siempre debemos hacer el esfuerzo de volvernos hacia dentro. Si nos volvemos hacia dentro, sabemos que “nosotros” somos la doctrina secreta.
Por eso el libro dice que sólo hay un libro y es original y no hay ninguna copia.
Estas afirmaciones sin duda están muy bien explicadas por HPB. Tú eres el único libro; tú eres el original.
No puede haber un duplicado de ti. Incluso en caso de gemelos, cada uno es original en sí mismo.
No hay duplicado. Hay muchos billones y billones de seres, algunos pueden parecerse, pero no son el mismo. Podemos distinguir fácilmente entre dos. Entre los gemelos también, podemos saber quién es quién. Por lo tanto, tú eres el original y sólo hay un libro que sea el original.

No hay duplicado y es impermeable a la materia, al agua, al fuego, etc. Este libro eres “tú”.
¿Cómo podemos entenderlo a no ser que vayamos hacia dentro? Pensamos que este es el único libro que muestra este tipo de sabiduría, pero esta es la verdad de toda escritura sagrada. Cada uno de nosotros es un original. Por eso os entregué un punto de libro que dice: “Ser espiritual es ser original”.¡Hay tanta gente que intenta ser como CVV, como EK, como MN, como Krishna, tratando de ser como ese hombre, intentando ser como Cristo! En todo el mundo hay gente que quiere parecerse a otro. Nunca podemos ser como otro, porque somos un original.
¿Por qué deberíamos tratar de ser como otro? ¡Por favor, entended esto! Si vamos al centro de nuestro ser, no somos distintos de los otros en tanto que venimos de la misma fuente y tenemos el mismo espíritu. No es la misma cualidad, sino el mismo espíritu. Es como la electricidad, que funciona a través de muchas bombillas. Entonces, si simplemente nos sentimos místicos con estas afirmaciones y hablamos de ellas, no nos ayudan. Lo que nos ayuda es ir hacia dentro. En “el Santo de los Santos” podemos leer el libro.

El Santo de los Santos La señora Blavatsky nos ofrece una pista con tres pasos en sentido descendente en el libro, en el capítulo El Santo de los Santos. Después de bajar tres peldaños, en el cuarto peldaño hemos alcanzado el Santo de los Santos. ¿Qué significa? Significa lo mismo que cuando el Maestro CVV dice “Dip Deep”. Nos sumergimos profundamente en los asuntos de los demás, pero no nos sumergimos profundamente en nosotros mismos. Esto no ayuda. Así, la mente siempre trata de llevarnos hacia fuera, porque la mente está entrenada para ir hacia fuera en todo momento. Nunca se la entrenó para volverse hacia dentro, gracias a nuestras escuelas, institutos y universidades. Nunca nos formaron para ir hacia dentro. Nos hicieron mucho daño pensando que nos hacían mucho bien. Nuestra formación es muy incompleta en este sentido.

Desde la infancia no se nos ha entrenado la mente para que tuviera tanta habilidad en ir hacia dentro como en ir hacia fuera; en realidad no se nos formó para ir hacia dentro. Entrenar a la mente para ir hacia dentro es una tarea enorme. Por ejemplo, un perro no adiestrado es un perro que siempre se va fuera, come cualquier cosa y regresa enfermo. Pero si se le adiestra a tiempo, esto resulta fácil. Cuando vemos a nuestro hijo en la calle y queremos que vuelva a casa, le decimos: “Vete a casa”. Pero no irá porque nosotros mismos también estamos en la calle. Somos maestros sin llevar a cabo el ejemplo apropiado. Cuando llegamos a casa, ¡él no está allí! Sólo sabemos deambular, no sabemos que tenemos una casa interna.

Una mente errante no está preparada para ir hacia dentro.
¿Cómo puede una mente errante permanecer estable y volverse hacia dentro? Todo ello se explica en el sexto capítulo del Bhagavad Gita. Krishna le dice a Arjuna: “Estabiliza tu mente y después vuélvete hacia dentro para ver el antarjyothi”. Arjuna ríe, diciendo: “Estás diciendo dos cosas, hazla estable y entra hacia dentro para ver la luz. Pero es como el aire y no puedo cogerla”.
La mente es tan inestable que estabilizarla es como agarrar el aire. Arjuna es el representante de la humanidad. Arjuna luchaba en la guerra cuando tenía noventa años. Ya habían pasado noventa años y ahora la mente debía volverse hacia dentro. ¡Nunca entrará! Hay algunos secretos sobre Arjuna. Conocemos a Arjuna como un gran devoto de Krishna, pero él era muy sincero al admitir que la mente no iba hacia dentro. Es tan inestable que sólo se mueve hacia fuera.

Con una mente errante queremos saber cosas maravillosas sobre la naturaleza y sobre nosotros mismos. A todos nosotros nos interesa lo místico. Todo lo que ha visto Madame Blavatsky, también nosotros queremos verlo. Todo lo que ha visto Nicholas Roerich, también nosotros queremos verlo. Ellos vieron, escribieron, pintaron y crearon el interés en nosotros, pero nosotros no hemos desarrollado el equipo necesario. Ellos desarrollaron el equipo preciso y por lo tanto pudieron ver todo esto. Si no tenemos el equipo adecuado, no podemos lograr lo que queremos.
Nosotros somos los que tenemos que preparar este equipo a través de la práctica regular.
Esta práctica regular es lo que llamamos abhyasa. La palabra más sagrada para un aspirante es abhyasa. Patánjali usa la misma palabra, y el Bhagavad Gita también usa la misma palabra.
En el ejemplo del perro, el perro nunca se queda en casa, tenemos que adiestrarlo y hemos de tener paciencia para poder hacerlo. No tenemos esa paciencia.

El hombre moderno es el hombre más impaciente. No puede esperar. Si el vuelo se retrasa diez minutos, ¡tiene que hacer algún comentario! Tiene que hacer muchos comentarios sobre esa aerolínea. Si el tren lleva un retraso de horas, tiene mucho que decir sobre la compañía ferroviaria. ¡Esperemos! ¿Por qué somos tan rápidos en juzgar? Pensamos que somos una humanidad desarrollada. En la medida correcta, no lo somos. Según medidas incorrectas, sí, ¡lo somos! Que volemos, es un avance. Pero junto con este avance, también tenemos impaciencia e incapacidad de esperar. Por favor, tomad nota de que tenemos que desarrollar la mente subjetiva si algún día queremos darnos cuenta de lo que se dice en toda escritura sagrada, que es una doctrina secreta. ¡Toda escritura sagrada es una doctrina secreta!

Los Maestros nos hicieron un truco al llamar a este escrito La Doctrina Secreta. Porque cuando es secreta, nuestra mente se interesa en conocer, pero no tiene ningún secreto que no se haya dicho antes en escrituras sagradas anteriores. Por favor, tomad nota de que es una repetición de lo que ya se dijo antes. Con anterioridad ya se dijo que tenemos que ir hacia dentro. En esta escritura sagrada se dice de nuevo que tenemos que ir hacia dentro. La verdad siempre ha sido la misma. El sendero hacia de la verdad siempre ha sido el mismo. Un verdadero yogui es el que está tan activo dentro como fuera. Ved la belleza. Volverse hacia dentro es el primer paso.

El primer viaje es de la mente objetiva a la mente subjetiva. Cuando leí Psicología Espiritual, del Maestro EK, hubo una frase que me impactó. Dice que la mente tiene dos caras. Una es subjetiva y la otra es objetiva. Pero nuestra mente sólo muestra una cara, nunca muestra la interna. Pensamientos negros en el interior, caras bonitas hacia el exterior. Tenemos tantos pensamientos sucios dentro, y el exterior en cambio está bien preparado y limpio, con crema, polvos, pasta de sándalo, un tilakam y un cabello bien peinado. ¿Pero qué hay dentro? Hay frutas que por fuera se ven bonitas, y por dentro tienen insectos. También hay frutas que se ven feas por fuera, pero por dentro son muy sabrosas.
La mejor situación es que por dentro y por fuera sean bonitas.

Esto es lo óptimo. Entonces, un yogui es aquel que es tan activo dentro como fuera. Tapaswins, munis, rishis son todos aquellos que hacen tapas y no están muy vinculados a la objetividad. Por dentro son como el diamante. Para volverse hacia dentro y ser activo en el interior, el paso fundamental es desarrollar la mente subjetiva.

Volverse hacia dentro Respiración y pulsación 

Para empezar, tenemos que entrar en el jardín de infancia de la subjetividad. Igual que se nos forma en el jardín de infancia del exterior, si estamos interesados también se nos formará en el jardín de infancia del interior. Necesitamos volvernos hacia dentro, este es el primer paso en el mantra Dip-Deep. ¡No vayamos a “axis arranged hours” tan rápido! Es un paso mucho más avanzado. 
Nos damos cuenta de lo lejos que está cuando conocemos lo que es Dip-Deep. Entonces, ¿cómo volverse hacia dentro? Hemos hablado de esto varias veces. Sigue tu respiración, esta te lleva hacia dentro. Hay un teleférico. Tomamos este teleférico y subimos. 

¿Es esta una información nueva para nosotros? La cuestión es: ¿Cuántas veces lo hemos hecho? ¿Cuánto tiempo estamos dentro? ¿Cuánto tiempo estamos fuera? Cuándo no hay trabajo, ¿podemos estar dentro? Un día nos tiene que ocurrir a todos. El hombre es un microcosmos. Todo lo que existe está en el hombre. ¿Qué son todos esos comentarios sobre las meditaciones ocultistas? Son sobre el hombre, el hombre interior. El segundo paso es hacerse subjetivo. El loto del corazón tiene cuatro capas. No es simplemente un círculo con doce pétalos. 

El loto tiene tres pétalos en una primera capa, tres pétalos en la segunda capa, tres pétalos en la tercera capa y tres pétalos más en la cuarta capa. Tenemos que pasar a través de estas cuatro capas. 
La primera capa es física, la segunda es emocional, la tercera es mental, y entonces entramos en la cuarta capa de la mente subjetiva. Desde allí entraremos en la cámara del corazón. 
Cuando vamos hacia dentro, contactamos con nuestra respiración con lo que hay al otro lado de la capa mental. Por eso los griegos tienen una bella deidad que tiene una cara hacia este lado, y otra cara en la parte de atrás. No es que tenga dos cabezas. Es la mente con dos caras: subjetiva y objetiva. Tal mente puede ver el Santo de los Santos. Puede ver a distancia. ¡Puede ver el sanctasanctórum! Cuando entramos en el recinto del templo, todavía no vemos el sanctasanctórum. Sobre todo en el sur de India, los templos son enormes. Desde el recinto de entrada, que llamamos gopura, tenemos que caminar mucho hacia el interior para ir al sanctasanctórum. En los templos del sur de India, primero encontramos un salón de baile. El salón de baile es el plano emocional. Después tenemos el salón de aprendizaje, después el salón de sabiduría y al final el sanctasanctórum. 

Así están construidos los templos. En el templo tenemos un muro que nos separa de la objetividad. Este es el muro del recinto de la entrada, llamado prahari. Después caminamos más y encontramos el salón de baile. Dentro de nosotros encontramos nuestras emociones. Tras esto encontramos nuestros pensamientos y después, los pensamientos de luz. Desde estos pensamientos de luz podemos ver que hay algo llamado sanctasanctórum. ¡Entremos en él! Así son los templos. Esto es exactamente lo que Madame Blavatsky dio con sólo estas líneas. Parece que hizo tres pasos. Sólo tres líneas, y ese es el Santo de los Santos. ¿Qué significa? Si nos sumergimos en nuestro interior, desde la objetividad al plano emocional, del emocional al mental, del mental al mental-interno, encontramos que hay una actividad allí. Esta actividad es conocida como pulsación. Tenemos que esperar allí.
La respiración nos lleva a la pulsación. En el lugar de la pulsación tenemos que esperar. 

Cuando esperamos y persistimos en movernos a través de la actividad centrípeta y centrífuga que allí existe, esta nos lleva a la pulsación sutil. Si entramos en esta pulsación sutil, se dice que hemos accedido al sanctasanctórum. Ahí es donde encontramos la luz. Ahí es donde se tiene que leer la doctrina secreta. Cuando no actuamos así, todo lo que hablemos sobre ello se quedará con nosotros durante un rato y se irá, porque es un secreto. Por lo tanto, esta es la práctica fundamental. 
Hoy se han dado dos lecciones sobre la doctrina secreta. 

No estoy hablando de lo que dice Madame Blavatsky, sino de lo que también dicen todas las otras escrituras sagradas. 

Primero: Tú eres el original, impermeable a la materia, al agua y a los cinco elementos. 
Nada puede tocar el alma. Es inmortal. 

Segundo: Desde tu periferia entras en la profundidad de tu ser. 
Todavía no es la profundidad total. Llegas a un punto en el que las horizontales se encuentran con las verticales. El hombre se vuelve de la objetividad a la subjetividad. Entonces encuentra en el interior la columna vertical. Esto es exactamente lo que dice Patánjali del paso después del pranayama. Cuando tu respiración te ha llevado a la pulsación y tu pulsación te ha llevado a la pulsación sutil, entonces el prana está regulado. 

Luego encuentras una columna vertical. Esto se cita como “las horizontales se encuentran con las verticales”. Esta es la historia de Jacob y el león. Si conocemos el tema, cada libro canta la misma canción. Una vez lo conocemos, tenemos la llave para abrir todas las demás cerraduras. 
¿Qué es esta llave? 

Tú eres la llave maestra para abrirte a ti mismo. 
Todo lo que se nos da debemos aplicárnoslo a nosotros mismos. No es para que nos lo llevemos como información en la mente. Esto sólo hace que nos sintamos superiores en la vida objetiva. 
Así no ganamos nada. Sentirse superior es una actividad de poco valor en la vida. 
Un yogui nunca diría: “Yo sé más que tú”. Puede ocurrir con un erudito. Un yogui es uno contigo, pero no por encima de ti. Los eruditos y las autoridades que se sienten por encima de los demás simplemente quieren mostrar que saben más que tú. Cuando se quiere poner de manifiesto esta superioridad, podemos ver que ese hombre no sabe. Un verdadero yogui, un verdadero discípulo trata a todo el mundo de tú a tú. Esto también lo dice el Bhagavad Gita: seas un erudito, un elefante, un perro, un ignorante o carne de perro, todos son iguales para un yogui. Por esta razón, sé un yogui. Este también es un tema de la doctrina secreta. 

Este es un aspecto del “Santo de los Santos”. La instrucción de leer desde “El Santo de los Santos” significa darnos cuenta del Santo de los Santos. Por ello el Maestro EK fue informado por su Maestro: “Lee el Bhagavad Gita antes de entrar en La Doctrina Secreta”, porque el Maestro quería liberar al Maestro EK del espejismo que La Doctrina Secreta es algo diferente o mejor que el Bhagavad Gita. ¡Eso es todo! Y al leer el Bhagavad Gita, toda la estructura se le reveló. No es que no lo hubiera leído antes. El Maestro EK había leído antes el Bhagavad Gita numerosísimas veces. 
Pero entonces hizo el clic, ¿por qué? Eso es el toque del Maestro. 

El toque del Maestro lo hace distinto. Nosotros no podemos decir que no tenemos el toque del Maestro, porque cada día invocamos su nombre. ¡Inconscientemente estamos con él! Él sabe por qué estamos con él. Él es consciente de nuestra inconsciente asociación con él. Eso es lo bonito. Cuando llegó procedente del Maestro, se abrió. El mismo Bhagavad Gita se abrió. Después pudo leer también La Doctrina Secreta. Realmente, desde aquel momento la lectura de La Doctrina Secreta era la lectura de sí mismo. Eso es todo. Para leernos a nosotros mismos, tenemos que entrar en nosotros. 
Para entrar en nosotros mismos tenemos que hacer esta práctica de la plegaria y en nuestro tiempo libre volvernos hacia dentro más que dejar al perro de la mente vagar por ahí. 
No dejéis que vuestra mente sea un perro callejero. 

El perro callejero vaga por las calles. Un perro adiestrado permanece en casa. 
Conectaos con la respiración. Esta nos puede llevar a la pulsación. Permaneced en la pulsación cuanto podáis cuando tengáis tiempo libre. Tenéis el mejor tiempo libre antes de ir a dormir. Retiraos a la cama media hora antes de ir a dormir. Trabajad con ello, entrad en ello. Aseguraros de que os volvéis hacia dentro cuando no tenéis actividad objetiva. Reducid vuestra actividad objetiva al trabajo obligatorio. El trabajo obligatorio no es sino karma obligatorio. 
Todos nosotros tenemos trabajo obligatorio. Tenemos padres, tenemos familiares, tenemos una vocación o profesión en la sociedad y tenemos a la sociedad. Por lo tanto, hay obligaciones sociales, obligaciones profesionales, obligaciones familiares en las que los padres están incluidos y obligaciones hacia las necesidades del cuerpo. Presta atención a esta actividad obligatoria, pero ten también tiempo para ti. “Yuktahara viharasya” significa: Reduce tu actividad objetiva sólo a aquello que necesites hacer, entonces encontrarás el tiempo. De otra forma no encuentras el momento. No trates de asumir demasiada actividad. Haz tu trabajo obligatorio, regresa, y durante las horas libres vuélvete hacia dentro, quédate con la respiración, entra en la pulsación y trabaja persistentemente en ello, si puedes llegar a la pulsación sutil, encontrarás la vertical. Cuando encuentras la vertical, entonces puedes decir: “Axis arranged hours”. 

El otro nombre para esa vertical es eje (axis en inglés). Tenemos que trabajar simultáneamente con el conocimiento dado. No ha habido enseñanza en todos estos años en la que no se haya incluido la práctica. Principalmente, doy conocimiento operativo. De vez en cuando doy conocimiento especulativo, porque tengo la responsabilidad de hacerlo. Cuando se da conocimiento operativo y no se utiliza, cada vez parece nuevo. Hasta ahora se han dado dos lecciones. 
Una lección sobre el “Libro Original”, otra lección sobre El “Santo de los Santos” y antes ella había hablado de retirar el velo, que significa develarnos a nosotros mismos. Esto es lo que dice el Bhagavad Gita: “Deja que el hombre externo encuentre al hombre interno”
Un hombre externo que encuentra a otro hombre externo no cambia nada. 
¿Por qué acude la gente a un Maestro? Para encontrar al hombre interior. Si el maestro también es un hombre externo, ¡ambos están perdiendo el tiempo! Entonces deja que tu Maestro sea un hombre interno. Te puede enseñar el camino, a caminar y también llevarte de la mano hasta más allá. Te lleva hasta que encuentras la verdad. Esa es la belleza del Maestro. No se trata de decir muchas otras cosas. Así es como tiene que ser la enseñanza. Esto es lo que le ocurrió a Madame Blavatsky. 
Ella fue guiada por un Maestro. Fue guiada no sólo en la vida objetiva, sino también en la vida subjetiva. Fue llevada no sólo a las cuevas secretas del Himalaya, sino también a las cuevas secretas de la cámara de su corazón. Ahí es donde recibió instrucciones. 
La relación Maestro-estudiante es de corazón, no mental. 

El estudiante puede relacionarse con la mente, pero el Maestro siempre se relaciona a través del corazón. De mente a mente es mundano, de corazón a mente es medio mundano y medio divino, de corazón a corazón es divino. Cuando piensas en la vida divina, es un funcionamiento desde el corazón a través de la mente. ¡No es pura palabrería! Es desde el corazón a través de la mente.
Por ello un Maestro sabe si la gente habla desde el corazón o desde la mente. Pero no dirá nada. 
Lo bonito de un Maestro es que él observa a quienquiera que se relacione con él, tanto si aquella persona se relaciona con el corazón, la mente, o sólo de boquilla. Cuando profundizas en tu propio ser, también puedes ver si la otra persona es igualmente profunda o no. Las personas superficiales se detectan fácilmente. Por lo tanto, la doctrina secreta tiene que ver con nosotros en tanto que conozcamos el secreto relacionado con nuestra vida.


Madame Blavatsky 

Madame Blavatsky fue guiada así hasta su propio ser. Desde dentro de la cámara del corazón pudo contactar con cualquier otro templo-cueva en el planeta. No sólo contactó con los templos-cueva, sino que leyó los manuscritos más sagrados que se encuentran allí. Los manuscritos más sagrados no son conocidos por la humanidad superficial. Ella no fue a todos esos templos-cueva físicamente. Tuvo acceso a los manuscritos. Y todos los manuscritos no están escritos inglés, en ruso o en una lengua que ella conociera. Las escrituras sagradas siempre están escritas en símbolos. 

Ella pudo descifrar los símbolos y dar el conocimiento. También pudo escribir de las escrituras sagradas que están escondidas en varias bibliotecas del planeta, librerías mundiales. Por ejemplo, pudo escribir algunos pasajes de una biblioteca de Londres o de la Biblioteca del Vaticano, a la que ella no tenía acceso, donde hay ciertos libros escondidos. ¿Cómo fue posible? Olcott, sólo para su propia satisfacción, fue a algunos de estos museos, pudo acceder a los libros y verificó los pasajes escritos por Madame Blavatsky comparándolos con el texto original y ¡hasta en la puntuación eran correctos! Esto es posible sólo porque pudo ir hacia su interior y entrar en la cámara más profunda de su propio ser. 

Ella es un ejemplo que exponemos aquí en el altar. Cuando colocamos semejantes seres sagrados en nuestro altar, ¿no deberíamos emularlos? ¿Seguirlos? ¿Cómo los seguimos? No sólo a través de la devoción externa que mostremos. Indudablemente, estamos bendecidos por ello, pero también debemos seguir el sendero que han dado y el sendero es invariablemente ir hacia el interior de nosotros mismos. Así que tenemos que practicar ir a nuestro interior. Cada noche, por favor, aseguraros de hacerlo. No desperdiciéis vuestra noche. Las horas de la noche son el tiempo más precioso para un aspirante. Reza al Maestro que admiras, pídele que te lleve en las horas de sueño a tu propia cueva. ¡No pienses en ir a su cueva a molestarlo! 

Una vez aprendemos a ir a nuestra cueva, de allí hay senderos secretos a su cueva. 
Con frecuencia escuchamos cosas así en India, cuando vamos a una cueva. En toda cueva escuchamos invariablemente la misma historia, que dice que esa cueva está conectada con Hastinapur, que la otra está conectada con Benaras, y así sucesivamente. Siempre nos reímos pensando que son atribuciones presuntuosas, pero la verdad es que todas están conectadas. 
La verdad oculta es que a través de la cueva de nuestro propio ser estamos conectados a muchas otras cuevas de otros seres y a cuevas-templo del planeta. 
Minimizad el movimiento externo y aumentad el tiempo para moveros hacia el interior. 
Entonces la doctrina secreta se nos revela.

 Dr. Sri K. Parvathi Kumar.

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